El médico sanitarista y dirigente peronista Jorge Rachid desautorizó a la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) por su comunicado de la semana pasada, luego de que la entidad solicitara evidencias científicas a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y a las autoridades del Ministerio de Salud por la aprobación de la vacuna Sinopharm contra el coronavirus para niños de entre 3 y 11 años como un avance más para combatir la pandemia por COVID-19.
“Hicieron lo mismo con la presencialidad en las escuelas, fueron los que promovieron la judicialización del DNU. Son una manga de gorilas”, fustigó Rachid y añadió: “Con esta gente no se debate, hay que mandarlos al carajo. Ya se inscribieron 400.000 chicos desde los 3 años en adelante. Antes eran antivacunas, que la Sputnik no servía, eran antibarbijos, que se vayan al carajo”.
Desde su punto de vista, el médico indicó que “los chinos dieron casi dos mil millones de vacunas, entre los cuales están los chicos de 3 a 11 años. La SAP no está actuando ni científicamente ni de otra manera que políticamente. ¿Por qué no fueron a ANMAT a buscar las garantías?”.
En cuanto a la importancia de que los niños y niñas se vacunen, remarcó que “se enfermaron más de 10 mil chicos que tuvimos que internar” y volvió a cuestionar a la oposición y agrupaciones que cuestionaron las políticas sanitarias. “Yo no hablo de adversarios: son enemigos. Ponen de rehén a 45 millones de argentinos para sacar ventaja. Esto no pasó en ningún lugar del mundo, siempre fueron grupos minoritarios, anarquistas, filonazis, no el principal partido de la oposición”, describió en diálogo a El Destape Radio.
Ayer, el Gobierno nacional intentó finalizar las discrepancias con la entidad civil. La ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti brindó una conferencia de prensa junto al presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Omar Tabacco, donde anunció el inicio de la campaña de vacunación contra el coronavirus para chicos de 3 a 11 años.
Antes del anuncio, la funcionaria mantuvo una reunión con el representante de la asociación de los pediatras tras el pedido de la entidad de conocer los detalles del documento sobre la eficacia de la vacuna Sinopharm en el que se basó la recomendación.
En una interpretación política, Jorge Rachid apuntó a la SAP por estar bajo lo influencia del financiamiento de “multinacionales, nacionales y laboratorios”, como parte de la disputa global por las vacunas contra la COVID-19, y que la “medicina” en general “ha sido cooptada por la industria farmacéutica, las patentes y los fondos buitres”.
“Cuando se autorizó la vacuna Moderna para los chicos de 12 a 18 años, la vacuna estaba en la misma fase que la Sinopharm”, indicó.
En otra entrevista radial, Rachid le bajó el tono a sus declaraciones: “Me disculpo por esas expresiones contra la SAP, pero realmente me molesta profundamente por la debilidad que provocan en las políticas sanitarias”.
“Los pediatras son buena gente y los tipos más amorosos, más cálidos que hay en la medicina mundial. Son los mejores clínicos, no tengo nada contra ellos. Lo que sí tengo muy en claro que la SAP podría buscar los elementos antes, porque esto de manera consciente o inconsciente es una agresión a las políticas sanitarias”, dijo en diálogo con radio Con Vos. Y remató: “El presidente de la SAP, Tabacco, es un buen tipo. Pero no tengas dudas que lo manejan las farmacéuticas. Si no hubiesen hecho un escándalo, como vienen haciendo todas las semanas, y hubiesen pedido los estudios a la ANMAT o al Cofesa, se lo hubiesen dado”.
“La SAP no tiene cosas conspirativas, tiene la ingenuidad de aquellos que creen que no están colonizados y sí estan colonizados por este capitalismo que realmente los hacen ir para dónde quieren. Nosotros, muchas veces, naturalizamos cosas que ni siquiera estamos enterados. ¿Saben cuál es la que viene? Cuando esté resuelto esto, se viene la presión por la tercera dosis”, concluyó Rachid.
El médico asesor no es el primer referente del equipo de Axel Kicillof en cuestionar a la SAP. En respuesta a su requerimiento, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak criticó: “Antes llevar dudas a la sociedad corresponde hacer un trabajo responsable”.
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