Los constantes convites a recuperar tierras que habrían pertenecido a los pueblos indígenas a partir del uso de métodos violentos y confrontativos constituyen parte de los argumentos que la Corte de Apelaciones de Temuco utilizó para rechazar, una vez más, la libertad condicional al líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala. El gobierno argentino, no pudo con ello.
La intervención del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, que fue defendida como parte de una estrategia habitual para los detenidos en el extranjero, fracasó debido a la conducta que aún demuestra el convicto. No avanzó en su reinserción social.
El líder mapuche cumple una condena de nueve años por ser responsable de un atentado a una casa de la región de Los Ríos en el año 2013, y por tenencia ilegal de armas.
“Un análisis global del informe permite concluir que el postulante no ha avanzado significativamente en su proceso de reinserción, sin que, a pesar del tiempo transcurrido, haya reconocido los hechos por los cuales fue condenado, sin justificaciones y sin darle otro contexto o explicación; lo que hace evidente que su proceso de reinserción social se encuentra incompleto, quedando establecido una actitud resiliente del postulado para someterse al proceso de intervención ofrecido por Gendarmería”, indica el fallo en el que se rechaza la petición de libertad condicional.
Días atrás, Jones Huala fue incluido en una denuncia penal que radicó el Gobierno de Río Negro por dos ataques terroristas ocurridos a principios de octubre en El Bolsón y Bariloche. En la presentación ante el Juzgado Federal de Bariloche, el fiscal de Estado Gastón Pérez Estevan hizo alusión a un escrito que rubricó Jones Huala desde la cárcel trasandina y vinculó los episodios recientes de la Patagonia Argentina al llamado a profundizar y radicalizar la lucha, emitido por el líder mapuche.
La RAM se adjudicó el ataque terrorista al campamento de Vialidad Rionegrina, a pocos kilómetros de Bariloche, en el que tres encapuchados dejaron un escrito con amenazas de muerte a la gobernadora, Arabela Carreras, jueces y fiscales.
El convicto, en el escrito al que hace referencia la denuncia del gobierno rionegrino, invita a profundizar la conciencia y la “combatividad desde la lógica Mapuche de Weichan. Menos llanto y más combate debe ser la prioridad… si muchos mayores plantean que hay que combatir pero los jóvenes están miedosos, estamos mal…”.
E incita a continuar la lucha por la recuperación de territorios, pero sin diálogo y haciendo uso de la fuerza. “Todo aquel que tenga la vitalidad para empuñar un tralka, una piedra, que sea capaz de soportar la represión y responder debe hacerlo, esa es la dignidad de la Nación Mapuche” asegura. Y agrega: “Basta de discursos pacíficos, basta de hipocresía, y si hay niños y ancianos déjenlos en un lugar resguardado o aléjense una distancia prudente para combatir sin exponerlos, que no sea una excusa para esconder cobardía, quienes no nos sentimos representados por los institucionales y los cobardes no tenemos porque obedecerlos ni seguirlos, ni seguir dejando que se impongan, ellos se imponen ¿y los agresivos somos nosotros? No, ¡basta! es tiempo de poner las cosas en su lugar”.
La liberación de Jones Huala es tema recurrente en las provincias del Sur, donde conocen sus antecedentes.
El rechazo
La Comisión de Libertad Condicional dependiente de la Corte de Apelaciones de Chile basó su fallo en un texto que elaboró Gendarmería de Chile y en particular en un informe psicosocial de Jones Huala, en el que consta que “no es parte de un programa de intervención psicosocial y que se niega hacerlo por estimar que ningún programa se ajusta a sus necesidades culturales”.
Describe que comenzó a estudiar en segundo año de enseñanza media aunque abandonó cuando esto dejó de ser requisito para postular a la libertad condicional. Además, no participó de acciones de reinserción social asociadas a los factores que poseen relevancia criminógena en su caso.
Gendarmería sugirió que Jones Huala “ingrese a un programa de intervención, orientado a la búsqueda de cambios directos y observables que permitan favorecer su rol de LONCO, por medio de comunicación asertiva y sin el ejercicio de violencia” y señaló que debe “abordar procesos de responsabilización y sensibilización en torno al daño y mal causado”.
El informe asegura que Jones Huala es manipulador. Tiene habilidades para dirigir y manejar a los demás, siendo la manipulación “una de las principales herramientas para manejar a las personas en su favor”.
No siente culpa por los daños que ocasionó y que lo llevaron al banquillo. “Justifica y minimiza los hechos, en cuanto a las consecuencias de sus hechos respecto de las víctimas, es racional y carente de culpa genuina” sostiene el fallo.
SEGUIR LEYENDO: