El juez federal Ariel Lijo decidió cerrar la investigación y mandar a juicio oral a un hombre de 36 años que está acusado de haber amenazado a Tani Fernández, hijo del presidente Alberto Fernández, y a un amigo a través de las redes sociales. Los mensajes, enviados a través de usuarios falsos de Instagram y desde una cuenta de mail, decían que serían “cargados en un Falcon verde”, que “los iban a torturar”, “a cortar la cabeza”, “a quemar vivos”, y “a tirarlos en un basural”. La investigación logró determinar que habían sido enviados desde una casa ubicada en la localidad de Eduardo Castex, en La Pampa. Finalmente, Alejandro Dagnino admitió su responsabilidad. Ahora deberá afrontar un juicio oral.
Las amenazas ocurrieron entre junio de 2020 y el 13 de julio de 2021. Desde el usuario “pa.blo_45″, Dagnino le escribió al hijo del Presidente cosas como: “Se podría hacer un atentado con coche bomba mira cuantas basuras arruinaríamos. Cuanta mierda nos sacomos de ensima. Pero con q mueras vos ya estaría (sic)”. También hubo amenazas contra Damián Cabrera, amigo de Tani (es el nombre que aparece en su nuevo DNI), desde un usuario denominado “Pepe Locura”.
Los investigadores lograron determinar que todas las amenazas provenían de la dirección de IP 179.62.35.81, y dieron con el domicilio en la localidad pampeana donde vivían Dagnino y su hermano.
Cuando la Policía Federal llegó hasta esa casa, el 16 de julio pasado, se encontró un revólver calibre .32 largo, sin marca visible, con siete municiones en cartuchera. Por eso, el juez Casanello, que estaba a cargo del juzgado federal 12 en ese momento, lo procesó en su momento por amenazas anónimas en cinco hechos y como coautor de tenencia ilegítima de armas de uso civil. Además dispuso su prisión domiciliaria y lo embargó por 2 millones de pesos. Al hermano de Dagnino, en tanto, lo excarceló, pero quedó procesado por el arma y embargado en 200 mil pesos.
En su indagatoria, Alejandro Dagnino manifestó estar avergonzado por las “barbaridades sin sentido” y dijo sentir “una profunda vergüenza y arrepentimiento total”. “Lamentablemente, fui yo. En un momento de aburrimiento, de estar en frente de una computadora, y de escribir la sarta de pelotudeces (perdón por la palabra), de barbaridades que parecía que no iban a llegar a ningún lado y que simplemente no iban a ser leídos y no iban a tener ninguna consecuencia. Una sarta de barbaridades que, quizá y seguramente, personalmente no las hubiera dicho”, agregó.
El procesamiento de Dagnino fue confirmado, en agosto pasado, por la Sala I de la Cámara Federal. Sin embargo, los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens revocaron la prisión preventiva, que se venía cumpliendo bajo la modalidad de arresto domiciliario.
“Las circunstancias de modo, tiempo y lugar en las que se desarrollaron los hechos, a la par de los elementos de prueba colectados, resultan suficientes y contundentes para mantener en esta instancia la decisión del magistrado en cuanto dictó el procesamiento del encartado. Más allá de los insultos proferidos, las frases expresadas demostrarían la clara finalidad de infundir un temor en las víctimas”, sostuvo la Cámara Federal.
Sin embargo, el tribunal revocó el procesamiento del hermano de Dagnino por la tenencia del arma. Los camaristas consideraron que a pesar que el arma estaba en su auto, no sabía que no estaba registrada. “Si bien el arma en cuestión fue hallada debajo del asiento del acompañante del vehículo que utilizaban ambos hermanos, los dos fueron contestes en señalar, en la oportunidad de brindar sus descargos, que el revólver pertenecía a Alejandro Dagnino, quien lo había recibido como parte de pago de un trabajo”, escribieron.
Los abogados de Tani Fernández, Juan Pablo Fioribello y su socio Mariano Lizardo, se presentaron en la causa como querellantes por pedido del presidente Alberto Fernández. Para ese entonces, el juzgado federal 12 ya estaba siendo subrogado por Ariel Lijo, que reemplazó a Casanello.
El 9 de septiembre pasado, el juez hizo lugar al pedido de la defensa y le corrió traslado del dictamen de la Fiscalía solicitando la elevación de juicio. Una semana después, Lijo cerró la instrucción respecto a Alejandro Dagnino y envió el expediente a la Cámara de Casación para sortear un tribunal oral.
En esa misma resolución, el juez sobreseyó al hermano del acusado, Luis María Dagnino.
“Estamos más que satisfechos. Tanto las áreas policiales como la Justicia hicieron un impecable trabajo coordinado donde hemos logrado rápidos y precisos resultados para el esclarecimiento del hecho investigado del que fuera víctima el hijo del Presidente”, sostuvo Fioribello ante una consulta de Infobae.
SEGUIR LEYENDO