La farmacéutica de Estados Unidos Eli Lilly, que se fue de la Argentina meses atrás, fue condenada y embargada por 147 millones de pesos tras haber acusado falsamente de violación de patente a Laboratorios Richmond, del empresario nacional Marcelo Figueiras, y haberle impedido vender un fármaco oncológico por el cual mantenía un extenso monopolio en el mercado de los medicamentos.
La información surge de una nota dirigida a la Comisión Nacional de Valores por parte de Patricio Carballés, apoderado de Laboratorios Richmond S.A.C.I.F., que informó que en la causa “LABORATORIOS RICHMOND SA c/ ELI LILLY AND COMPANY s/DAÑOS Y PERJUICIOS”, que se tramita ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Federal N°3, a cargo del Dr. Rafael Stinco, se ordenó trabar embargo, a favor de la Sociedad (Richmond), sobre las sumas de dinero de propiedad de ELI LILLY AND COMPANY, hasta cubrir el importe de $147.000.000 en concepto de capital e intereses, más la suma de $44.100.000 (que se presupuestaron provisoriamente para responder a intereses y costas”.
La medida ya fue comunicada a la empresa ELI LILLY INTERAMERICANA INC. sucursal Argentina, “a fin de que se proceda a embargar dichos importes sobre las sumas de dinero que, por cualquier concepto, se deba transferir, pagar o girar al exterior a la empresa demandada”, señaló la carta remitida a la CNV. “Finalmente también se informó que el monto final de condena, con más los costos y costas del pleito, será determinado conforme liquidación final que deberá aprobarse a la brevedad por el Juzgado interviniente.”
La resolución se encuentra en el marco de la causa por daños y perjuicios que la justicia dictaminó que corresponde resarcir al laborotorio Richmond, “como consecuencia de la medida cautelar trabada por la demanda ELI LILLY AND COMPANY en virtud de la denuncia de una supuesta violación de patente, la cual se comprobó que no era cierta”, se añadió.
Según se indicó, la firma norteamericana había iniciado Laboratorios Richmond por una presunta violación en el uso de un medicamento patentado relacionado con un procedimiento que puede utilizarse para obtener gemcitabina, utilizada para la fabricación de un fármaco oncológico.
Sin embargo, el caso demostró que la patente no estaba relacionada con el caso. Además, la justicia entendió que la conducta del laboratorio local para comercializar su producto GEZT no importó la infracción de la patente de Eli Lilly. En ese contexto, el Laboratorios Richmond SA entabló una demanda con Eli Lily por “daños y perjuicios”, en la que se dispuso el embargo de $ 147 millones en capital e intereses, más otros $ 44,1 millones.
En julio pasado, el laboratorio norteamericano especializado en diabetes y medicamentos de alta complejidad había informado sobre el cierre de sus operaciones directas en la Argentina. Al informar su salida del país efectiva desde el 1° de setiembre, la empresa informó que decidió “cambiar su modelo de negocio dejando de realizar actividades de promoción, distribución y comercialización directa de sus productos para facilitar los esfuerzos globales de Lilly de permitir el acceso a medicinas innovadoras a más personas en el mundo”. Eli Lilly tiene unos 34.000 empleados en el mundo y, según el gremio de visitadores médicos, tenía unos 100 en la Argentina, de los cuales 35 eran visitadores.
El laboratorio argentino Richmond es el encargado de producir en el país la vacuna Sputnik V contra el COVID-19. En febrero Richmond firmó un acuerdo preliminar y de cooperación científica con el Fondo soberano Ruso de inversión y con la participación de Hetero Labs Limited, una compañía establecida en la República de la India y con la cual Richmond posee una alianza estratégica hace más de 25 años.
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