Máximo Kirchner fue el único orador en un acto de La Cámpora en Lanús en el que se homenajeaba a Néstor Kirchner al acercarse otro aniversario de su muerte, ocurrida el 28 de octubre de 2010. El diputado expuso durante casi 40 minutos, interrumpido por los cánticos y consignas de los jóvenes reunidos en un plenario de la agrupación en la zona sur del conurbano bonaerense.
El referente y fundado de la organización juvenil kirchnerista interpeló a los “dirigentes que tienen responsabilidades institucionales”. “Que no tengan miedo, que le pongan garra. Acá la militancia da muestras de que está lista para entrar cuando la llamen”.
Y hacia el final del discurso, volvió a repetir el concepto: “Señor Presidente, señor Gobernador, si tienen algunas dudas, estamos dispuestos a ir para adelante, chiflen que acá estamos”, desafió.
En opinión de Máximo Kirchner, los argentinos llevamos seis años de empeoramiento de la situación socioeconómica: cuatro deben ser cargados a la cuenta de la gestión anterior y dos a la de la pandemia.
Buen parte de su intervención estuvo por lo tanto dedicada al señalamiento de la responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri por el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional. Y al organismo por haber concedido el préstamo. “Macri dilapidó plata prestada”, acusó. Y agregó: “Sería muy bueno que el FMI, sus burócratas, sus tecnócratas, vengan a explicar cuáles fueron los estudios realizados” para conceder ese préstamo.
“Que nos digan por qué prestaron esa plata”, insistió. Y cuestionó a los que dicen que sí o sí hay que arreglar con el FMI. En su opinión, los dólares que habría que pagar al organismo son los que necesitan nuestras Pymes para importa los insumos que les permitirían producir y crear empleo.
Y acusó a los “sectores medios y cuentapropistas” de no entender esto y creer que esta situación de endeudamiento “sólo perjudica a los más humildes”. “A un arquitecto o arquitecta [el desdoblamiento inclusivo es una constante del discurso de Máximo Kirchner] ¿quién los va contratar si la gente no tiene acceso a la tierra y los materiales valen lo que valen?”.
No dijo la palabra inflación, pero aludió al fenómeno: “Sabemos que hay una discusión de precios”. Para él, se trata de una “enorme disputa por la distribución del ingreso”. El motivo es que “el sector concentrado productor de alimentos busca apropiarse de todos los recursos que vuelca el Estado para tratar de que la sociedad pueda paliar la pandemia”.
En un discurso en el que Alberto Fernández no fue mencionado -salvo en la interpelación ya citada, como “Sr. Presidente”-, Máximo Kirchner destacó la actitud de su madre, gracias a la cual se ganó en octubre de 2019. “Se ganó con la gente, con la militancia, y fundamentalmente por la decisión de una compañera que no se fijó en dónde iba ella sino en lo que había que hacer para lograr la victoria”.
También apuntó varias veces contra los medios. “Durante un año y medio fuimos rehenes de las pantallas”, dijo en una frase que insinuaba que esa fue la causa del revés en las PASO. “No puede ser ese acoso mediático y del poder, ese acecho permanente”, se quejó, y aseguró que tienen que dar “un pelea diaria” contra eso. Puso como ejemplo la repercusión que tuvo el video de La Cámpora contra el pago al Fondo, molesto al parecer porque los medios lo destacaron. Y recordó que fue Néstor Kirchner el que pagó la deuda con el Fondo, sin embargo se lo critica y no se dice nada de Mauricio Macri que volvió endeudar a la Argentina con el organismo, acusó.
Hacia el final, hizo un vaticinio: “Después del 14 de noviembre, el poder económico y el poder mediático van a intensificar sus ataques y van a abalanzarse sobre el gobierno y es cuando nosotros nos hacemos fuertes porque sabemos bancar la parada”.
En el palco, lo acompañaron el Cuervo Larroque, ministro bonaerense de Desarrollo, Mayra Mendoza, intendente de Quilmes, Luana Volnovich, titular del PAMI, Martín Sabatella, presidente de Autoridad Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) y Edgardo Depetri, subsecretario de Ejecución de Obra Pública, entre otros.
Cuando el público cantó la marcha, Máximo Kirchner desafió: “Y dicen que no somos peronistas”..., en línea con el vuelco hacia la ortodoxia que también tiñó el discurso de Cristina Fernández de Kirchner en el cierre del encuentro nacional de La Cámpora.
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