Luego de llevarse fotos con intendentes peronistas de todas las secciones electorales, el Jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, avanzó en la misma lógica con el bloque de diputados provinciales del Frente de Todos. Con el objetivo de encauzar la campaña electoral hacia el 14 de noviembre, realizar un balance de lo que había sido el resultado de la Primaria y acercar posiciones entre el Poder Ejecutivo y la pata legislativa del Frente de Todos, Insaurralde se sentó a escuchar a diputados oficialistas.
Fue con un almuerzo que se celebró en la residencia de la Cámara de Diputados. Hasta allí llegó además del jefe de ministros, la ministra de Gobierno bonaerense Cristina Álvarez Rodríguez, que viene moviéndose en tándem con el nuevo jefe de gabinete.
El encuentro era esperado por los integrantes del bloque oficialista en la Cámara Baja provincial y fue el primer acercamiento formal con el nuevo coordinador de ministros que se ya se calzó el traje de jefe de campaña del FdT en territorio bonaerense, donde el oficialismo sufrió una derrota inesperada en las elecciones primarias. Con un asado de por medio la reunión también sirvió para hacer catarsis, una evaluación de la performance electoral y cómo seguir hacia la elección general del 14 de noviembre.
Varios fueron los comensales que coincidieron en que al primer tramo de la campaña le faltó territorialidad. Consultada por Infobae, la diputada Susana González, quién integra el segundo lugar de la lista por la Tercera sección electoral aseguró que uno de los temas que se planteó fue volver a la calle a hacer campaña. “Podemos hacer un cierre de campaña, pero hay que recuperar el territorio, no sirve realizar actos para hablarnos entre nosotros mismos”, remarcó.
La lógica de trabajo que se planteó fue que cada legislador transmita una serie de aportes para la campaña. Será Álvarez Rodríguez quien “compile” esas demandas sobre qué se necesita en la campaña.
Insaurralde hizo lo propio con el grupo de intendentes y luego esos punteos serán trasladados a la mesa de conducción de la campaña, donde el intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora tiene asiento. La semana pasada por ejemplo participó de una reunión en Casa Rosada con el resto de las figuras de peso del FdT para ajustar clavijas hacia el relanzamiento de la campaña.
La sensación compartida es que el oficialismo empezó a interpretar que el modo de la campaña debe cambiar, que además de “la territorialidad”, tiene que haber más escucha y, sobre todo, mayor amplitud dirigencial.
Además de la campaña, el encuentro que encabezó Insaurralde, también hizo foco en la agenda legislativa. Es que algunos diputados y diputadas no encontraban una articulación aceitada con el Ejecutivo durante la primera etapa del gobierno de Axel Kicillof, más que compartir algún acto. La situación epidemiológica y el aislamiento obligatorio colaboraron a que el diálogo se enfríe. Pero ahora, con el regreso a los encuentros presenciales, se espera que la dinámica cambie.
En los próximos meses el gobierno de Axel Kicillof deberá girar a la Legislatura el proyecto de Presupuesto 2022 y la Ley Impositiva. Todavía no hay certezas de cómo quedarán compuestas ambas cámaras, aunque de repetirse el antecedente de las PASO el escenario no sería el más cómodo para el gobernador. En el Senado, Juntos mantendría la diferencia a su favor y acortaría la distancia en la Cámara de Diputados, forzando al oficialismo a negociar con bloques minoritarios.
La primera etapa de la campaña estuvo signada por grandes actos con muchos dirigentes sobre el escenario, fuertes discursos y poco público. Esas fotos se dejarían de lado. Un diputado que participó del encuentro, en el que hubo más de treinta comensales, también sostuvo que hasta el momento “cada vez que un funcionario iba al territorio nadie te avisaba. Así era muy difícil, esperemos que eso cambie. Al menos lo dejamos planteado”.
En la provincia de Buenos Aires, el FdT únicamente ganó en una de las ocho secciones electorales. Solo en la Tercera sección electoral (sur del conurbano), el peronismo se impuso ante Juntos.
En la antesala a la elección, el gobierno confiaba en dar vuelta el resultado en la Primera sección electoral (conurbano norte y oeste) en relación a lo que habían sido los comicios de 2017. Con ocho lugares en juegos y con los números de las PASO, hoy quedarían tres escaños para el FdT y cinco para Juntos. Actualmente, de las 46 bancas con las que cuenta el Senado, 26 son para Juntos y 20 para el FdT.
Este miércoles, como adelantó Infobae, Kicillof estará en la Séptima sección electoral. Visitará los municipios de Roque Pérez, Bolívar y Saladillo. Tendrá varias actividades, entre ellas la entrega de patrulleros, una dinámica que se repetirá hasta pasada la temporada de verano. En estas elecciones, la Séptima sección electoral también elige senadores. Las tres bancas que aporta la Séptima a la composición legislativa están en manos de Juntos. Si el escrutinio fuera igual que en las Primarias, nada cambiaría en esa región de la provincia de Buenos Aires. La Séptima y la Primera son las dos secciones electorales donde el oficialismo buscará ganar territorio.
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