Con un aumento exponencial de la cantidad de personas habilitadas para votar por la incorporación automática al padrón electoral, los extranjeros que habitan la ciudad de Buenos Aires mantuvieron, con variaciones en las cifras pero con idéntico resultado final, las preferencias en las PASO que manifestaron los nacidos en Argentina. Esto quiere decir que en las mesas de extranjeros porteñas ganó Juntos por el Cambio. Sin embargo, en los cuartos oscuros bonaerenses la boleta más elegida fue la del Frente de Todos y no la suma de las opciones internas de Juntos, como sí ocurrió entre los votantes nacidos en el país.
En el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se revirtió la tendencia de los últimos años, que tenía como ganador al peronismo kirchnerista, y en las PASO 2021 ganó el oficialismo local con el 38% de los votos. Detrás quedó el Frente de Todos, con 32%; Avanza Libertad, con 11%; y el Frente de Izquierda - Unidad, con 9%.
En tanto que en la provincia de Buenos Aires, los extranjeros eligieron en mayoría a los candidatos del Frente de Todos, con el 48% de los votos. El segundo lugar fue para la alianza Juntos (que llevó dos listas, encabezadas a nivel nacional por Diego Santilli y Facundo Manes), con 33,3% y el tercero fue para Vamos con vos, la boleta que tenía a Florencio Randazzo como referente máximo, con 3,97 %. Muy pegados quedaron el Frente de Izquierda, con 3,34% y Avanza Libertad, que llevaba como candidato a diputado nacional a José Luis Espert, con el 3,37% y cuyos candidatos provinciales y locales fueron impugnados en la Segunda sección electoral, lo que le bajó el promedio notablemente.
En Capital Federal la novedad saliente fue el incremento exponencial de la cantidad de personas habilitadas para votar, con casi 400.000 nuevos votantes. Hasta las elecciones anteriores el sistema de empadronamiento era voluntario -en un trámite no del todo sencillo- y había 21.000 electores habilitados para votar. Pero con el Código Electoral de la Ciudad de Buenos Aires aprobado en 2018 se definió que el empadronamiento de todos los migrantes es automático.
Esa normativa se estrenó en estas elecciones, lo que aumentó 20 veces la cantidad de personas habilitadas para sufragar y elevó la cifra a 417.000. Significa que, de representar menos del 1% del padrón electoral, las personas migrantes pasaron a constituir más del 16%.
Los datos cuantitativos de extranjeros que votaron en la ciudad de Buenos Aires pueden leerse de dos maneras. A nivel proporcional la participación fue baja, del 17% del total de habilitados. En las PASO 2019 había ido a votar el 39% del padrón de voluntarios. La otra forma de interpretar estas elecciones son con la cantidad absoluta: ese 17% que parece poco se traduce en mucha gente. Son 71.578 personas, cuando en 2019 habían sido menos de 8.083 votantes. Es decir que la cantidad nominal de personas que fueron a votar se multiplicó por nueve respecto de las PASO anteriores.
Tanto en PBA como en CABA los extranjeros sólo pueden votar, en elecciones legislativas como las de este año, candidatos provinciales y municipales. No están habilitados para elegir de la lista a diputados y senadores nacionales. Pero representan la inmensa mayoría (73%) de extranjeros residentes de todo el país.
Los resultados de la elección porteña arrojan un dato interesante para el análisis. Juntos por el Cambio había obtenido, tanto en las PASO 2017 como en las de dos años después, el 20% de los votos. En 2021 subió al 38%. Es decir que es la fuerza que más beneficiada salió del nuevo padrón electoral, al menos en las Primarias. También se observó este año un crecimiento del Frente de Izquierda y de la extrema derecha, con el partido que a nivel nacional, dentro de CABA, representaba el extravagante Javier Milei.
Casi que la torta se reparte en mitades del centro a la derecha (38% de JxC más 11% de Avanza Libertad) como del centro a la izquierda (32% del FdT más 9% del FIT-U).
Un análisis posible para que en estas elecciones por primera vez el partido más votado sea Juntos por el Cambio -cuando en 2019 el Frente de Todos le había sacado 40 puntos porcentuales de ventaja- tiene que ver con el crecimiento de la población venezolana en el padrón electoral, que pasó del puesto 11 al puesto 4 en cantidad de personas habilitadas.
“Entiendo que el cambio en la tendencia del voto migrante puede deberse a distintos factores: más de 60 mil nuevos votantes migrantes participaron en estas PASO, dando a conocer por primera vez sus preferencias partidarias; se incorporaron más 60 mil venezolanos al padrón de migrantes y que los migrantes y los nacionales se informan y construyen sus opciones partidarias en base a las mismas fuentes, medios y entornos, de forma que, al haberse ampliado, democratizado y diversificado el electorado migrante, la tendencia en el voto de unos y otros ha tendido a su vez a empalmarse y coincidir”, comentó Ana Paula Penchaszadeh, doctora en Ciencias Sociales y en Filosofía, investigadora del Conicet y del Instituto Gino Germani, que se especializó en el tema y releva los datos sobre votos, variaciones y participación desde hace varios años.
En CABA, las comunidades más numerosas en el padrón electoral de este año son las boliviana, paraguaya, peruana y venezolana. Detrás vienen la uruguaya, brasileña y colombiana, entre otras. Puede interpretarse como bastante esperable que los venezolanos se hayan inclinado a votar en mayoría a la centroderecha, entre otras cosas, porque las opciones progresistas argentinas le resultan afines al madurismo.
Aunque Juntos por el Cambio tuvo políticas antimigratorias (el DNU 70 firmado por Mauricio Macri en 2017 y derogado por Alberto Fernández en 2021), la población venezolana se sintió más cobijada por las ideas expresadas por esa alianza, incluso desde el discurso de que el eventual camino tomado por el peronismo puede “terminar en Venezuela”.
De todos modos, Penchaszadeh consideró apresurado hacer un análisis del voto con el nuevo padrón electoral: “El voto es secreto. Se observa un cambio de la tendencia, pero como el padrón creció tanto también es muy difícil saber. Para más de 395 mil personas migrantes era una oportunidad nueva de votar. Nunca habían votado, es como borrón y cuenta nueva”.
En provincia de Buenos Aires, donde el empadronamiento automático funciona desde 2009 para los migrantes que tengan DNI, el padrón de extranjeros en condiciones de votar creció el 24,5% gracias a un acuerdo firmado en marzo entre la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) y los registros provincial y nacional de las personas. Eso provocó una actualización de la cantidad, que pasó de 669.676 votantes a 820.530.
El relevamiento hecha por Penchaszadeh con todos estos datos muestra que la participación electoral de los extranjeros en PBA creció en la última década. En 2009 votó el 9,3% y diez años más tarde, el 30,33%. Sin embargo, en consonancia con la caída de la participación de los argentinos en las elecciones, para los migrantes también bajó al 21% (unas 180 mil personas). Ese descenso podría explicar, en parte, la caída del Frente de Todos, que hace dos años consiguió el 66% de los votos extranjeros y ahora, aunque ganó, cayó al 48%.
En las secciones que mejor le fue a la lista que a nivel nacional encabezaba Victoria Tolosa Paz fue la Tercera, que agrupa los municipios más populosos del conurbano bonaerense. Allí consiguió el 57,63% de los votos, contra el 20,87 de la suma de las opciones de Juntos. Tercero quedó el FIT-U, con 5,08% y detrás el randazzismo, con 4,67%.
También obtuvo un porcentaje por encima de la media en la Octava, que comprende la sección capital (La Plata), donde sacó el 55,69% y Juntos consiguió el 23,07%. En la única donde ganó la oposición fue en la Segunda, que representa los partidos del noreste de la provincia, los que están pegados a Santa Fe. Allí ganó Juntos con el 42,37% (y en la interna se impuso la lista de Santilli), tres puntos por encima del Frente de Todos (39,25%) y sin la participación de los candidatos de Avanza Libertad, por una impugnación de la Junta Electoral que, en el partido de José Luis Espert ven -y lo dicen por lo bajo- como una “mano negra” operada por la coalición opositora.
“Es claro que, si bien empiezan a empalmarse las opciones de los nacionales con los migrantes, porque los migrantes consumen los mismos medios que los argentinos y tienen la misma vida, también es claro que los colectivos extranjeros son más progresistas y tienen más opciones de centro izquierda”, consideró Penchaszadeh. Habrá que ver qué ocurre con las elecciones generales de noviembre, si crece la participación y si cambian los resultados.
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