Las nuevas designaciones en el gabinete bonaerense fueron el inicio de una reestructuración que el gobernador Axel Kicillof se vio obligado a realizar ante la derrota electoral de las PASO y la presión de distintos sectores del Frente de Todos. Esta semana, con la jura del nuevo Jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, el nuevo ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Leonardo Nardini y la nueva ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, se dio el primer paso. Hubo intenciones de avanzar con más cambios que incluían cambios en el organigrama provincial pero como se precisa del acompañamiento de la Legislatura quedó todo stand by. En el medio, los nuevos ministros definen con qué funcionarios más referenciados en la gestión de Kicillof se quedarán.
El estado deliberativo por los cambios de esta semana que culmina, que incluyó la llegada de Insaurralde al gabinete bonaerense en acuerdo con Máximo Kirchner -líder de La Cámpora y jefe político del PJ bonaerense- dio lugar a diseñar la creación de un nuevo ministerio que sería de Medio Ambiente. Y para eso, ya se dejaban correr algunos nombres.
Pero para avanzar con esa modificaciones se precisa del acompañamiento de la Legislatura ya que hay que reescribir la ley de ministerios. Y como el Ejecutivo bonaerense no cuenta con los votos necesarios en el Senado, donde Juntos ocupa 26 de las 20 bancas, el oficialismo no se lanzará a esa aventura. Al menos hasta diciembre cuando haya un recambio de bancas.
Sin embargo, con los resultados de las PASO, la hipótesis de tener una Legislatura con mayor presencia peronista no cuenta con el sustento que se pensaba hasta antes de la elección primaria. De repetirse los resultados del 12 de septiembre, Kicillof quedará lejos de dar vuelta la distribución de bancas en la Cámara Alta y estará en una posición más ajustada a la actual en Diputados. Los intendentes con despliegue territorial en el conurbano, que ahora tienen lugares propios en el gobierno provincial, todavía muestran optimismo.
Otra idea que circuló por estos días era crear un ministerio de Cultura y desprender el área del ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica que conduce Augusto Costa. En el organigrama, dentro de ese ministerio emerge la subsecretaría de Cultura que conduce Victoria Onetto, quien antes desarrollaba la misma tarea en el municipio de Avellaneda, bajo el mando de Jorge Ferraresi. El plan de un nuevo ministerio de Cultura tampoco correría en el corto plazo.
Tras la reunión de este jueves entre intendentes de la Primera y Tercera sección electoral del Frente de Todos con los nuevos ministros bonaerenses y Kicillof, se conoció el desembarco de algunos dirigentes vinculados a intendentes en las áreas que ahora los jefes comunales comandan. El diputado provincial y ex intendente de La Costa, Juan Pablo de Jesús será el subsecretario de Coordinación de la Gestión, dentro del esquema de la jefatura de Gabinete provincial; un virtual vicejefe de Gabinete que dependerá de Insaurralde.
Este viernes, el nuevo jefe coordinador de ministros se reunió con la candidata a diputada nacional del Frente de Todos Victoria Tolosa Paz; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; la titular del CEAMSE, Mónica Cappellini; el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak. Al finalizar la jornada se trasladó hasta Casa Rosada y mantuvo un encuentro con el ministro del Interior, Eduardo de Pedro. Los intendentes, o al menos los que se agrupan bajo el sector de Insaurralde, están exultantes con los cambios.
Es que desde que Kicillof se lanzó plenamente a la campaña por la gobernación a principios de 2019 esperaban tener participación plena en las decisiones ejecutivas. Acostumbrados a negociar (lo han hecho como oposición durante la gobernación de María Eugenia Vidal) y gestionar, en la primera etapa del gobierno del ex ministro de Economía al frente de la Provincia habían tenido poco margen de maniobra.
Además, el intendentismo no es uniforme. Hubo algunos jefes comunales del conurbano que se replegaron más en la figura de Alberto Fernández cuando llegó a la presidencia como por ejemplo el actual ministro de Desarrollo de la Comunidad, Juan Zabaleta. Otros, como el propio Insaurralde, avanzaron en una sociedad política con el jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner, quien fue un actor central en los cambios que se dieron sobre todo a nivel provincial. Los del interior, de distritos más pequeños, buscaron sociedad con la vicegobernadora Verónica Magario. Ahora todo ese esquema está en plena etapa de reconfiguración.
Pese a que habilitó la posibilidad de hacer cambios en el Gabinete luego de la derrota electora, el gobernador no tenía en planes en mover el corazón de su propia estructura con la salida de Carlos Bianco de la Jefatura de Gabinete y de Agustín Simone del ministerio de Infraestructura, dos áreas centrales para la consideración del gobernador. Sin embargo, tras la reunión entre Kicillof y la vicepresidenta Cristina Kirchner del domingo a la mañana en El Calafate, los cambios también llegaron al gabinete provincial, tal como había ocurrido en el Gabinete nacional.
Desde la oficialización de los nuevos ministros hasta este viernes, en La Plata todo es reacomodamiento y cambios de humor. Por los pasillos de la gobernación esta semana se vieron a intendentes peronistas caminando sonrientes, con la frente en alto. Pero también hubo funcionarios más cercanos al gobernador con un temple diferente a lo que transmitían los jefes comunales, todavía sentidos por las decisiones que tuvo que tomar Kicillof.
En lo que hace a los cambios. Hay algunas áreas de la Jefatura de Gabinete que no se modificarán. En parte por las características técnicas que tienen esas dependencias. Por eso siguen confirmados Juan Brandinelli en el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (ODPS) y Romina Barrios en el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU). Son dos funcionarios que llegaron de la mano del saliente Jefe de Gabiente, Carlos Bianco y continuarán bajo la gestión de Insaurralde.
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