El resultado electoral en las PASO del 12 de septiembre pasado del economista Javier Milei llamó la atención en Brasil. Tras el tercer puesto de la alianza “La Libertad Avanza”, con el 13,66 por ciento de los votos válidos, el candidato a diputado nacional fue calificado por la prensa brasileña como un fenómeno “de culto” entre sus seguidores.
Por primera vez en un reportaje difundido a un medio extranjero, en medio de la campaña de las elecciones legislativas, Milei habló sobre su afinidad con Jair Bolsonaro, el presidente de extrema derecha de Brasil que reivindicó la dictadura militar en su país, y al ex mandatario estadounidense Donald Trump.
“Tengo una agenda clara, que va en contra de todo lo que sea socialismo comunismo. Todos los que estuvieran contra el socialismo o el comunismo están del lado en el que estoy”, aseguró Milei en una entrevista al diario O Globo publicada este miércoles, ante la consulta si su proyecto político está inspirado Trump y Bolsonaro.
Y remató: “Este es mi principio rector, después podemos tener todas las diferencias que vos quieras. En ese grupo tenemos a los liberales, libertarios, personas de centro, conseradores, de centro-derecha, pero el límite es que nadie cruce el límite de la socialdemocracia y de todas las expresiones más a la izquierda. Mi alineamiento con Trump y Bolsonaro es casi natural”.
A lo largo del reportaje, el candidato a diputado se reivindicó como un libertario que reniega ser calificado como “extrema derecha”, aunque reiteró su rechazo a ideas vinculadas de acceso a derechos humanos como su oposición a la legalización del aborto, incluso en casos extremos de violación, “el asesinato nunca puede justificarse”.
“La pregunta es: ¿se compensa un delito con otro? El asesinato nunca puede justificarse. Entiendo que para quienes adoran la ideología de género, la palabra asesinato les molesta. Niegan el hecho de que un aborto sea un asesinato agravado”, sostuvo, y evitó referirse si esta práctica debería penalizar a las mujeres y personas que interrumpan el embarazo. “No dije que deberían ser arrestadas. Es una definición de cómo se determina este tema desde un punto de vista legal”, dijo.
Sobre la política regional, Milei consideró que Bolsonaro “inició una gestión correcta” al colocar al frente del ministerio de Economía a un “economista de prestigio de la Universidad de Chicago”, como Paulo Guedes. Y justificó los resultados económicos negativos en la pandemia, por tratarse de un “choque externo y negativo” que trajo “efectos colaterales”. Algo que, describió, son cosas que “suceden en la vida”.
“Me pareció muy bueno como, desde el primer día, Bolsonaro decidió enfrentar a la izquierda”, resaltó.
En el reportaje se recordó que Bolsonaro defiende a los torturadores de la última dictadura militar en Brasil. Al respecto, Javier Milei aclaró: “No defiendo torturadores. Como liberal creo en el respeto irrestricto del derecho a la vida de todo ser humano. Estoy en contra de los abusos que fueron cometidos por el Estado, y también contra los actos cometidos por los terroristas”.
Ante la consulta si cree en la teoría de los dos demonios, la hipótesis política que pone en plano de igualdad a represores y organizaciones revolucionarias armadas, Milei dijo que desde su punto de vista “fue una guerra” y que hubo “errores y horrores de ambos lados”, aunque le otorgó una mayor responsabilidad al Estado en la violación de los derechos humanos.
“Hubo ciudadanos que se rebelaron en grupos armados e intetaron hacer una revolución comunista dentro del país. Esto se combatió, el problema aquí en Argentina comenzó a finales de los 60. En 1975, en el gobierno de Isabel Perón, se aprobó un decreto de aniquilación (de opositores). Esto abrió la puerta a un mecanismo que constituyó un crimen de lesa humanidad”, sostuvo en la nota, y agregó: “Ahora, la mayor responsabilidad es siempre el Estado, porque tiene el monopolio de la violencia. Lo que hicieron los terroristas está mal, y peor aún lo que hizo el Estado. No puedes comer al caníbal.
Su relación con los Bolsonaro y la extrema derecha
Antes del cierre de campaña de las PASO en Parque Lezama, Javier Milei se comunicó con Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del presidente de Brasil y actual diputado nacional por San Pablo. En el encuentro virtual, difundido a través de las redes sociales, el brasileño resumió sobre esa charla: “No solo nos encanta dejar a los zurdos locos sino que nos une la libertad! Me encantaría visitarlo en Argentina”.
Tras esa videollamada, Milei ratificó su adhesión al “Foro de Madrid”, una agrupación internacional que busca englobar figuras y partidos para hacerle contrapeso al “Foro de San Pablo” y al “Grupo de Puebla”. En ese grupo figuran el español VOX, Eduardo Bolsonaro y otros referentes regionales que se reivindican “anti comunistas”.
En relación a ese vínculo con la familia Bolsonaro, Milei aseguró que “todavía no tuvo contacto” con Jair Bolsonaro, pero sí con su hijo. “Con él combinamos que organizaríamos, en algun momento, una reunión en Buenos Aires con representantes de centro-derecha, derecha, libertarios, liberales, todos. Santiago Abascal, diputado español y presidente del partido VOC, ya se comprometió a venir”, indicó en la prensa brasileña.
La economía argentina en el espejo de Brasil
En la prensa brasileña, Javier Milei aseguró que “el país es un volcán a punto de entrar en erupción”, ya que” el ala dura del gobierno quiere echar más gasolina al fuego, emitiendo dinero”. En contraste, reivindicó a las gestiones de Trump y Bolsonaro a pesar de la política sanitaria y económica en torno a la emergencia de coronavirus.
“En medio de todo esto, se produjo una pandemia. Para mí, Trump es uno de los mejores presidentes de la historia de Estados Unidos. Cada lugar tiene su dinámica temporal. No cambiaré mis concepciones por lo que suceda en otros lugares del mundo”, dijo.
¿Y en el caso de Brasil? Milei respondió que el impacto de la pandemia “fue muy negativo, y todos los gobiernos están perdiendo”. En esa línea, minimizó que Jair Bolsonaro se haya opuesto a aplicar medidas de cuarentena, entre otras medidas sanitarias, o el uso de barbijo.
“Argentina hizo lo contrario (a lo de Brasil) y nuestra economía se desplomó mucho más”, aseguró, y consideró que el balance de la gestión de Bolsonaro es mejor al del gobierno de Alberto Fernández. “Los resultados son obvios. Nadie hizo las cosas peor que Argentina”, concluyó.
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