En una ceremonia breve de 15 minutos, el ex senador nacional Miguel Ángel Pichetto encabezó hoy un homenaje a Julio Argentino Roca en el Cementerio de la Recoleta para recordar algo más que la figura en el aniversario número 107 de su fallecimiento. La actividad no solo incluyó la reivindicación histórica del legado de uno de los fundadores del Estado argentino moderno. También apuntó a instalar una tesis política controversial sobre la que viene advirtiendo desde hace tiempo: la creación de un ‘Estado mapuche autónomo’ en la Patagonia.
“En este momento están ocurriendo hechos gravísimos en la zona de la Precordillera, donde aparecen personajes que dicen ser de pueblos originarios mapuches. Están avalados por algunos dirigentes del viejo montonerismo en Argentina, con proclamas casi de carácter subversivo del estilo del 70′. Esto está ocurriendo”, afirmó el ex candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, con un discurso Mausoleo donde reposan los restos de otrora dirigente del Partido Autonomista Nacional (PAN).
Casi un centenar de personas se acercaron a las 11 para apoyar la actividad. Decenas de ellas se lucieron sin barbijo, ante un sol que empezaba a enrojecer y generar picazón en los rostros. Muchos de los que acompañaron a Pichetto son referentes cercanos al Peronismo Republicano, los ex embajadores Jorge Yoma, Juan Pablo Lohlé y Mariano Caucino, el ex presidente provisional del Senado, Ramón Puerta, el ex vicecanciller Andrés Cisneros, el ex ministro de Salud y Acción Social, Julio César “Chiche” Aráoz y el ex secretario de Inteligencia de Eduardo Duhalde, Miguel Ángel Toma. En calidad de miembros del Instituto Julio Argentino Roca, asistieron el analista político Rosendo Fraga, Eduardo Lázzari y el ex director del Banco Provincia, Santiago Montoya junto a descendientes del general a cargo de la “Campaña del Desierto”.
En ese marco, Pichetto destacó “la decisión de Roca de ‘ocupar el Desierto’ con el Ejército Argentino como una de las más brillantes”. “No lo hizo para destruir a los pueblos originarios, lo hizo para civilizar. Para generar recursos para la Argentina, para afianzar el territorio nacional y consolidar la soberanía de nuestro país”, dijo.
Anualmente se suele efectuar el ritual de conmemoración de Roca de parte del Instituto homónimo, en conjunto con los directivos del Museo Roca y del Cementerio de la Recoleta. Los habitúes volvieron a estar presentes, pero a diferencia de los aniversarios pasados, la efeméride en esta oportunidad tuvo un condimento político adicional. Pichetto reivindicó la figura de Roca para antagonizarla con la gestión del Frente de Todos, algo con lo que viene insistiendo en sus últimas declaraciones de prensa.
“Este homenaje hoy tiene que ver también con poner en conocimientos de los argentinos lo que está pasando en el sur. Hay un intento separatista de creación de un Estado autónomo mapuche en la Patagonia que tiene proyección sobre los principales recursos de Argentina”, aseguró Pichetto.
En su intervención, el miembro de la Auditoría General de la Nación (AGN) recordó tres incidentes y hechos de vandalismo que causaron la atención en la Patagonia. La quema de un centro de informes turísticos en El Bolsón, un ataque a uno de los inmuebles de la Iglesia en la península del Lago Mascardi, y el incendio en las oficinas de Vialidad Provincial de Río Negro. Alertó, además, que se están acercando a “los campos ocupados en la periferia de Vaca Muerta”, el yacimiento de hidrocarburos no convencionales.
“La proclama última define que es una operación militar tendiente a consolidar el Estado mapuche en la región. Lo dicen ellos”, insistió, en diálogo con Infobae.
- ¿Existe alguna hipótesis de riesgo real para que se constituya un Estado autónomo de esas características?
- No son grupos minúsculos ni carecen de significancia. En Chile se los dejó desarrollar y hoy tuvieron que mandar al Ejército, decretaron la zona de excepción. Esto es muy complicado: hay hechos de violencia, incendios y atentados. La gobernadora Arabela Carreras acaba de hacer una denuncia judicial de acciones terroristas de estos grupos.
La defensa de Bielsa y el rol de Roca
El embajador en Chile Rafael Bielsa defendió el sábado pasado al dirigente mapuche Facundo Jones Huala en una audiencia en la que el detenido solicitó por tercera vez la libertad condicional. En 2013, Jones Huala fue extraditado a Chile para cumplir una condena de nueve años por su participación en un ataque incendiario. En ese marco, el diplomático participó de esa reunión administrativa e intervino en ella, un hecho que fue interpretado como un respaldo al pedido del líder indigenista.
“¡Cuidado argentinos! Esto está ocurriendo. Hay acciones desde el Gobierno nacional que convalidan estas ideas. Podemos decir que son disparatadas, locas, pero en Argentina algunas cosas locas pueden desarrollarse y consolidarse. Hemos visto la acción de la Cancillería y nuestro embajador, solicitando la libertad de un delincuente, un forajido, un terrorista que quemó establecimientos agropecuarios en Chile y en Argentina”, sostuvo Pichetto en la ceremonia.
“La propiedad en Argentina no es un derecho secundario, es un derecho inherente de la libertad. La soberanía se tiene que defender permanentemente. No puede haber claudicación de ningún gobierno, porque estarían incurriendo en actos lesivos para la patria”, agregó.
En el homenaje, el dirigente de Juntos por el Cambio cuestionó a las “almas bellas” que respaldan a los mapuches, entre los que incluyó a la Iglesia Católica. Consideró que es imprescindible defender el rol de Julio Argentino Roca en el debate político argentino. Consultado sobre la documentación histórica que acredita la reducción a la esclavitud de los pueblos originarios durante la etapa de la Conquista del Desierto, que ha tenido vastos debates y peleas historiográficas, Pichetto consideró que ese registro es “una construcción ideológica y política que no comparto”.
“La decisión de Roca de ocupar el desierto con el Ejército Argentino fue una de las decisiones más brillantes. No lo hizo para destruir a los pueblos originarios, lo hizo para civilizar, para generar recursos para la Argentina, para afianzar el territorio nacional y consolidar la soberanía de nuestro país”, dijo. “Yo creo esto relevante para el futuro argentino. No hay que reconocer a estos pueblos pseudo-originarios que no reconocen la bandera, las autoridades, el himno, ni la Iglesia”, sostuvo.
“El malón estaba azotando a las comunidades de la provincia de Buenos Aires, robando mujeres, vacas y personas. Destruyendo todo. No permitía el avance de la civilización. La acción de Roca no fue genocida, por el contrario, muchos indígenas se incorporaron a la vida de campo y a las fuerzas armadas y al Ejército. Hay una construcción de la izquierda dura que quieren calificarlo de genocida que no se ajusta para nada la historia misma. La Patagonia era un territorio difuso, donde también tenía expectativa Chile ocuparla. La acción de la Campaña del Desierto fue estratégica de la soberanía territorial”, concluyó.
El protocolo se mantuvo durante todo el ritual en el Cementerio de la Recoleta. Seis granaderos marcharon a paso marcial en el inicio de la procesión para rodear la tumba del ex presidente y aportarle la impronta castrense. Dos de ellos custodiaron, en todo momento, el monumento. Sobre el final, Gonzalo Roca, el bisnieto del homenajeado, se encargó de disponer las ofrendas florales. La escueta celebración finalizó con una ejecución músical que se respetó con un minuto de silencio que, al finalizar, se cerró con los aplausos.
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