Romina Picolotti, ex secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, pidió hoy su absolución en el juicio oral en el que está acusada de hacer gastos personales con fondos públicos y por el que la Fiscalía pidió que sea condenada a a tres años y nueve meses de prisión y que devuelva casi siete millones de pesos por el perjuicio al Estado nacional.
“Solicito enfáticamente la absolución de Picolotti”, dijo Felipe Trucco, abogado de la ex funcionaria, en su alegato de esta mañana ante el Tribunal Oral Federal 6. El juicio continuara el 29 de septiembre cuando el fiscal federal Diego Luciani conteste una serie de planteos que hizo la defensa. Una posibilidad es que ese día los jueces Sabrina Namer, Rodrigo Giménez Uriburu y Guillermo Costabel den a conocer el veredicto.
La defensa señaló que “las pruebas demuestran la inexistencia del hecho”. Trucco sostuvo que no está comprobado que la firma de los comprobantes de gastos sea de Picolotti y que esos pagos fueron avalados por el personal de la Secretaría que cumplía esa función.
El fiscal Luciani acusó a Picolotti de haber cometido el delito de defraudación en perjuicio de la administración pública por haber realizado “gastos irracionales, escandalosos y burdos” que no se justificaban con su función. Citó comidas en parrillas, desayunos, restaurantes de sushi, flores, productos de farmacia, alimento balanceado para perros, carga de combustible, lavado de auto, servicio de lavado de ropa, compra de piedras aromatizadas, sahumerios, pasajes de avión y vuelos charters para familiares y allegados. “Todos estos gastos fueron avalados por la Dra. Picolotti mediante la suscripción de tickets o facturas”, señaló.
Pidió que sea condenada a tres años y nueve meses de prisión y a que devuelva 6.941.170,25 de pesos, el monto actualizado de los gastos que hizo.
La defensa rechazó hoy la acusación. “No se acredita que las firmas de los comprobantes sean fehacientemente de Picolitti. Ella negó expresamente que esas firmas le correspondieran y en la causa no se hizo una pericia caligráfica a pesar que lo solicitamos”, sostuvo el abogado Trucco.
¿”Qué pueden probar facturas en las que no se entiende la letra? No hay pericia contable, ni caligráfica. Ni si quiera se tiene acreditado fehacientemente que la Secretaría de Ambiente haya realizado esos pagos y menos que la firma sea la de Romina Picolotti”, dijo la defensa. También que “estos gastos fueron autorizados por las personas que tenían a su cargo esa función” y que ese deber no se le puede exigir a Picolotti.
“Son gastos absurdos, ridículos, irrazonables para la trayectoria de Picolotti”, concluyó Trucco con su pedido de absolución.
La defensa también pidió la absolución por la “duración irrazonable del proceso” que lleva 14 años y la nulidad de la indagatoria y de la elevación a juicio del caso. Eso deberá responder el fiscal Luciani en la próxima audiencia del juicio que comenzó en febrero pasado.
La audiencia se hizo por videconferencia y la ex funcionaria la siguió desde los Estados Unidos, donde vive desde 2015. Picolotti fue secretaria de Ambiente entre 2006 y 2008, en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
“Niego rotunda y categóricamente la acusación en mi contra. No realicé ni autoricé los gastos relatados en la acusación. Se me acusa de comer bifes de chorizo y sándwiches de milanesa pero los que me conocen saben que soy vegetariana. También de comprar vinos y cervezas cuando no tomo alcohol”, declaró Picolotti en su indagatoria en el comienzo del juicio oral.
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