Las pantallas gigantes que ocuparon la última fila de bancas del hemiciclo de la Cámara de Diputados desaparecerían en el corto plazo. La vacunación, la caída en los casos de contagio y las fotos de las fiestas en la Quinta de Olivos fueron el combo necesario para que finalmente la presencialidad vuelva a la Cámara Baja.
Como adelantó Infobae hace unas semanas, la Cámara de Diputados no renovó el protocolo que proponía un sistema mixto de virtualidad y presencialidad y a partir del día de hoy vuelve la actividad “normal” a la Cámara Baja. La oposición ya había adelantado que no iba a firmar una prórroga del protocolo que establecía una asistencia presencial mínima en el recinto.
“Luego de las fotos del brindis con más de 70 legisladores del Frente de Todos no vamos a aceptar ningún protocolo de virtualidad”, habían adelantado desde Juntos por el Cambio. Desde el entorno del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, señalaban que ya no era necesaria la discusión y que se volvía al recinto.
Así lo indica la Resolución firmada por Sergio Massa, la cual establece el “Protocolo para el Funcionamiento Parlamentario con Recinto Protegido” con el total de miembros que componen la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Es decir, los 257 diputados en el recinto.
A partir de ahora, las y los diputados podrán estar presentes en todas las sesiones que sean convocadas respetando las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias y siempre que posean resultado negativo de COVID-19.
Para esto, el nuevo reglamento establece que la constatación se realizará con un test de PCR por hisopado nasofaríngeo o por saliva en las 72 hs previas al inicio de la sesión; con un test rápido antigénico en las 48 hs previas al inicio de la sesión. En ambos casos los legisladores se puede hacer el test en donde decidan y lo tienen que enviar a la Presidencia de la Cámara.
En el caso de las sesiones especiales en donde deba participar alguna persona externa al cuerpo de legisladores, las autoridades de la Cámara dispondrán un dispositivo para el testeo y elijan realizar el testeo en el ámbito del Congreso
Uno de los puntos que había que resolver era el de las comisiones. Muchos legisladores pedían la vuelta a la presencialidad de las comisiones porque, aseguraban, necesitaban interactuar con sus pares. Otros, señalaban que se podía mantener la virtualidad y que eso hacía que el trabajo de las comisiones sea “más fluido porque los diputados no tenían que estar en Buenos Aires para participar”.
Respecto a este punto, la nueva normativa establece que se permitirá la presencialidad, respetando las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias para las reuniones de comisión que se desarrollen en el ámbito de la Cámara de Diputados “utilizándose espacios de dimensiones que permitan el distanciamiento establecido en los protocolos vigentes”.
Pero, frente al argumento de los que pedían mantener la virtualidad, la norma establece que las autoridades de las comisiones “podrán decidir por la opción de trabajo mixto (presencial y remoto) o remoto”.
Pero como la pandemia de Covid-19 sigue estando presente, se dejó la posibilidad para que aquellos legisladores con alto riesgo en el caso de contagiarse, que puedan seguir operando desde la virtualidad. En el artículo 4 de la norma se especifica que están exceptuadas de asistir presencialmente - y participar de forma remota - aquellas personas que se encuentren en alguno de los siguientes grupos: I. Personas con Inmunodeficiencias: Congénita, asplenia funcional o anatómica (incluida anemia drepanocítica); VIH dependiendo del status (< de 350 CD4 o con carga viral detectable); personas con medicación inmunosupresora o corticoides en altas dosis (mayor a 2 mg/kg/día de metilprednisona o más de 20 mg/día o su equivalente por más de 14 días). También incluye a los pacientes oncológicos y trasplantados con enfermedad oncohematológica hasta seis meses posteriores a la revisión completa; con tumor de órgano sólido en tratamiento; trasplantados de órganos sólidos o de precursores hematopoyéticos y embarazadas.
Por último establece que, al igual que cualquier otra actividad, no podrán asistir las personas con síntomas o contactos estrechos.
La primera sesión con presencialidad total desde marzo de 2020 podría ser la semana que viene. Los diferentes bloques están tratando de acordar un temario de consenso para volver a la actividad parlamentaria por lo que podrían sesionar para discutir temas con dictamen de comisión como son la Ley Ovina y la Ley de Etiquetado Frontal.
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