La serie de mensajes que Alberto Fernández emitió este mediodía fueron una ratificación del plan post-derrota que había diseñado el Presidente el domingo por la noche con sus colaboradores más cercanos, pero también un mensaje de recomposición de la unidad con el ala kirchnerista del Frente de Todos para evitar una ruptura del Gobierno, y una “demostración de autoridad” mientras la vicepresidenta Cristina Kirchner se mantenía en silencio, según explicaron en el Gobierno esta tarde.
“Se buscó mostrar autoridad, pero sin quiebre. Alberto está diciendo: acá mando yo, pero sin ruptura. Los que rompieron fueron ellos, y Alberto evitó redoblar la apuesta”, explicó un funcionario de la Casa de Gobierno ante una consulta de Infobae respecto de la serie de mensajes del Presidente.
La idea de realizar un anuncio público presidencial había sido evaluada ayer en las horas más críticas del Gobierno, dijeron fuentes oficiales a Infobae. En medio de la tensión, se habían sopesado varias posibilidades: que Alberto Fernández brindara una conferencia, que hablara en un canal de TV, o de radio, o que se manifestara por Twitter.
Finalmente, se decidió que el jefe del Estado permaneciera en silencio ayer, durante una jornada de alta temperatura política para el Gobierno, y que se comunicara con “su pueblo”, como dijo en los tuits, cuando se hubieran calmado las aguas, vía redes sociales, un espacio oficial pero no tan formal como una cadena nacional. “El tema se empezó a trabajar ayer. Se iban a publicar anoche, pero se prefirió dejarlos para hoy, cuando estuvieran las cosas más claras”, dijo un funcionario desde el primer piso de la Casa Rosada.
Los primeros mensajes del Presidente desde el desencadenamiento de la crisis fueron emitidos casi 24 horas después de que se conociera, a través de los medios, la renuncia del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, principal referente del camporismo en la Casa Rosada, que desembocó en anuncios partidas de todos los funcionarios del cristinismo.
Cuando se publicaron, Alberto Fernández aún se encontraba en Olivos con sus colaboradores más cercanos y Cristina Kirchner se mantenía en silencio. La última vez que la vicepresidenta se expresó públicamente fue en el cierre de campaña, hace una semana. Desde entonces se produjeron dos hechos políticos disruptivos: la derrota en las elecciones y la crisis del Gabinete que se propició desde su espacio.
Tras el caos, entre especulaciones sobre un supuesto intento de golpe interno contra el Presidente, las primeras palabras de Alberto Fernández aludieron a la alianza de partidos del Frente de Todos en tiempo presente. “La coalición de gobierno debe escuchar el mensaje de las urnas y actuar con toda responsabilidad. Debemos hacerlo, y lo haremos, para asegurar que se satisfagan las necesidades de nuestro pueblo”, dijo el primer mandatario.
Ayer, en el oficialismo distintas voces plantearon que la unidad entre los socios se había roto definitivamente con la salida de los ministros de Cristina Kirchner. Hoy, Alberto Fernández dio por sentado que la alianza entre los partidos que les permitió ganar las elecciones de 2019 sigue vigente. Y, al mismo tiempo, responsabilizó a esa coalición en su conjunto por los resultados en las elecciones. De hecho, la mayor parte de los tuits fueron escritos en primera persona del plural.
“Que no haya respondido ayer va en sintonía con su tono conciliador. Se plantó con altura, sin quebrar”, evaluó un vocero. Aunque sin aludir directamente a lo ocurrido ayer, Alberto Fernández hizo un llamado a la calma política, al menos por ahora, cuando faltan dos meses para las elecciones donde el oficialismo enfrenta la tarea titánica de revertir una elección catastrófica para el peronismo y el kirchnerismo en todo el país, inclusive en la provincia de Buenos Aires.
“Nosotros tenemos que dar respuestas honrando el compromiso asumido en diciembre de 2019, de cara a la sociedad. No es este el tiempo de plantear disputas que nos desvíen de ese camino”, agregó Alberto Fernández, con un mensaje que entrelazó con la ratificación de la estrategia de campaña de los diez días previos a la elección.
Antes de las elecciones, el Presidente y su tropa habían prometido una reactivación económica, tanto en contraste con la cuarentena por la pandemia, como en contraposición al gobierno de Mauricio Macri, al que responsabilizaron por todos los problemas económicos de la Argentina.
Hoy, en su mensaje de unidad, Alberto Fernández retomó la idea polarizante de los “dos modelos de país” que habían expresado tanto el Presidente como varios de sus ministros durante la campaña. En el cierre de la carrera proselitista en Tecnópolis, el jueves pasado, hace exactamente una semana, Cristina Kirchner había elogiado esas palabras en su discurso, aunque con algunos cuestionamientos encriptados a la situación económica.
En el hilo de tuits, el Presidente también ratificó los ejes de reactivación, con hincapié en el empleo, y sumó el concepto de la educación, una bandera que enarbolan todos los partidos en campaña, y que se les volvió en contra tanto al Presidente como al gobernador Axel Kicillof, en especial en la provincia de Buenos Aires, por la decisión de ambas administraciones, nacional y provincial, de mantener las aulas cerradas mientras que en otros distritos, incluso opositores -como la Ciudad que gobierna Horacio Rodríguez Larreta-, promovían la presencialidad.
Otra señal de ratificación del rumbo fue la repetición de mensajes que ya había expresado entre la noche de la derrota (el domingo) y sendos actos el lunes y el martes en el conurbano y desde la Casa Rosada. Varios funcionarios leían la frase donde el Presidente pide “asegurar que se satisfagan las necesidades de nuestro pueblo” como una respuesta a las demandas de Cristina Kirchner y del resto del Frente de Todos, que apuntan a los altos índices de la inflación, el desempleo y otros indicadores que golpean directamente el bolsillo de los votantes como el gran motivo del revés en las elecciones.
Solo en uno de los párrafos Alberto Fernández pareció referirse a Cristina Kirchner, al distinguirse a sí mismo de los conceptos de “altisonancia” y “prepotencia” y al aludir a la institucionalidad de su rol. “He oído a mi pueblo. La altisonancia y la prepotencia no anidan en mí. La gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido. Lo haré llamando siempre al encuentro entre los argentinos”, sostuvo.
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