La ex secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación Romina Picolotti volvió a pedir esta mañana su absolución en el juicio oral en el que está acusada por el presunto uso de fondos públicos de ese organismo para gastos personales como comidas, regalos y viajes. “Lamento profundamente que el estado haya gastado 14 años de recursos, sobre todo el tiempo de los magistrados aquí presentes, para lo que es evidente: que yo no cometí delito alguno”, dijo la ex funcionaria ante el Tribunal Oral Federal 6.
Fueron sus últimas palabras antes que los jueces Sabrina Namer, Rodrigo Giménez Uriburu y Guillermo Costabel den el veredicto a las 16 horas. El fiscal federal Diego Luciani pidió que Picolotti sea condenada a tres años y nueve meses de prisión y a devolver casi siete millones de pesos por el perjuicio al Estado nacional. Por su parte, el abogado de la ex funcionaria, Felipe Trucco, reclamó la absolución.
La audiencia, virtual por la pandemia del coronavirus, comenzó a las 8 de la mañana con algunos problemas de audio y video de parte de Picolotti, quien se encuentra en los Estados Unidos, donde vive desde 2015 y trabaja para una asociación civil de medio ambiente, su especialidad como abogada. El fiscal rechazó las nulidades que la defensa planteó y Trucco volvió a pedir la absolución. Luego la ex funcionaria le habló a los jueces antes del veredicto.
“Aquí no hay pruebas. Se me acusa de firmar los gastos y no hay una pericia caligráfica, tampoco contable. 14 años es un plazo absolutamente irrazonable para una causa. Lo único que solicito a este tribunal, y que solicito hace 14 años, es que se aplique el derecho de manera objetiva e imparcial, lo que lleva a mi absolución”, dijo la ex funcionaria. La jueza Namer anunció que a las 16 horas será el veredicto.
Picolotti, secretaria de Ambiente entre 2006 y 2008, en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, está acusada del delito de defraudación en perjuicio de la administración pública, por haber utilizado fondos del organismo para gastos personales y de familiares. La secretaría dependía de la jefatura de Gabinete que entonces estaba a cargo de Alberto Fernández, presidente de la nación.
“Hubo un manejo absolutamente irregular de parte de Picolotti de los fondos públicos. Fue un verdadero fraude en el ejercicio de la función pública. Se pagaron comidas o almuerzos casi diariamente sin justificación, se pagaron pasajes de avión para familiares y amigos que no tenían relación con la secretaria y costosos vuelos charters”, sostuvo Luciani en su alegato.
Entre los gastos, el fiscal detalló comidas en parrillas, desayunos, restaurantes de sushi, flores, productos de farmacia, alimento balanceado para perros, carga de combustible, lavado de auto, servicio de lavado de ropa, compra de piedras aromatizadas, sahumerios. En su alegato expuso las facturas de varios de ellos. Uno de los tickets que expuso fue uno de los gastos que más llamó la atención. Es de 77,50 pesos en “Hooters”, un bar que era atendido por mujeres semidesnudas y lleva escrito un “Muchas gracias”. Otro gasto, en el local Pigmento, dice “regalo Flor y Sofi de cumpleaños”.
La Fiscalía sostuvo que el monto actualizado de esos gastos es de 6.941.170,25 de pesos que pidió que los devuelva como parte de la condena. La ex funcionaria había firmado un convenio con la Fundación ArgenINTA que para que administre los fondos públicos de la Secretaría. “Desde la fundación no se hacía ningún análisis de los gastos”, sostuvo el fiscal.
La defensa de Picolotti pidió la absolución. Sostuvo en su alegato que “las pruebas demuestran la inexistencia del hecho” porque no está comprobado que la firma de los comprobantes de los gastos sea de Picolotti. “Ella negó expresamente que esas firmas le correspondieran y en la causa no se hizo una pericia caligráfica a pesar que lo solicitamos. ¿”Qué pueden probar facturas en las que no se entiende la letra? No hay pericia contable, ni caligráfica”, sostuvo el abogado sobre lo que insistió hoy.
Trucco también resaltó que los pagos fueron avalados por el personal de la Secretaría que cumplía esa función. “Son gastos absurdos, ridículos, irrazonables para la trayectoria de Picolotti”, agregó el abogado en su pedido de absolución.
La defensa también pidió la absolución por la “duración irrazonable del proceso” que lleva 14 años y la nulidad de la indagatoria y de la elevación a juicio del caso. El fiscal pidió que se rechace ese planteo. La causa se inició en 2007 y fue investigaba por la jueza federal María Servini y el fiscal Guillermo Marijuán. El caso fue elevado a juicio oral en 2015 y el proceso comenzó en febrero de este año.
Cuando se inició el expediente Alberto Fernández defendió a Picolotti. ”Se copió una carpeta que estaba dando vueltas, que no era más que una operación política para lastimar a una funcionaria del Gobierno”, dijo el hoy Presidente tras la publicación del caso que hizo el diario Clarín. Cuando dejó el gobierno y Picolotti fue procesada sostuvo que ella debía dar las explicaciones necesarias y que la imputación por la que fue procesada era por un tema que él desconocía.
En el inicio del juicio Picolotti negó la acusación. “Niego rotunda y categóricamente la acusación en mi contra. No realicé ni autoricé los gastos relatados en la acusación. Se me acusa de comer bifes de chorizo y sándwiches de milanesa pero los que me conocen saben que soy vegetariana. También de comprar vinos y cervezas cuando no tomo alcohol”, había dicho ante los jueces.
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