El jueves, a las 15, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, entre otras, realizarán en el estadio de Nueva Chicago, en el barrio porteño de Mataderos un acto donde se esperan más de diez mil militantes que manifestarán su apoyo al gobierno de Alberto Fernández.
También será un mensaje de unidad hacia afuera después de las tensiones internas producidas por la disputa pública entre el Presidente y la vicepresidenta Cristina Kirchner, el espacio ganado por los intendentes del conurbano que se incorporaron al gabinete del gobernador Axel Kicillof y la puja que existe con La Cámpora, cuyo principal referente es el jefe de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner.
El encuentro iba a ser el sábado pasado en el popular estadio de Ferrocarril Oeste, en Caballito, pero se desplomó una tribuna en construcción y los convocantes debieron no solo reprogramar el día, sino conseguir una nueva locación.
Estas organizaciones populares son las mismas que se iban a movilizar a Plaza de Mayo para respaldarlo después de la explosiva carta pública que escribió la ex mandataria y que generó cambios en el gabinete nacional y de la provincia de Buenos Aires. En esa oportunidad, y para evitar mayores conflictos, ya que se podía interpretar como un acto político en contra de Cristina Kirchner, el propio jefe de Estado pidió “bajar” la marcha en su apoyo.
Entre los principales organizadores del encuentro del jueves destaca Emilio Pérsico, uno de los principales referentes del Movimiento Evita y Daniel Menéndez, coordinador nacional de Solos Barrios de Pie y candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Los dos también son funcionarios en el ministerio de Desarrollo Social. Entre otros también forman parte de la convocatoria la Coordinadora 25 de Mayo, CTD Aníbal Verón, el Frente Pueblo en Lucha y el Movimiento Misioneros de Francisco.
Esta última organización, que tiene su base en Luján, está referenciada en Esteban “Gringo” Castro, el secretario general de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
El viernes pasado Alberto Fernández junto a algunos de sus colaboradores, como Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos, y Julio Vitobello, secretario general de la presidencia se reunió con ese grupo de laicos y vecinos de Luján a los que les dijo: “Quiero entender la derrota electoral por eso quiero hablar directo con el pueblo. No quiero que me lo cuente un dirigente, un sociólogo o los diarios. Vine a escucharlos”.
El Movimiento Misioneros de Francisco impulsa la religiosidad popular con la guía del Papa argentino, sacerdotes, vecinos y militantes del Movimiento Evita, en el cual destaca Castro.
El Presidente se mostró sin saco y con agenda en su rodilla para, según explicó, tomar nota de los reclamos que les realizaban los lujanenses que se acercaron a saludarlo: la penetración de la droga en los barrios, la desocupación en la industria metalúrgica local, un hogar de abuelo solos, pensiones demoradas para discapacitados, los altos costos de los alimentos, las dificultades de la comercialización de los productos de la economía popular.
“Los más solidarios son los más humilde, los que menos tienen. Que ponen su casa o su cocina”, les respondió el titular del Poder Ejecutivo Nacional. Sobre el flagelo de las drogas opinó que “el estado nacional se puede meter en algunos delitos del narcotráfico y estuve con Aníbal -Fernández el ministro de seguridad- y le dije que tengo dos prioridades: Rosario y el Gran Buenos Aires”.
En el encuentro el titular de la UTEP resaltó una vez más la unidad de todos los movimientos populares por la conquista del salario social complementario, que es superador a los planes, que son las dádivas del FMI o Banco Mundial. “Ese es el camino de lucha histórica reivindicando por el movimiento obrero”, le dijo Castro a Fernández.
El mandatario también contó que entendió el gran trabajo que significa la economía popular con el tiempo: “Al principio lo entendía sólo como trabajo informal. Luego entendía que trabajar lo hacen todo el tiempo, lo que necesitan es empleo que es el derecho”, explicó.
Los organizadores del acto del jueves en Mataderos ya mostraron su poder de convocatoria y despliegue territorial, movilizaron unas 300 mil personas durante la marcha de Los Cayetanos desde la iglesia de Liniers a Plaza de Mayo bajo la consigna “Tierra, Techo y Trabajo”; convocaron a unos cien mil militantes para fiscalizar y prestar ayuda logística durante las pasadas elecciones PASO y, como lo están haciendo ahora, recorren unos 1.500 barrios populares de la provincia de Buenos Aires para llevar el mensaje del Frente de Todos casa por casa.
Hasta ahora recibieron de las urnas un mensaje adverso. Por esa razón, según le explicaron a Infobae intentarán convencer a los votantes que el 12 de septiembre no fueron a sufragar a que lo hagan el 14 de noviembre. Están convencidos que siete de cada diez de esas personas son afines ideológicamente al peronismo. ¿Alcanzará?
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