La reciente elección de Horacio Rosatti como titular de la Corte genero preocupación en numerosos sectores. El problema, en cierto modo, lo generó el propio Rosatti, quien construyó su debilidad, de dos maneras: La primera fue la decisión de transformar la presidencia de la Corte en una función meramente protocolar, lo que fue impulsado por el y decidido apenas asumió Rosenkrantz en 2018 y como una manera de frenar sus pretensiones. La cuestión es que todos los ministros terminaron coincidiendo en que cada uno tiene un quinto de las decisiones y que el presidente carece de funciones prácticas. Todo requiere de tres firmas, cualquier ministro puede llevar casos al acuerdo y no se dedica a construir mayorías. Con esta decisión, se terminó la posibilidad de que un presidente construya un perfil específico en la política del Tribunal; es uno más. La segunda es que, cuando asumió, lo hizo sólo con dos ministros más y votándose a sí mismo, con lo cual se produjo una fractura interna en la Corte.
Una Corte fracturada, con un presidente que es uno más, dedicado a funciones protocolares, que nace con sólo tres firmas y votándose a si mismo, es difícil que funcione bien. La Corte tendrá entonces, como varios ministros lo dijeron, un funcionamiento “cooperativo”, donde cada uno tiene una parte.
En las cuestiones administrativas habrá grandes dificultades para que se pongan de acuerdo, y, lo más importante, en las cuestiones judiciales, no habrá mayorías sencillas. Esto genera una gran incertidumbre, que ya se vió en la presidencia de Rosenkrantz. Las sentencias se siguen firmando con mayorías imprevisibles.
De un relevamiento de casos trascendentes del último año realizado por INFOBAE casi no hubo coincidencia en las mayorías que se alcanzan para firmar las sentencias.
Prevalecen los votos propios o los votos concurrentes y la adhesión casi permanente de Rosatti a los votos de Maqueda, lo que marca la fuerte incidencia del cordobés sobre el flamante titular del Tribunal. Pero las opiniones de Maqueda y Rosatti no coinciden con las de Rosenkrantz y con los otros dos ministros hay un quiebre.
Veamos los últimos fallos:
-Caso Molinos Río de la Plata SA
Aquí, la Corte estableció que el Fisco tiene la potestad de cobrarle el Impuesto a las Ganancias a la empresa más allá del convenio bilateral que se intentaba imponer. En este caso votaron juntos Maqueda y Rosatti. Lorenzetti firmó con voto propio, considerando que la interpretación realizada del Convenio por parte de la empresa contrariaba el principio de buena fe y constituía un abuso del derecho, pilares fundamentales del Derecho; Rosenkrantz, en disidencia, y no votó Highton. En este caso, tanto Rosatti como Maqueda basaron sus argumentos en el polémico antecedente “Parke Davis”, fallo considerado “anti-empresa” por el mundo de los negocios. Más aún, el propio Mauricio Macri salió al cruce diciendo que Rosatti votaba “con un sesgo anticapitalista”.
-Caso ESSO
Se refiere al cobro por parte de la Municipalidad de Quilmes de una tasa de seguridad e higiene teniendo en cuenta los ingresos brutos de la empresa en todo el territorio de la provincia. Maqueda y Rosatti votaron conjuntamente, Highton lo hizo por voto propio, lo mismo que Lorenzetti y Rosenkrantz se excusó por haber sido abogado de empresas petroleras.
-Caso Pogonza
Es una causa laboral en donde se confirmó la constitucionalidad de la instancia previa administrativa ante las comisiones médicas frente por accidentes laborales (rechazando el planteo de inconstitucionalidad intentado por el actor. Solo votaron, en único voto, Rosenkrantz, Highton y Maqueda. Lorenzetti y Rosatti no firmaron.
-Caso Valeria Mazza
Se revocó un fallo que había hecho lugar a un reclamo de Valeria Mazza contra buscadores de internet vinculado al uso indebido de su imagen y rechazó la demanda. Votaron de manera conjunta Rosenkrantz, Highton y Rosatti, mientras que en disidencia parcial lo hicieron Maqueda y Lorenzetti, según el antecedente “Belén Rodríguez”, sosteniendo que la publicación de imágenes de la actora –a través de los thumbnails- generaba responsabilidad para los motores de búsqueda en cuanto no hubiese un consentimiento por parte del titular para que sean publicadas.
-Caso PFN
Se trata de un caso por restitución internacional de menores. Aquí se dejó firme la restitución requiriéndoles a los padres que estaban en disputa una serie de actitudes menos confrontativas. Votaron de manera conjunta Highton, Maqueda y Rosatti; Rosenkrantz en disidencia parcial. Lorenzetti no participó.
-Caso Comunidad Mapuche Catalán
La sentencia hizo lugar a un reclamo vinculado a la creación del Municipio de Villa Pehuenia en Neuquén, condenando a la provincia a establecer una mesa de diálogo con la Comunidad Mapuche Catalán y la Confederación Indígena Neuquina para que diseñen mecanismos de comunicación y consulta para que pueblos originarios puedan participar en la determinación de las políticas y decisiones municipales que los involucren. Votaron por la mayoría Highton, Maqueda y Lorenzetti, Rosatti, por voto propio, y Rosenkrantz en disidencia.
-Caso Giménez
Aquí se declaró la inconstitucionalidad de la norma que establecía como tribunal de alzada únicamente a la Cámara Federal de la Seguridad Social (con asiento en la Ciudad de Buenos Aires) para resolver apelaciones con respecto a todos los juzgados federales del país en materia previsional. Votaron conjuntamente Maqueda y Rosatti; Highton lo hizo con voto propio. No participaron Rosenkrantz y Lorenzetti.
-Caso FIA
Se revocó la sentencia que había hecho lugar a la demanda interpuesta por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) contra la AFIP a fin de que éste último organismo no le aplique la resolución 8/06, que establece instrucciones internas de carácter obligatorio para evaluar la procedencia o no de los pedidos de información. Voto único y unánime.
-Caso Farmacity
Se confirmó la validez de la ley bonaerense que impedía a las sociedades comerciales ser titulares de establecimientos farmacéuticos. Votaron Highton y Lorenzetti en forma conjunta, con el voto propio del juez Irurzun, que actuó como conjuez pues se habían excusado Rosenkrantz y Rosatti.
-Caso Blaquier
Se dejó sin efecto la sentencia que había revocado el procesamiento del imputado Blaquier, disponiendo que se dicte una nueva resolución. Votaron en forma conjunta Highton, Maqueda y Rosatti. Rosenkrantz en disidencia y Lorenzetti no intervino.
-Caso Bertuzzi y Bruglia
La Corte declaró, entre otras cuestiones, la inconstitucionalidad de la resolución del Consejo de la Magistratura vinculada al traslado de esos jueces y rechazó el amparo por el que se pretendía darle carácter de definitivo a los cargos que ocupaban esos magistrados. Votaron Maqueda, Lorenzetti y Rosatti de manera conjunta y Highton por su voto. En disidencia, Rosenkrantz.
-Caso escuelas en CABA durante la pandemia
Consideró el Máximo Tribunal que en el caso en concreto se violó la autonomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires impidiéndole decidir sobre el dictado de clases presenciales. Votaron de manera conjunta Maqueda y Rosatti, y con voto propio, cada uno por su lado, lo hicieron Rosenkrantz y Lorenzetti. No votó Highton.
-Caso Shi
Se revocó una sentencia del Superior Tribunal de Justicia de Córdoba al considerar que la ordenanza municipal que prohibía la apertura de supermercados los días domingo tiene validez. Votaron conjuntamente Maqueda y Rosatti, más el voto propio de Lorenzetti. En disidencia, Rosenkrantz y Highton.
-Caso Price
Se declaró la inconstitucionalidad de un artículo del Código Procesal Penal de la Provincia de Chubut vinculado con la imposición de “plazo razonable” que excede competencia provincial. Votaron cada uno por su voto Rosenkrantz, Highton, Maqueda y Lorenzetti. No votó Rosatti.
Más allá de tratarse de los últimos fallos relevantes del tribunal, esta disparidad de votos o, principalmente, ausencia de mayoría previsible se dio desde que Macri nombró a Rosenkrantz y Rosatti. Por ejemplo en el primer caso del 2x1 que beneficiaba a genocidas (voto mayoritario de Rosenkrantz, Highton y Rosatti), el vinculado a la sindicalización de la Policía (Rosenkrantz, Highton y Lorenzetti), el que validó el tope de 75 años para los jueces (Maqueda, Lorenzetti y Rosatti), el de la Masacre de Pompeya (Rosenkrantz, Maqueda, Lorenzetti y Rosatti) y el de la obligatoriedad de los fallos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Rosenkrantz, Highton, Lorenzetti y Rosatti), entre muchos, muchos y muchos otros.
A todo ello, hay que agregar que la desconfianza en los manejos internos de algunos cortesanos, vuelve inviable que adhieran a votos redactados por los otros jueces y cada sentencia se mira con lupa. En una de las vocalías explicaron a INFOBAE que un equipo de letrados mira con especial atención los expedientes que firma Rosatti, lo que muestra la preocupación por algunos manejos de su secretario Silvio Robles, ex vocero de Felisa Miceli, la ministra de economía que se hizo famosa por la bolsa de dólares encontrados en su despacho.
Desde la política, el gobierno, la oposición y las empresas siguen con inquietud esta nueva modalidad de voto que genera preocupación e inseguridad jurídica que vuelve a la Corte imprevisible.
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