El futuro secretario de Comunicación y Prensa, Juan Ross, se desempeñaba hasta ahora como director nacional de Publicidad Oficial, cargo en el que había sido designado el 30 de enero de 2020 a través de una decisión administrativa de la Jefatura de Gabinete.
Ross es un abogado administrativista nacido en Gualeguaychú, Entre Ríos, con experiencia en la gestión pública de la comunicación que había trabajado en la Secretaría de Medios durante el kirchnerismo, tanto con Enrique Albistur durante el gobierno de Néstor Kirchner, como con Alfredo Scoccimarro en la gestión de Cristina Fernández.
Antes había pasado por el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), el organismo regulatorio que tras la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual se convirtió en Afsca y que, finalmente, con el inicio de la gestión Cambiemos, pasó a ser el Enacom (al unificarse Afsca con la Comisión Nacional de Comunicaciones, CNC).
Ross, que ocupó varios roles en la gestión y planificación de la comunicación gubernamental, también tuvo responsabilidad de dirección en el Sistema de Medios Públicos cuando Alberto Fernández ocupó la Jefatura de Gabinete, también en la etapa kirchnerista.
Biondi presentó la renuncia indeclinable este viernes por la tarde luego de que Cristina Kirchner apuntara contra su persona en la carta que difundió el jueves.
“Tengo el agrado de dirigirme a usted para presentarle mi renuncia indeclinable como secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia Argentina con el que me honrara el 10 de diciembre del 2019. Motiva esta decisión la crisis desatada en las últimas horas y espero que mi alejamiento del cargo contribuya a pacificar, en parte, estos momentos difíciles que nos toca vivir”, expresó en la carta de renuncia que publicó en sus redes sociales.
En el último párrafo de su carta de renuncia, Biondi contestó a las acusaciones de la Vicepresidenta: “Me ofenden y lamento las malas interpretaciones que hiciera sobre mí la señora Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al considerarla una líder indiscutible del espacio político que representa ella junto con usted. Siempre he sido una pieza de armonía, concordia y tolerancia en mis funciones y profesional en mi relación con los medios de comunicación”.
En la carta que difundió el jueves, la ex presidenta había apuntado personalmente contra Biondi: “No voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial a través de su vocero se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político”, lanzó.
Y agregó: “A propósito de la categoría de funcionarios que no funcionan… el vocero presidencial escaparía a aquella clasificación. Es un raro caso: un vocero presidencial al que nadie le conoce la voz. ¿O tiene alguna otra función que desconocemos? ¿La de hacer operaciones en off por ejemplo? Verdadero misterio”.
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