Un día después de la crisis política desatada por la ola de renuncias en el gabinete nacional por parte de los ministros que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner, en una maniobra para presionar por cambios luego de la derrota electoral del pasado domingo, el presidente Alberto Fernández centralizó su agenda matutina en la quinta presidencial de Olivos, desde donde monitorea con atención los mercados junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que arribó a Casa Rosada pasadas las 11.
El mandatario recibió hoy la visita del gobernador de San Juan, Sergio Uñac, que ayer ya le había manifestado su respaldo por teléfono, y también al vocero presidencial, Juan Pablo Biondi. Junto a él, y de manera remota con el resto de sus funcionarios de confianza, analiza los pasos a seguir. Por lo pronto, les pidió que liberen sus agendas, aplazó el anuncio del paquete de medidas económicas dispuesto para hoy y aguarda algún movimiento de la vicepresidenta Cristina Kirchner para comenzar a destrabar la situación.
Sobre el conjunto de funcionarios que ayer pusieron su renuncia a disposición, Eduardo “Wado” De Pedro, Luana Volnovich, Pablo Ceriani, Paula Español, Fernanda Raverta, Martín Soria, Roberto Salvarezza, Tristán Bauer, Juan Cabandié, Victoria Donda, entre otros, no habría una bajada de línea respecto a cómo continuar. “Cada uno se va a mover según su criterio”, advirtió una importante fuente de Casa Rosada ante la consulta de Infobae.
Por la tarde, y además de evaluar cómo impacta la crisis gubernamental en la economía, el Presidente también siguió con atención los movimientos de las organizaciones sociales, que habían convocado a una marcha de respaldo para la tarde de hoy, movida que finalmente se suspendió para no generar más división.
“Desde el Movimiento Evita, en toda su extensión territorial y federal, expresamos nuestro apoyo contundente al presidente de la nación argentina, compañero Alberto Fernández. Creemos que el mensaje autocritico, conciliador y racional expresado por el Presidente el domingo pasado, es la dirección correcta que debemos tomar para escuchar las demandas de nuestro pueblo. Creemos que la discordia poco ayuda a la reconstrucción de un país que está atravesando una de las peores crisis de nuestra historia”. Con ese contundente comunicado, los movimientos sociales alineados a la Casa Rosada sentaron su posición en las últimas horas.
Por otro lado, un grupo de intendentes del conurbano bonaerense se manifestaron sobre la situación que atraviesa el Gobierno, y señalaron en un comunicado que las renuncias a su disposición de parte de ministros nacionales tuvieron la intención de “fortalecerlo”.
“Redoblaremos los esfuerzos. Escuchamos el mensaje que nos dio el pueblo. Poner los cargos del ejecutivo nacional y provincial en manos de Alberto Fernández y Axel Kicillof es fortalecerlos para que tomen las mejores decisiones”, afirmó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, una dirigente de La Cámpora y muy cercana a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El mismo mensaje calcado publicó el jefe comunal de La Matanza, Fernando Espinoza, en su cuenta de la red social Twitter. Por su parte, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, subió el mismo posteo y lo acompañó con fotografías de él con la vicepresidenta y otras junto al Presidente.
El mensaje en conjunto de los intendentes del Frente de Todos va en sintonía con el gesto que filtró el entorno de la propia Cristina Kirchner de llamar a Guzmán para explicarle que no estaba reclamando su salida del Gabinete.
En tanto, la UCR remarcó que el Gobierno tiene que “dejar de jugar a la interna y dar certidumbre a los argentinos”. “A horas de la derrota electoral del pasado domingo, una facción del Gobierno nacional decidió renunciar al gabinete del presidente Alberto Fernández. Esta noticia no deja de tener una vital importancia para las instituciones del país dado que los funcionarios que dejarán el Ejecutivo responden políticamente a la vicepresidenta de la Nación”, señaló el partido que integra la alianza Juntos por el Cambio.
A través de un comunicado, el sello opositor remarcó: “Esta situación es reflejo de lo que ya habíamos advertido, el Frente de Todos es una coalición frágil, sin ningún tipo de coincidencias entre ellos. Solo se unieron para conquistar el poder y conservarlo”.
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