El presidente Alberto Fernández se reunió el sábado con gobernadores de todo el país. La mayoría de ellos viajaron especialmente a La Rioja para poder dialogar personalmente con el jefe de Estado, otros -como Axel Kicillof- optaron por participar en forma virtual y hubo un ausente: el cordobés Juan Schiaretti.
El mandatario buscó ponerle fin a su peor semana en el poder, que comenzó con la derrota en las PASO y culminó con el nombramiento de nuevos ministros como una suerte de tregua en el enfrentamiento público que mantuvo con su vicepresidenta, Cristina Kirchner.
El anfitrión, el gobernador Ricardo Quintela, reveló que durante la reunión que mantuvieron con Fernández le pidieron que se corriera de las campañas en las provincias. Lo explicó así: “Le pedimos que no se haga cargo de la elección y que le transfiera la responsabilidad a los gobernadores y que sean los gobernadores que se hagan cargo de los resultados”.
“Los candidatos pertenecen a las provincias, entonces nosotros tenemos que provincializar y hacernos cargo del mensaje, de la capacidad de persuasión, de que se recupere la confianza en el peronismo. Necesitamos que el gobierno nacional agilice cuestiones pendientes para poder llevar un mensaje con una agenda concreta”, explicó.
El Presidente parece haber tomado nota del pedido de los mandatarios. “Mis candidatos son los candidatos de los gobernadores”, aseguró luego del encuentro, según declaraciones difundidas por Presidencia de la Nación.
Fernández regresó antes de lo previsto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires después de pasar la noche del sábado en La Rioja. Este lunes lo espera una agenda intensa: a las 16 deberá tomarles juramento a los nuevos integrantes de su Gabinete.
Juan Manzur reemplaza a Santiago Cafiero quien a su vez pasa a Relaciones Exteriores y Culto en lugar de Felipe Solá; Aníbal Fernández asume en Seguridad en reemplazo de Sabina Frederic; Julián Domínguez por Luis Basterra en Ganadería, Agricultura y Pesca; Jaime Perzyck por Nicolás Trotta en Educación y Daniel Filmus en Ciencia y Tecnología en lugar de Roberto Salvarezza (el único funcionario al que Fernández le aceptó la renuncia).
El acto, que en cualquier otro momento sería meramente protocolar, tiene un ingrediente que a esta horas genera algunas tensiones. El nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur, exige garantías para que su vice, Osvaldo Jaldo, pida licencia y no quede a cargo del gobierno provincial.
Con la designación de Manzur, Alberto Fernández busca fortalecer al Poder Ejecutivo de cara a la próxima etapa que encara la administración nacional para intentar revertir el resultado de las PASO. Desde el principio, los gobernadores fueron su base de sustentación política. Frente a la contundente demostración de poder del kirchnerismo puro, el Presidente se apoya nuevamente en los caciques provinciales.
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