A las más de 69 millones de vacunas contra el COVID que ya llegaron a suelo argentino - la cifra la conforman las adquisiciones efectuadas por el Estado nacional y el resto, por las donaciones de otras naciones- se sumarán otras dos compras de vacunas de la plataforma de ARNmensajero que resultarán fundamentales para el progreso de la pandemia por SARS-CoV-2 en el país. Serán 20 millones de la vacuna del binomio científico Pfizer- Biontech y otros 20 millones de la vacuna Moderna
El acuerdo de la compra de las vacunas de laboratorios estadounidenses se hará hoy por la mañana, en la Casa Rosada, encabezado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur; la ministra Carla Vizzotti, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y Jordan Schwartz, director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, con sede en Buenos Aires.
El Gobierno, representado por Beliz; y el Banco Mundial, por Jordan Schwartz, aceleraron las negociaciones para avanzar con el otorgamiento de un crédito multimillonario destinado a financiar la adquisición de las 40 millones de dosis, el contrato más grande de provisión de vacunas.
Según pudo saber Infobae, el directorio del Banco Mundial tenía previsto reunirse esta misma tarde para dar la aprobación definitiva, a fin de que el envío de los fondos se tramite de manera rápida. Argentina destinará esas dosis de Pfizer y Moderna para garantizar la aplicación de la vacuna contra el COVID-19 a todos los adultos y también a los adolescentes de entre 13 y 18 años.
La noticia de sumar vacunas de distintas plataformas no solo es relevante porque así se enriquece el portfolio de inoculaciones disponibles en todo el país, sino también porque en este caso puntual se trata de dos vacunas de plataforma genómica -ARNmensajero- con las que se podrá inocular a los niños y adolescentes.
En ambos casos, Pfizer y Moderna recibieron las aprobaciones correspondientes de las reguladoras internacionales más importantes (bajo uso de emergencia), la norteamericana FDA y la europea EMA para aplicar la vacuna en adolescentes de 17 hasta 12 años. Y prontamente se espera la aprobación de 12 a 5 años. La solicitud de uso de emergencia en Estados Unidos para este grupo de edad se hará “en las próximas semanas”, mientras que las firmas tienen planeado pedir lo propio a las autoridades europeas y otros reguladores.
Existe consenso entre los expertos epidemiólogos del mundo que vacunar a los menores de 18 y niños -el segmento etario aún más desprotegido porque no se han implementado campañas masivas de vacunación- servirá para perforar la pandemia y lograr sociedades plenamente vacunadas.
Las vacunas de ambas farmacéuticas, son las más distribuidas en todo el mundo, ha estado disponible para los adultos a partir de 12 años en Estados Unidos desde mayo y es la única aprobada para adolescentes.
Consultado por Infobae, Omar Tabacco, médico pediatra y presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) explicó, “la FDA aprobó de manera definitiva la vacuna Pfizer en adultos. Es la única que logró esa condición. Ya es segura y efectiva, ya no dudamos. Avanzar con 12 a 17 años parece correcto. Y luego si eso mismo se demuestra con los menores de 12 años, también seguramente haya que avanzar. Además la invocada y para algunos cuestionada inmunidad de rebaño se logra con más individuos que estén vacunados -al menos entre el 70% y 90%-, independientemente de la edad. Sino los chicos se van transformar en el reservorio del virus. Es decir, si estamos todos los adultos vacunados y no vacunamos a los pibes, luego van a ser el reservorio del virus con el tiempo”, dijo el experto.
Plataforma genética
Todas las vacunas tienen el mismo objetivo: entrenar el sistema inmunológico para que reconozca el coronavirus y así elevar sus defensas de forma preventiva, con el fin de neutralizar el virus real en el caso de producirse el contagio.
Con la de Pfizer y su socio alemán BioNTech, así como con la vacuna de la estadounidense Moderna, se inyectan en el cuerpo hebras de instrucciones genéticas bautizadas ARN mensajero, es decir, la molécula que le dice a nuestras células qué hacer. Cada célula es una minifábrica de proteínas, según las instrucciones genéticas contenidas en el ADN de su núcleo.
El ARN mensajero de la vacuna se fabrica en laboratorio, y se trata de una producción sintética. Mediante la vacuna se inserta en el cuerpo y toma el control de esta maquinaria para fabricar proteínas o antígenos específicos del coronavirus: sus “espículas”, esas puntas tan características que están en su superficie y le permiten adherirse a las células humanas para penetrarlas.
Estas proteínas, inofensivas en sí mismas, serán liberadas por nuestras células tras recibir las instrucciones de la vacuna, y el sistema inmunológico en respuesta producirá anticuerpos. Estos anticuerpos permanecerán de guardia durante mucho tiempo -según se espera- con la facultad de reconocer y neutralizar el coronavirus en caso de que nos infecte. Ambas vacunas ofrecen una administración de dos dosis, se pronostica una efectividad de más de 95% y con un período de protección de más de 6 meses a un año, sin tener que pensar en un booster o vacunas de refuerzo.
Arribos y portfolio
Durante septiembre, Argentina recibió 580 mil dosis de la vacuna Pfizer para, según los planes estratégicos de varias jurisdicciones, utilizar en el inicio de esquemas de vacunación priorizando a adolescentes de 17 años o para completar esquemas de vacunación con Astrazeneca o también como lo hizo CABA administrar Pfizer como segunda dosis a aquellas personas que tenían vencido su período con el componente 2 de Sputnik.
De las 69.188.425 vacunas recibidas en el país, 28.856.000 corresponden a Sinopharm, 14.183.210 pertenecen a Sputnik V (10.125.655 del componente 1, y 4.057.555 del componente 2), y 3.129.125 a Sputnik V producidas en Argentina por el Laboratorio Richmond (1.179.625 del primer componente, y 1.949.500 del segundo).
A la firma AstraZeneca corresponden 18.338.600 dosis (580.000 Covishield; 1.944.000 recibidas por el mecanismo COVAX, 14.022.600 de AstraZeneca y Oxford cuyo principio activo se produjo en la Argentina; 1.242.400 donadas por España y 549.600 por Canadá). En tanto, 3.500.000 corresponden a dosis de Moderna donadas por Estados Unidos, 600.000 a CanSino y 581.490 a Pfizer.
En las próximas dos primeras semanas de octubre se espera el arribo de 1,6 millones de dosis de Pfizer por semana, lo que permitirá escalar rápida y prioritariamente la vacunación entre 12 a 17 años en los próximos meses.
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