Las elecciones del próximo 14 de noviembre definirán el peso de cada uno de los sectores políticos de cara a las presidenciales de 2023 y, más en el corto plazo, el poder dentro del Congreso de la Nación.
Mientras todos miran al Senado de la Nación por la posibilidad cierta de que el peronismo pueda perder la mayoría y el quorum propio por primera vez desde 1983, en la Cámara de Diputados se discute la cantidad de legisladores que cada bloque tendrá, las comisiones que cada uno comandará y, en las últimas horas, la posibilidad de discutir la presidencia del cuerpo, que actualmente ejerce Sergio Massa.
En el oficialismo miran con atención los movimientos de un sector de Juntos por el Cambio que, envalentonado con la posibilidad de quebrar el quorum del peronismo en la Cámara Alta ahora miran con expectativa también la presidencia de la Cámara de Diputados que es lo mismo que decir el tercer lugar en la línea sucesoria y, además, quien llama a los debates en el recinto.
Durante los dos primeros años ese puesto fue ocupado por Sergio Massa -se renueva cada año- quien fue propuesto por Máximo Kirchner y apoyado por Mario Negri en su rol de jefe del interbloque de Juntos por el Cambio y de Graciela Camaño del bloque del Peronismo Federal. El apoyo no sólo es fue una cuestión de cortesía de la oposición al oficialismo, sino que el Frente de Todos se había impuesto en las elecciones y había conformado la primera minoría.
Sin embargo, si se repiten los resultados de las paso, la primera minoría quedaría en manos del bloque conformado por el Pro, la UCR y la Coalición Cívica, y podrían reclamar el sillón principal en la Cámara Baja y el tercer lugar en la línea sucesoria a la Presidencia de la Nación.
Aunque muchos señalan que sería “una rareza” que la oposición tome el control de la Cámara, para algunos sectores del oficialismo es algo que empezó a ser tenido en cuenta, sobre todo por la aparición de Elisa Carrió que, en una entrevista en televisión, dijo sin medias tintas que la oposición tendría “el deber institucional” de tomar esa posición si ganan.
“Si la oposición busca construir mayoría del cuerpo está en su derecho pero, en ese caso, autoridades y presidencias de comisiones así como integración de comisiones surgirán de una única votación, que puede dejar a la oposición con todo o sin nada”, dijeron sobre esas declaraciones desde el entorno del presidente del cuerpo y agregaron que ese puede ser “un riesgo que eligen correr, y están en su derecho”.
Más allá de los cálculos, la senadora nacional por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos Juliana Di Tullio reaccionó con fuertes críticas a las manifestaciones de Carrió. “Es un intento de golpe institucional el hecho de que la oposición quiera quedarse con la presidencia de las cámaras porque es la línea de sucesión presidencial”. Y agregó: “Cuando la oposición habla de República miente. Son muy mentirosos y mentirosas. Intentaron un golpe en el 2009 y no pudieron. Siempre intentan hacer golpes al peronismo”.
Respecto a los antecedentes de algo así, los más memoriosos recuerdan cuando fue el peronismo el que avanzó por las presidencia de las Cámaras. “En 2001 el peronismo del que ella forma parte le quitó a la Alianza ambas presidencias. Salió Pascual y pusieron a Eduardo Caamaño y salió Losada y pusieron a Ramón Puerta”.
En una entrevista que dio a El Destape, la mujer que supo ser la primera presidenta de un bloque de diputados del oficialismo en toda la historia se mostró confiada en que el Gobierno podrá modificar el escenario. “El resultado electoral me importa muchísimo. Me gusta ganar las elecciones. Lo que no me gusta es haber sentido que el pueblo bonaerense nos dijo que ‘no le alcanzó lo que hicimos estos casi dos años’. Me gustaría dar vuelta el resultado. Cuando leo el circuito electoral veo que el voto peronista no se fue a ningún lugar. Lo que pasó es que no fue a votar porque estaba enojado. Sintió que solo nos enfocamos solo en política sanitaria”.
Si se mantienen los números de las PASO, Juntos por el Cambio podría alcanzar los 117 diputados y el Frente de Todos 116. Frente a esto, los bloques necesitarán de 12 o 13 diputados más para tener el quorum y ahí poder proponer a alguien y, con los votos de otros bloques, lograr acceder a la presidencia de la Cámara. “Sería una rareza porque nunca pasó que la oposición quede al frente de la Cámara. Además, Juntos por el Cambio seguro propondría a Cristian Ritondo, pero es poco probable que ocupe ese lugar”, explicó una fuente de la oposición.
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