El presidente Alberto Fernández le envió este jueves una carta a la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, para informarle que enviará gendarmes al sur frente a la ola de violencia mapuche. No obstante, incluyó párrafos en su escrito que provocaron la reacción de la oposición. Según aseguró el jefe de Estado, no es responsabilidad de su administración reforzar la seguridad de la Patagonia.
“El Presidente habla de solidaridad en el envío de fuerzas federales a Rio Negro ante los atentados terroristas, cuando es su obligación por la ley de Seguridad Interior por estar en peligro colectivo la vida, la libertad y el patrimonio de los habitantes de una región determinada”, recriminó el diputado radical Luis Petri.
“Exigimos al Presidente que convoque urgente al Consejo de Seguridad Interior para llevar tranquilidad a Río Negro y la región. Tiene que demostrar si puede hacerse cargo de los problemas o si los va a seguir ignorando, y definir si está del lado de la Ley o de los delincuentes”, planteó otro legislador de Juntos por el Cambio, José Cano.
Por su parte, Patricia Bullrich consideró que el jefe de Estado “peca de ignorante eludiendo sus responsabilidades en materia de seguridad”.
“El sur está en peligro y usted lo abandona. Exigimos la inmediata rectificación de su posición”, agregó la presidenta del PRO.
Waldo Wolff ironizó: “El presidente le escribe a la gobernadora de Río Negro transmitiéndole que no es responsabilidad del gobierno nacional dar seguridad en la región. Tristemente es nuestro jefe de campaña”.
“El Presidente actúa como Poncio Pilatos ante la violencia de la RAM en la Patagonia. “No es mi función”, dice la máxima autoridad del Estado. Es su deber constitucional, Presidente, defender la propiedad, la libertad y la integridad física de los argentinos. No se lave las manos”, suscribió Cristian Ritondo.
“Perplejidad. Sigue la Presidencia de la Nación sin entender el conflicto en Río Negro. No se trata de solidaridad. Cuando hay grupos radicalizados que cuestionan al Estado con violencia política hay delito federal contra el orden público nacional; hay obligación y responsabilidad”, analizó Carla Carrizo, de la Unión Cívica Radical.
Karina Banfi, también de la UCR, apuntó contra el rol del Presidente: “¿Nadie lo cuida un poco?”, preguntó.
Lorena Matzen, diputada justamente por la provincia de Río Negro y ex candidata a gobernadora, es una conocedora de la cuestión. En sus redes sociales, reflexionó: “Jones Huala no se reconoce argentino y nuestro embajador aboga por él, vienen los ministros y declaran complacientes con estos violentos delincuentes, la que debe venir no viene. ¿Odarda dónde está? Los funcionarios cómplices con la violencia deben RENUNCIAR!”.
“El Presidente envía fuerzas de seguridad a Río Negro después de los reclamos desesperados del Gobierno provincial. Pero le dice a la Gobernadora que lo hace casi como una “gauchada” porque no corresponde a la Nación. Es el mismo Gobierno que defendió a Jones Huala en Chile”, puntualizó Mario Negri, presidente del interbloque en la Cámara de Diputados.
El ex secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, replicó el análisis realizado por el jefe de Estado: “No es así. Es responsabilidad y obligación indeclinable y más cuando una provincia pide ayuda. Es el drama de la falta de entender que la política bien entendida es aquella que está al servicio de la gente”.
Gustavo Gennuso, intendente de Bariloche, consideró la misiva como una “falta de respeto”. “Demuestra el grado de indefensión en el que estamos”, dijo a Cadena 3.
Gerardo Milman, ex secretario de Gestión Federal del Ministerio de Seguridad, se preguntó: “¿Cuál es entonces la función del Gobierno? Se tiene que crear de manera urgente un Comité de Crisis, tal como establece el Artículo 13 de la Ley de Seguridad Interior, que evidentemente el Presidente ignora”.