Mientras comienza la cuenta regresiva para la nueva Confederación General del Trabajo (CGT), que se elegirá el 11 de noviembre, un acuerdo que se alcanzó en las últimas horas permitirá evitar el enfrentamiento para la renovación de autoridades de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que tendrá lugar este jueves.
El nuevo secretario general será Sergio Sasia, el líder de la Unión Ferroviaria, y el adjunto, Juan Carlos Schmid, titular del Sindicato de Dragado y Balizamiento y actual jefe de la CATT, según se acordó en una reunión que se hizo este lunes entre dirigentes moyanistas y de otros sectores, que presentarán una lista de unidad en el congreso de la CATT que deliberará en el Complejo Polideportivo del Sindicato del Seguro, en Tacuarí 1240, en Capital.
Hasta la realización de ese encuentro, crecía la posibilidad de que el moyanismo, aliado de la corriente Sindicatos en Marcha para la Unidad Nacional (SEMUN), que encabeza Sasia, se enfrentara a dos antimoyanistas como Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA), quienes estaban decididos a impulsar otro mandato de cuatro años para Schmid.
Sin embargo, el sector de Hugo Moyano logró en los últimos meses una alianza con Sasia que le permitió agrupar a más de 20 sindicatos del transporte, como Camioneros, aeronavegantes, peones de taxi, SOMU, portuarios (SUPA), señaleros, viales y obreros navales, entre otros.
También influyó en el acuerdo que los sindicatos nucleados en la Federación Marítimo Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA), presidida por Schmid, hayan facultado hace una semana a ese dirigente a negociar listas de unidad tanto en la CATT como en la CGT.
En las negociaciones finales pesó la actitud dialoguista de Schmid y también fue importante el apoyo a la lista de unidad por parte de sindicatos aeronáuticos como los pilotos de APLA y el personal superior de UPSA, que integrarán la conducción de la CATT que se elegirá este jueves. La Asociación Argentina de Aeronavegantes, otro gremio de ese sector, seguirá en el consejo directivo: el moyanista Juan Pablo Brey se mantendría a cargo de la Secretaría de Prensa.
Con el aporte de unos 80 sindicatos, la CATT se ha transformado en una estructura con gran capacidad de presión porque puede paralizar el transporte en todo el país, algo clave para cualquier que sea efectiva una medida de fuerza. Ese poder la convierte en una suerte de central obrera paralela. Por eso su renovación de autoridades es seguida de cerca por el Gobierno y será una antesala del congreso de la CGT que se realizará el jueves 11 de noviembre.
Una vez logrado el objetivo de presidir la CATT, Hugo Moyano intenta que su hijo Pablo se sume a la conducción colegiada de la futura central obrera, que también integrarán Héctor Daer (Sanidad), del sector de “los Gordos”, y Antonio Caló (UOM), por los gremios industriales.
Maturano y Fernández se resisten al avance del moyanismo en la confederación del transporte: son viejos enemigos del líder de Camioneros. En el caso del titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Moyano apoya a su principal opositor, Miguel Angel Bustinduy, quien a fines de 2019 encabezó los graves incidentes que se produjeron en la sede del sindicato, donde un grupo entró por la fuerza, destrozó muebles y robó computadoras, televisores y hasta un árbol de Navidad. En los disturbios hubo ocho heridos y Fernández tuvo que atrincherarse en el techo y prometió “matar a fierrazos” a quienes quisieran llegar hasta adonde estaba él para enfrentarlo.
Todavía está abierta la posibilidad de que los jefes de La Fraternidad y de la UTA se incorporen a la lista de unidad, pero todo indica que eso se resolverá en el transcurso del congreso de la CATT.
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