Tras la derrota en las PASO, el presidente Alberto Fernández modificó su manera de comunicar de cara a la campaña para las elecciones generales. Se propuso bajar el perfil durante tiempo indeterminado y orientarse a recuperar la “empatía” con los votantes, a través de encuentros de “cercanía”, con algunos actos. En sintonía con esa estrategia, en la tarde de este sábado se mostró en el festival ‘Orgullo Dock Sud’, en el partido bonaerense de Avellaneda. También asistió a un plenario del Frente de Todos.
“Conversamos con comerciantes, vecinos y vecinas. Recorrimos diferentes puestos, donde nos contaron como venía mejorando la actividad económica. Estamos enfocados en que la reactivación llegue a todos los sectores”, expresó a través de su cuenta de Twitter el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, quien a su vez supo ser el intendente de Avellaneda hasta el momento de ocupar el cargo actual en la cartera, cuando pidió licencia.
En la recorrida acompañaron al Presidente el flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el actual intendente del partido de Avellaneda, Alejo Chornobroff. También asistió la Jefa de Gabinete local, Magdalena Sierra.
A propósito del plenario del Frente de Todos al que asistió y de cara a las elecciones de noviembre, el Presidente comentó a través de su cuenta de Twitter: “Como militantes de este espacio no tenemos ningún desmayo en debatir formas o caminos porque en lo importante estamos de acuerdo. Todas y todos representamos los mismos intereses y cuidamos nuestra unidad para hacerle frente a este tiempo”.
“Por eso, le pido a cada compañera y compañero que salga a las calles a defender un modelo de país que está para quienes más lo necesitan. La Argentina se va a levantar de la mano de quienes trabajamos incansablemente por una patria justa, libre y soberana”, comentó.
El diagnóstico en el Frente de Todos sobre los motivos del revés en 17 provincias es amplio y depende de la mirada de cada sector, e inclusive de cada dirigente. Unos apuntan principalmente a la situación económica, otros al malestar por la pandemia, y muchos responsabilizan, también, a la baja en la imagen de la figura del Presidente.
Mientras se pone en marcha una fuerte inyección de fondos y una apertura de las restricciones para brindar “mayor libertad”, como describió un funcionario, también se modifica el perfil público de Alberto Fernández, que se orientará “más a escuchar que a hablar”, según detallaron fuentes oficiales. El accionar oficial de esta tarde da cuenta de esto.
El plan, previsto por tiempo indeterminado, es que el primer mandatario protagonice un acto importante por semana, como ocurrió el último miércoles en José C. Paz; y que se focalice principalmente en contactos directos en el territorio, así como también sucedió en la tarde de este sábado en Avellaneda.
Los cambios se producen después de la derrota en las PASO, que derivó en una sacudida interna. El ala kirchnerista responsabilizó principalmente al Presidente y forzó cambios inmediatos en el Gabinete, a pesar de que el primer mandatario quería realizarlos después de las elecciones generales, en noviembre. En esa retirada, también se vio eyectado el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi, su hombre más cercano, luego de que la vicepresidenta Cristina Kirchner lo cuestionara duramente en una carta pública. Fue reemplazado por el -ahora ex- director de Publicidad Oficial, Juan Ross. También salió el secretario de Comunicación y Medios Públicos, Francisco Meritello. Su lugar será ocupado por Valeria Zapesochny, que responde al jefe de Gabinete, Juan Manzur.
En el marco de la gestión presidencial, Alberto Fernández también registró actividad hoy. “El presidente de la Nación me encomendó trabajar para recuperar el diálogo como herramienta clave para el progreso y el cuidado de la seguridad alimentaria de los argentinos y de las argentinas”, señaló esta tarde el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, a través de un comunicado de prensa.
Sucede que Domínguez contó con una agenda de reuniones encaminada a satisfacer el reclamo de gobernadores y dirigentes de la Mesa de Enlace y destrabar el conflicto generada por las restricciones a las exportaciones de carne vacuna. Por la mañana, fue recibido en Casa de Gobierno por el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, y más tarde se trasladó a la Quinta de Olivos, donde se reunió con el presidente Alberto Fernández.
Esta última semana el Presidente habló en público dos veces. La primera fue el lunes, durante la jura de sus nuevos ministros, donde planteó un mensaje de unidad desde el Museo del Bicentenario e intentó mostrar fortaleza. La segunda se produjo el miércoles, cuando encabezó un acto en José C. Paz, uno de los pocos distritos bonaerenses donde el Frente de Todos obtuvo resultados favorables. Emitió un discurso medido, centrado en las críticas a la oposición. En paralelo, se expidió en alocuciones protocolares, grabadas, ante la Asamblea de Naciones Unidas.
El último intento de mejorar la problemática comunicación presidencial se había esbozado hace cuatro meses, luego de que el primer mandatario recibiera duros cuestionamientos por un improvisado discurso donde habló sobre el origen de los argentinos, los brasileros y los mexicanos. Pero desde entonces no se generó “un método” para organizarla. Tras el fuerte golpe en las PASO, en el Gobierno aseguran que esta vez, los cambios se harán efectivos.
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