En un fuerte gesto de apoyo, y en plena campaña, cuatro ministros del Gobierno visitarán un sindicato para lanzar un plan de capacitación de desocupados y beneficiarios de planes sociales dirigido a darles un empleo formal en obras públicas de todo el país.
Se trata de Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), encabezada por Gerardo Martínez, secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, quien presidirá a las 16, en la sede de su gremio, el lanzamiento del plan “A Construir” y estarán presentes el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y los ministros Martín Guzmán (Economía), Claudio Moroni (Trabajo), Juan Zavaleta (Desarrollo Social), además del secretario de Obras Públicas, Martín Gill, y el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech.
Será el primer paso concreto para convertir los planes sociales en trabajo formal, una aspiración que comenzó a expandirse en el oficialismo para salir de la encerrona del universo “planero” y que incluso comparten agrupaciones sociales como el Movimiento Evita, cuyos representantes tienen cargos importantes en la Casa Rosada y el Ministerio de Desarrollo Social.
El convenio marco del Programa Piloto “A Construir” apunta a generar una plataforma de formación profesional que permita capacitar en distintos oficios a desocupados y trabajadores del sector informal y luego brindarles una inserción laboral formal en obras públicas nacionales, provinciales y municipales.
Según informó el gremio, “los programas de formación laboral estarán a cargo de la Fundación UOCRA para la Educación y el Trabajo y, a través de la Cámara Argentina de la Construcción y las empresas participantes en la ejecución de las diferentes obras públicas, se posibilitará la contratación formal de los trabajadores capacitados en el marco de este acuerdo”.
Por esas curiosidades del destino, o los azares de la política argentina, el lanzamiento de “A Construir” estaba previsto para el 21 de septiembre en San Miguel de Tucumán y también iba a tener un sentido político: antes de las PASO, algunos de sus organizadores lo imaginaban como una reunión cumbre de gobernadores, funcionarios y sindicalistas para respaldar a Alberto Fernández y frenar un avance de Cristina Kirchner en el Gobierno.
Estaba previsto que al acto en Tucumán confluyeran Manzur, aún como gobernador, y pares provinciales como Sergio Uñac (San Juan), Oscar Ahuad (Misiones) y Ricardo Quintela (La Rioja); ministros albertistas como Moroni, Zavaleta, Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Gabriel Katopodis (Obras Públicas), y dirigentes de la CGT como Gerardo Martínez, Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).
Por entonces, aún sin indicios de la derrota del Frente de Todos en las PASO, a los dirigentes no kirchneristas del oficialismo les preocupaba el intento de la Vicepresidenta y de La Cámpora de avanzar sobre el Presidente para ganar espacios de poder en la Casa Rosada. Y en la semana posterior a las primarias, en medio de la fuerte pelea entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, con medio gabinete renunciado, la expectativa de ese grupo era que el primer mandatario rompiera con su jefa política y comenzara una etapa autonóma de su gobierno.
Ya se sabe que no fue así: Alberto Fernández cedió una vez más ante Cristina Kirchner y también quedaron desairados los gobernadores, intendentes, funcionarios y sindicalistas que soñaban con el tardío nacimiento del albertismo como una corriente propia en el PJ.
Martínez, el líder de la UOCRA, es un dirigente que mantiene buenas relaciones con todo el arco político, sindical y social. En junio fue reelegido para un sexto mandato en el Grupo Trabajador de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Encabeza uno de los diez sindicatos que elaboran el Plan de Desarrollo Humano Integral junto con movimientos sociales como el Movimiento Evita, el MTE y Barrios de Pie, entre otros.
SEGUIR LEYENDO: