Lázaro Báez está enojado. Y a la vez muy preocupado. Un abogado que le ofrecía sus “contactos” en Comodoro Py acaba de sellar una alianza con su ex mujer, Norma Calismonte, en la causa donde se dirime la división de sus bienes. La situación puede terminar de romper la paz interna que había en la familia Báez luego de la excarcelación de Martín, que ahora cumple con su detención domiciliaria en Río Gallegos.
Sebastián Nanini se acercó a Lázaro hace muchos años, de la mano del polémico intendente de José C. Paz, Mario Ishii, que acaba de vaticinar un posible levantamiento del “pueblo” contra los medios. “Iba con Ishii al mausoleo de Néstor en el aniversario de su muerte, lo conoció por la política”, explica una fuente de la familia.
A medida que se acercaba el final del juicio por “la ruta del dinero K”, y crecía la preocupación dentro de la familia Báez, llovían las promesas. Nanini se presentaba, incluso ante los letrados del empresario, como un abogado influyente en los tribunales Comodoro Py, con supuestos contactos con el Tribunal Oral Federal 4, a cargo del juicio, y hasta en la Cámara de Casación, el máximo tribunal penal del país. “Un vendedor de lluvia”, lo definió un allegado a Báez ante la consulta de este medio.
Antes que termine el juicio, Nanini también comenzó a relacionarse en la cárcel con el hijo mayor de Báez, Martín, y tenía charlas con Norma Calismonte. La desconfianza y la tensión que reina en el seno de la familia permitió que muchas de esas conversaciones se mantengan en reserva o terminen siendo distorsionadas. “A Norma le vendió que él fue determinante para que lo liberen a Martín”, se lamentó un miembro de la familia.
Nanini se presenta como “mano derecha” de Ishii y exhibe cierta vinculación con alguna de las fuerzas de seguridad y hasta con los servicios de inteligencia. En alguna conversación, hasta mencionó a la ex presidenta Cristina Kirchner. En sus redes sociales muestra fotos junto al presidente Alberto Fernández, el ex juez de la Corte Eugenio Zaffaroni, y hasta con el Papa Francisco.
Sus escasas apariciones mediáticas fueron como abogado de Hernán Arbizu, el ex ejecutivo del JP Morgan condenado en 2017 por la Justicia de Estados Unidos por los delitos de fraude, robo y defraudación bancaria y sustracción de identidad agravada.
“Lo único cierto de todo lo que publica en Twitter es que trabaja hace tiempo junto a Ishii y da clases en la UBA y en la Universidad de José C. Paz. Al menos tiene título”, contestó otro abogado en tono irónico en relación a Marcelo D’Alessio, que no tenía titulo de abogado.
Cuando Báez fue excarcelado y no pudo ingresar a vivir al barrio Ayres del Pilar por la resistencia de los vecinos, Nanini tuvo un rol clave. “Conoce a la persona que le prestó la primera casa”, admitió un allegado al empresario. Báez terminó yéndose de ese lugar a otra casa con mejores condiciones de seguridad. Actualmente está viviendo a unos 50 kilómetros de la Ciudad, con custodia permanente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). No es un dato menor.
El empresario K nunca terminó de confiar en las promesas de Nanini. La relación se quebró cuando el abogado pasó a defender a su ex mujer en la causa que tramita en Río Gallegos por la división de sus bienes. Hasta ahora, esa representación estaba en manos de los abogados Roberto Herrera y Alejandro Baldini, aunque Calismonte todavía no les revocó el poder ante la Justicia.
No solo eso. Nanini se presentó en el expediente, a cargo del juzgado de familia de Río Gallegos, para cuestionar un acuerdo que habían firmado Báez y Calismonte en marzo de este año para repartirse las propiedades. Según reveló el diario Clarín, en ese acuerdo solo aparecen unas 85 propiedades, entre terrenos, casas, locales comerciales, chacras, y galpones.
La filtración del listado no es casual. Báez está convencido que el acuerdo firmado con su ex mujer es conveniente para todos.
El empresario se siente traicionado por el abogado y le hizo saber su descontento a Mario Ishii. Enterado de ese llamado, Nanini intentó bajar la tensión: “Yo no juego por atrás”, le escribió a Báez por Whatsapp, pudo saber este medio a través de fuentes del entorno del empresario.
¿Cómo la convenció a Norma?, preguntó este cronista. “Ella es muy vulnerable y el abogado hizo un trabajo hormiga durante mucho tiempo”, se lamentó un miembro de la familia que desaconsejó esa relación y no fue escuchado. Y agregó: “Lázaro está caliente, no quiere que la meta en quilombos a Norma, siempre va a estar agradecido con ella”.
Final abierto.
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