La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) deberá informar oficialmente si los tres hombres que fueron descubiertos el 27 de septiembre pasado, cuando seguían por la calle a una empleada de la embajada de Irán en Argentina, revistan como integrantes del organismo estatal encargado de las tareas de espionaje.
El fiscal en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad, Maximiliano Vence, le solicitó a Cristina Caamaño, interventora de la AFI, que explique si los tres hombres que fueron demorados por un policía porteño el 27 de septiembre pasado son agentes de inteligencia. El caso judicial se abrió por el delito de hostigamiento luego de que la mujer, que se presentó como empleada de la embajada de Irán, le avisara a un policía de la Ciudad que tres hombres la seguían. El policía detuvo al Volkswagen Bora que conducían los hombres quienes se identificaron como agentes de la AFI. “Estamos haciendo un trabajo”, cuentan las fuentes que dijeron.
Cuando el fiscal Vence recibió el caso en el que estaban involucrados agentes de la AFI propuso el envío del expediente a la Justicia Federal por una posible violación a la Ley de Inteligencia. La jueza de la Ciudad Susana Parada mandó las actuaciones a Comodoro Py. Allí le tocó por sorteo al juez federal Luis Rodríguez. Luego de consultar la opinión del fiscal federal Gerardo Pollicita, el expediente volvió a la justicia de la Ciudad. Pollicita había dictaminado que el caso debía regresar a la Justicia de la Ciudad por “prematuro”. El fiscal federal pidió que antes de que el expediente quedara radicado en la Justicia Federal se corroborara si los hombres que fueron identificados por el policía de la Ciudad trabajaban efectivamente en la AFI.
Según confirmaron a Infobae fuentes vinculadas al caso, los agentes forman parte del área de Contrainteligencia de la AFI, más conocida como “85″ y su base de operaciones está situada en la calle Estados Unidos, en la Capital. Los hombres -cuyas identidades Infobae no revela- ingresaron a la AFI durante la gestión de Caamaño, quien se enteró del hecho mientras estaba de viaje. El área de Contrainteligencia de la AFI volvió a estar en manos de la misma persona -integrante de La Cámpora- que la condujo durante los últimos tiempos del gobierno de Cristina Kirchner cuando el jefe político de los espías era el senador Oscar Parrilli. Los tres agentes que fueron descubiertos tienen poca experiencia. Uno de ellos G.P.Z. tiene 49 años, O.E.R. tiene 30 en tanto F.N.Ñ tiene 27.
Pollicita -cuando dictaminó que la causa debía volver a la justicia de la Ciudad- también había solicitado que se determinada si la mujer que hizo la denuncia a la que Infobae identifica como M.T. revistaba como empleada en la embajada de Irán en Argentina. Según confirmaron a Infobae fuentes judiciales, el fiscal Vence también pidió a la embajada de Irán que informe si la mujer que realizó la denuncia desempeñaba tareas allí.
Para publicar la noticia de la existencia de la denuncia policial sobre el seguimiento, Infobae se comunicó con la mujer involucrada. Este cronista habló en dos oportunidades con M.T. La primera comunicación fue un llamado a su celular, que está disponible en Internet. En el primer contacto admitió la existencia de la actuación policial y luego cortó.
La segunda comunicación se produjo el 4 de octubre pasado cuando la mujer atendió un llamado realizado por este cronista al teléfono de línea de la embajada de Irán en Buenos Aires. Es decir que por lo menos hasta aquel día la mujer -cuyo nombre verdadero no se revela- cumplía funciones en las oficinas de la representación diplomática iraní en Buenos Aires. Tiene 27 años, nació en Tucumán, vive en Floresta, es musulmana chiíta y pasó 15 años en Qom, Irán. En aquel lugar el padre de la mujer que hizo la denuncia cursó sus estudios religiosos junto a Abdul Karim Paz, una de las caras de los musulmanes chiítas argentinos. Ante el pedido de Vence, la embajada de Irán tendrá que informar si M.T. cumplía tareas allí.
Vence también le pidió al Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad que releve las cámaras de seguridad de la zona donde la mujer advirtió al policía que la estaban siguiendo. Eso ocurrió en la esquina de Juan B. Justo y Warnes en Villa Crespo mientras la mujer viajaba en su Renault Sandero hacia su casa en Floresta. Tal vez haya registro de todo el seguimiento por parte de los hombres de la AFI. Al mismo tiempo el fiscal le pidió al CIJ que de ser posible se hallaran testigos de la situación.
Si se confirmara en el expediente -hecho confirmado extraoficialmente por diversas fuentes- que los agentes de la AFI seguían a una empleada de la embajada de Irán el caso pasará nuevamente a Comdoro Py. Y será allí donde la AFI tendrá que dar las explicaciones para fundamentar el seguimiento de alguien que trabaja para un país con el que las relaciones diplomáticas no son buenas desde que la justicia argentina acusó a funcionarios iraníes de haber planificado el atentado terrorista que destruyó la sede de la AMIA en julio de 1994.
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