El economista Javier Milei generó un fenómeno particular en las elecciones primarias. En la Ciudad de Buenos Aires sacó el 13,66% de los votos y se quedó con el tercer lugar, detrás de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
Milei se describe como un candidato antisistema que capturó el descontento hacia la política que hay en un importante sector de la sociedad. Hizo una buena elección en el territorio porteño y aumentó sus chances de ser diputado a partir de diciembre de este año.
“El liberalismo fue creado para liberar oprimidos del monarca tirano. La casta política se transformó en eso. Tenemos una república fallida. Y los más castigados son los más vulnerables”, explicó este domingo para explicar los resultados positivos que logró.
En ese contexto, durante una entrevista con el Diario.ar, se refirió a su relación cercana con la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, una de las líderes de la oposición, ubicada dentro del ala dura de Juntos por el Cambio.
“Cuando yo trazo la línea de los socialdemócratas, a ella la veo en mi patio. Tengo afinidades con ella. Le valoro que va a de frente y no miente, es complicado encontrar eso en este rubro”, sostuvo.
Consultado sobre la posibilidad de acordar una fórmula presidencial con ella, aseguró: “No es descartable por la afinidad ideológica que tenemos”.
En ese sentido, agregó: “La línea divisoria es la social democracia. Del otro lado estamos los liberales, libertarios, la nueva derecha, los conservadores, el peronismo republicano, los menemistas y los halcones de Juntos”.
Y sentenció: “Que sea claro. Este es mi producto: lo comprás o no. Hay armados que son una mezcla inconsistente”.
En otro tramo de la entrevista se refirió al alcance del fenómeno político que encabeza. “En principio solo me presento en la Ciudad. No tengo mucho para decir al respecto. Llegada la circunstancia, vamos a crecer sin ningún tipo de problemas. No solo hay liberales en CABA”, explicó.
Consultado sobre si su discurso está más apuntado a criticar a los políticos socialdemócratas que a la casta política en general, señaló: “En algún momento tenés que hacer tabula rasa y decir, desde ahora, ya no. La corrupción es inherente a la existencia del Estado. Entonces cualquier partido que valide al Estado es más corrupción”.
En esa línea, agregó: “De fondo está la imposibilidad del socialismo. Mi postura es contra el colectivismo, y eso es lo que abunda en la Argentina: colectivismo”.
Milei se mostró convencido de que algunos de los votos que sacó Ricardo López Murphy en la interna de Juntos por el Cambio, podrían ir a su espacio en las elecciones generales de noviembre. “Hay fuertes chances de eso. Somos la lista liberal. La de Juntos por el Cambio tiene nueve socialistas en los 10 primeros puestos”, indicó.
Respecto al resultado electoral que obtuvo el gobierno nacional en todo el país, el economista dijo que “la gestión de la pandemia y la economía fue un desastre”, y que “al final de cuentas pesa la frase de Clinton: es la economía, estúpido”.
“El órgano más sensible es el bolsillo. Por eso pegó el liberalismo. Cuando nosotros explicamos la historia, nuestro relato es consistente, no apelamos a los sentimientos”, amplió.
Durante la extensa entrevista también respondió sobre cuánto influyen sus formas en el fenómeno que creó. Su pelo, su vestimenta, su histrionismo. “A un programa de tele voy de traje. Y mi pelo... cada uno se peina como quiere. Hay algo histriónico en mí, no lo niego”, afirmó.
“En mí hay tres líneas: el jugador de fútbol, el cantante de rock y el economista. A veces prima más uno que otro, pero es todo parte de lo mismo. Si me tengo que poner combativo, lo hago como arquero de fútbol. Y soy economista en el tramo profesional. Nunca dejo de ser economista. En mis discursos hay 15 referencias bibliográficas, algo que no es fácil de lograr”, precisó.
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