En la declaración jurada patrimonial anual que el ministro Jorge Ferraresi debió presentar ante la Oficina Anticorrupción (OA), finalmente identificó a qué empresas corresponden sus participaciones accionarias, algo que no había hecho en la que envió al organismo en enero de este año, a poco de asumir como titular de la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat. Esa omisión fue revelada por Infobae, que rastreó y publicó cuáles eran esas sociedades, pese a que Ferraresi se negó a identificarlas ante la consulta de este medio. En esta última declaración patrimonial que presentó el lunes último, sí detalló que es dueño de la inmobiliaria PROCIV SA y de la constructora SAEK SRL.
Ferraresi es hoy uno de los ministros “cristinistas” que el miércoles le presentó la renuncia al Presidente, tras la negativa de Alberto Fernández a echar a los funcionarios cuestionados por el kirchnerismo, tras la derrota electoral en la PASO.
Intendente de Avellaneda en uso de licencia, informó un patrimonio de $41,6 millones al cierre del 2020, un 50 % más que los $27, 7 millones que dijo tener a principios de año. Por el monto en el que valuó sus bienes, depósitos y dinero es el segundo ministro nacional más “rico” del Gabinete de Alberto Fernández, detrás de los $57 millones declarados por el ministro de Turismo y Deporte, Matías Lammens, el único de los integrantes del Gabinete que no viene de la función pública, sino de la actividad empresaria.
En esta última presentación patrimonial, Ferraresi - uno de los aliados a Cristina Kirchner en el Gabinete de Fernández y vicepresidente del Instituto Patria - declaró ser dueño del 33,6% de la desarrolladora inmobiliaria PROCIV SA desde 1994, junto con su esposa Magdalena Sierra. En 2004, incrementó su participación en esa firma en un 14%, y consignó que al cierre de 2020, la valuación total de sus acciones en esa empresas era de solo $864.500.
Su mujer también incrementó su porcentaje accionario diez años más tarde, y desde 2014, el 99% de las acciones de PROCIV están en manos del matrimonio. Ex diputada nacional del oficialismo, Sierra dejó su banca por el Frente de Todos en febrero para asumir como jefa de Gabinete de Avellaneda para mantener el territorio de Ferraresi bajo control. Tras la mudanza de su esposo a la Rosada, ese municipio del sur del Conurbano quedó en manos en forma interina de su delfín, Alejo Chornobroff, de solo 38 años.
A poco más de dos meses de haber asumido Ferraresi como ministro, en la asamblea del 2 de febrero de 2021, Sierra fue reelegida como única directora titular de PROCIV SA, y Ferraresi dejó su cargo de director suplente en manos de su hija María Milagros. En esa asamblea, la inmobiliaria cambió su domicilio a Thames al 1400, en el barrio porteño de Palermo.
Pese a que, según la AFIP, tiene una facturación anual de entre $6 y $30, a enero de este año, PROCIV nunca había presentado balances desde que fue creada ante la Inspección General de Justicia. Estaba obligada a hacerlo ante ese organismo que controla a las sociedades por haber sido inscripta en la Capital Federal.
La otra empresa de Ferraresi es SAEK SRL. El ministro de Hábitat la creó en 1995 junto con Guillermo Bruno Pesce. Su 50% lo valuó en apenas $26.500. De profesión arquitecto, Pesce fue el gerente de esta constructora hasta octubre de 2003, cuando lo reemplazó Ferraresi. En 2013, ya como intendente de Avellaneda, el hoy ministro nombró a Pesce como subsecretario de Recursos y Gestión Territorial de la comuna, y luego secretario de Desarrollo Territorial y Hábitat. El 4 de diciembre pasado, a dos semanas de asumir como ministro, llevó a su socio al Ministerio y lo designó como secretario de Coordinación de su cartera, por medio del decreto 973/2020.
SAEK SRL tampoco presentó balances ante la IGJ, y el último domicilio de esta constructora es el mismo que PROCIV SA en la Ciudad de Buenos Aires.
Sus propiedades
Ingeniero recibido en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), tras una década al frente del Municipio de Avellaneda, Ferraresi declaró tener seis inmuebles por un valor total de $18,7 millones.
Según su DDJJ, es dueño de la mitad de una casa de 650 m2 en el barrio de Crucecita, en ese partido del sur del conurbano bonaerense, porcentaje que valuó en $5.723.667. El inmueble ingresó a su patrimonio en diciembre de 2006 y dijo haberlo adquirido con “ingresos propios” e “intereses y rendimientos financieros”. La otra mitad es de su esposa.
En febrero de 2019, Ferraresi compró un terreno de 308m2 en la zona céntrica de Avellaneda, sobre la calle Palaá al 400. En su declaración, lo valuó en $4.285.512 y aún hoy está baldío. El lote quedaría alcanzado a futuro por una polémica ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante local en junio pasado, que habilita la expropiación de terrenos vacíos sin uso, al cabo de ocho años sin edificar. Si bien al asumir como ministro había declarado que lo había adquirido con destino “inversión”, en la declaración jurada que presentó el 13 de septiembre, consignó como destino “Otro”.
El ministro de Vivienda declaró, además, cuatro terrenos en la localidad cordobesa de Villa General Belgrano, que adquirió con “ingresos propios” entre 2004 y 2008. Ubicados en un barrio privado que fue loteado en la que fuera la estancia Alta Vista, en Calamuchita, en total superan los 20.000 m2. Los declaró en $8,7 millones.
En uno de ellos construyó, a partir de 2004, una casa de dos plantas y unos 200 metros cuadrados, sobre una parte elevada del terreno que tiene vista al río. “Al principio venía una vez por semana para seguir la obra, que duró unos dos años. Después cuando se convirtió en intendente de Avellaneda, casi no venía. A lo sumo, dos veces al año, se quedaba muy pocos días”, le dijo un vecino de la zona a Infobae. También recordó que, al construir la casa, Ferraresi preguntó sobre la posibilidad de construir un helipuerto, pero no se lo autorizaron.
Según un conocedor de la zona, los cuatro lotes linderos dan al río Los Reartes y fueron vendidos como parte del loteo del Barrio Privado Asociación Riviera de Los Reartes, a USD 5 el metro cuadrado, por estar justamente a la vera del curso del agua. Este precio elevaría el valor de los cuatros terrenos a unos USD 100.000, sin contar la casa construida sobre uno de ellos, muy lejos del valor fiscal consignado por el ministro.
Los bienes detallados en las declaraciones patrimoniales de los funcionarios ante la OA se basan en los datos de sus declaraciones impositivas ante la AFIP, y están informados a valor fiscal, que es muy inferior al valor de mercado. Si bien así lo establece la norma a los fines impositivos, en la práctica impide que se conozca el patrimonio real de un funcionario.
Dinero y bonos
El patrimonio de Ferraresi se conforma además de dinero en efectivo y cuentas bancarias por casi $6,3 millones, que incluyen unos USD 66.000.
A su vez, invirtió en bonos locales y distintos títulos financieros el año pasado por más de $15 millones.
También consignó un crédito a su favor con Diego Hernán Pérez por $243.554, directivo de la desarrolladora Pereiraola SA. Según su declaración jurada de alta al asumir como ministro, ese crédito se remonta a 2011 y se refiere a un inmueble que no especificó.
La ley de Ética Pública establece que los funcionarios nacionales deben presentar una declaración jurada patrimonial anual - que es pública en la web de la OA- para permitir luego un control sobre la evolución de su patrimonio mientras se desempeñan en el Estado. El objetivo es detectar un posible enriquecimiento ilícito, y prevenir conflictos de interés, en el caso de que tengan participación accionaria en empresas. También en un anexo reservado, deben informar sus antecedentes laborales en los últimos tres años en el sector privado.
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