Luego de una postergación en mayo pasado, finalmente el Parlasur recibió hoy el descargo de Fabian Rodríguez Simón, alias Pepín. El ex asesor y amigo personal del ex presidente Mauricio Macri enfrenta el pedido de expulsión del parlamento regional de parte de varios de sus colegas
“En la exposición de Pepín quedó en claro que no es un perseguido político sino que está prófugo en una causa común”, explicó Oscar Laborde, uno de los parlamentarios argentinos del Frente de Todos, y vicepresidente del Parlasur, que impulsa la expulsión del abogado que ahora fijó domicilio en la Ciudad Vieja de Montevideo.
Según los plazos establecidos, ahora la Comisión de Presupuesto y Asuntos Internos deberá firmar un dictamen y luego el pedido de expulsión pasará al plenario del Parlasur donde finalmente se definirá la continuidad o no de “Pepín”, algo que no sucederá en menos de dos meses según explican los legisladores.
Respecto a la cantidad de votos necesarios para poder expulsarlo, hace falta que el Frente de Todos -que es quien lo impulsa- consiga los dos tercios, lo que significa una mayoría especial y según se comenta en los pasillos del edificio con sede en Montevideo no estarían muy lejos de obtenerlo.
Hasta ahora, además de los votos de los legisladores del Frente de Todos, se sumarían los del Frente Amplio de Uruguay y del Partido de los Trabajadores de Brasil. Además, después de la exposición del ex asesor de Macri y las preguntas que recibió de los representantes de partidos más conservadores como por ejemplo el partido Colorado de Uruguay, la expectativa es la de lograr el número y en dos meses obtener la expulsión de Rodríguez Simón.
Sobre Pepín Rodríguez pesa una orden de captura internacional por parte de la jueza María Servini como consecuencia de profugarse al Uruguay antes de comparecer ante una indagatoria, por la causa en la que se investigan supuestas presiones sobre el empresario Cristóbal López para que apoyara al gobierno de Cambiemos y que modifique la línea editorial del canal de noticias C5N, bajo amenaza de ser perjudicado en sus empresas y a su familia.
Rodríguez no volvió a la Argentina y acusó una persecución judicial y pidió asilo político al gobierno de Uruguay. En agosto la Justicia uruguaya recibió un informe y las conclusiones de la Comisión de Refugiados (CORE) con respuesta negativa para el pedido de “refugiado político” solicitado por Pepín.
El camino legal todavía no está cerrado, por lo menos así lo entienden los abogados que representan al hombre que idea la llegada de los jueces de la Corte Suprema de Justicia vía un decreto de Necesidad y Urgencia que generó una de las primeras manifestaciones en contra de la gestión de Mauricio Macri al frente del Ejecutivo Nacional; ya que según publica El País de Montevideo podría apelar ante la jueza de Crimen Organizado de primer turno, Adriana Chamsarian, la que tiene a su cargo el trámite de extradición.
La vuelta de Aníbal Fernández al Ejecutivo nacional significó que en menos de 24 horas de haber jurado como ministro el nombre de Pepín Rodríguez Simón vuelva a la boca de un ministro de la administración central. Señalado como uno de los cerebros de lo que se conoce como “la mesa judicial” del macrismo -grupo de personas que se dedicarían a establecer relaciones y seguimientos con diferentes causas de interés político de Cambiemos en ese momento- el ahora nuevamente Ministro de Seguridad lo utilizó para responderle a lilita Carrió que lo acusó de “conocer todas las mafias porque forma parte de ellas”.
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