Los cambios que dispuso el gobernador eran una demanda territorial, puntualmente de los intendentes. Hasta antes de la elección, el gobernador Axel Kicillof no tenía en mente abrir el Gabinete. La derrota del domingo puso al mandatario provincial en una situación no deseada también en su esquema de trabajo. De hecho, cuando Kicillof armó su Gabinete luego de ganar la elección en 2019, había dejado en claro que no iba a lotear su Gabinete. Pero el rechazo electoral de las últimas PASO y los movimientos en el gobierno nacional, luego de la crisis política obligó al mandatario a mover: Marín Insaurralde, nuevo Jefe de Gabinete; Leonardo Nardini, intendente de Malvinas Argentinas, nuevo ministro de Infraestructura y Servicios Públicos y Cristina Álvarez Rodríguez, nueva ministra de Gobierno.
Este domingo, se anunciaron oficialmente los cambios en el gobierno provincial. La llegada del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, a la jefatura de Gabinete es el cambio más contundente. El jefe comunal es un aliado del líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, y referente de los intendentes del sur del conurbano. Además tiene una aceitada relación con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, a quien hoy en un viaje relámpago, Kicillof fue a visitar a Calafate. Cuando volvió de ese viaje se conocieron los cambios.
En la tarde de este domingo, el pulso de la Casa de Gobierno en La Plata era casi como un día normal. Al menos hubo desfile de varios funcionarios, los más cercanos a Kicillof que ingresaban por el portón lateral de la calle 51. El semblante no era el mejor.
Durante toda esta semana, el mandatario recibió a los intendentes del Frente de Todos. Los jefes comunales le hicieron saber que faltaba territorialidad e incluso en una de las reuniones dejaron trascender malestar con algunos ministros. Kicillof tomó nota. Las designaciones también son una prueba para los intendentes. Pedían participación, se la dieron y ahora habrá que revertir el resultado electoral en los comicios de noviembre. Esa es la lectura que hacen en la gobernación provincial.
La llegada de Insaurralde como Jefe de Gabinete implica la salida de Carlos Bianco de ese lugar. No es un dato menor. Bianco había ganado volumen propio dentro del Gabinete a medida que avanzaba la gestión. Fue con quien Kicillof hizo la campaña victoriosa del 2019 a bordo del Renault Clio y en la discusión de la pandemia, Bianco, había levantado el perfil de manera contundente. Todos los martes, primero junto a Daniel Gollan y luego con Nicolás Kreplak, cruzaba a la oposición, defendía las medidas por la cuarentena y se había convertido en un alter ego del gobernador. Igualmente, seguirá cerca del gobernador ya que fue designado jefe de asesores del gobierno provincial
En la semana, el gobernador buscó correrse de la discusión que se dio en el gobierno nacional con los cruces epistolares entre el presidente y la vice. Aunque habló con dos gestos. Primero, no viajar a la reunión del presidente a La Rioja el día sábado. Este domingo se trasladó al Calafate para reunirse con la vicepresidenta.
Los cambios en la provincia de Buenos Aires se espejan con lo sucedido en el gobierno nacional, donde los gobernadores lograron avanzar puntualmente bajo la figura de Juan Manzur. En territorio bonaerense, Insaurralde grafica esa secuencia.
El otro cambio ministerial que aplicó el mandatario bonaerense también implica correr de un lugar preponderante a un funcionario de su equipo de trabajo con el que venía desempeñándose desde hace años: Agustín Simone. Si existiera el kicillofismo, Bianco y Simone tendrían membresía honorífica.
Simone, que hasta hoy era el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, seguirá bajo la órbita de la obra pública ya que fue designado como titular del Instituto de la Vivienda. El nuevo ministro de Infraestructura es Leonardo Nardini, intendente de Malvinas Argentinas. Con anclaje en el PJ y origen militante en Kolina -la agrupación K que supo sembrar la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner- Naridni ganó la elección de 2015 cuando María Eugenia Vidal y Mauricio Macri vencieron al peronismo en la provincia de Buenos Aires. Pero Nardini, en ese entonces, se impuso ante uno de los barones del conurbano como Jesús Cariglino, hasta ese momento el único intendente que había tenido el distrito.
En 2019 fue reelecto. Este domingo ganó en su distrito y políticamente se convirtió en uno de los intendentes de peso de la Primera sección electoral.
Un detalle. Tanto Insaurralde como Nardini deberán pedir licencia en sus cargos de intendentes y podrían volver a presentarse como candidatos a una reelección en 2023. Si continuaran al frente de los municipios estarían cumpliendo dos mandatos consecutivos y por ley no podrían disputar un tercer período de gobierno.
La salida de Teresa García como ministra de Gobierno era algo ya acordado desde el momento en que fue designada como segunda precandidata a senadora provincial por la Primera sección electoral. Su lugar, que será ocupado por Cristina Álvarez Rodríguez, hasta este momento diputada nacional y vicepresidenta del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, implica el regreso de la dirigente peronista a una función en la que ya se desempeñó.
“Tanto Martín como Leo, vienen de ser intendentes y tienen experiencia en cuestiones locales y territoriales. Creo que la reactivación se logra de abajo para arriba, que hay ver las problemáticas que va dejando la pandemia, que recién ahora está llegando a niveles parecidos a los de la primera ola”, explicó Kicillof luego de dar a conocer los cambios. Cambios obligados.
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