La derrota electoral desencadenó una verdadera guerra subterránea dentro del Frente de Todos. Mientras Alberto Fernández dejó trascender rápidamente que planea sostener a sus principales ministros, desde el kirchnerismo dejaron en claro que esperan una “renovación” del gabinete nacional.
Uno de los primeros en presionar públicamente al Presidente fue el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, quien reclamó, en El Destape Radio, “tomar las medidas correspondientes” que “resuelvan los problemas de la gente”.
Si bien aclaró que no era momento de “echar culpas” personales, el dirigente de La Cámpora -de gran cercanía a Cristina Kirchner- explicó que “el peronismo tiene que hacer peronismo” y que es necesario “reperfilar al Frente de Todos”.
Sin embargo, los ejemplos históricos destacados por Larroque no dejaron ningún lugar a dudas de que el kirchnerismo duro pretende la salida del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro de Economía, Martín Guzmán.
“En 2009 entraron Aníbal (Fernánez) y Amado (Boudou) a jefatura de Gabinete y a Economía. En 2013 entraron Coqui (Capitanich) y Axel (Kicillof). Son cosas que requieren que reaccionemos con reflejos y escuchemos a la gente”, sentenció. Y agregó: “Todos somos prescindibles, estamos al servicio de la gente y punto. Todos tienen que asumir la responsabilidad histórica que tienen”.
En la misma línea, la diputada nacional Fernanda Vallejos también apuntó sin sutilezas contra los miembros del gabinete nacional.
La economista -elegida por Cristina Kirchner para encabezar la lista de diputados de Unidad Ciudadana en 2017- compartió en las redes sociales la noticia de que Alicia Kirchner le pidió la renuncia a todos sus ministros tras los resultados adversos para el oficialismo en Santa Cruz. “Haciendo lo que hay que hacer”, escribió Vallejos para comentar el posteo.
Tanto Larroque como Vallejos son considerados kirchneristas orgánicos, por lo que sus declaraciones no fueron tomadas como muestras de librepensamiento en las oficinas de la Casa Rosada. Al contrario, representan un gesto político en sí mismo.
Ayer, la vicepresidenta Cristina Kirchner se reunió en su despacho del Senado con Eduardo “Wado” de Pedro y Máximo Kirchner. Según trascendió, el ministro de Economía fue el principal blanco de las críticas.
Mientras tanto, Alberto Fernández se mantiene firme en su posición. En principio, el presidente ya dejó trascender en off the record que “no entregará” a sus ministros de mayor confianza.
Pero además planea dejarlo en claro públicamente, para que no quede lugar a dudas. Mañana a las 12 se mostrará junto a Santiago Cafiero, Matías Kulfas y Martín Guzmán en la presentación de la ley de hidrocarburos frente a los gobernadores de las provincias petroleras. La norma tiene como objetivo incentivar las inversiones en Vaca Muerta. A su vez, el ministro de Economía también deberá presentar formalmente el proyecto de Presupuesto 2022 este martes.
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