Aun con sus diferencias, la coalición de Juntos por el Cambio sabe que la unidad interna es hoy un valor más importante que nunca si quieren ratificar en las elecciones del 14 de noviembre el impactante triunfo de las primarias. Ese punto será central en la nueva etapa que se abrió esta semana para el partido. Y, como intuyen, el Gobierno tratará de dividirlos para que no puedan igualar el sorprendente aluvión de votos obtenido en las PASO.
En la noche del domingo no hubo tiempo para hablar mucho más, pero quedaron en claro otras dos coincidencias: “No tenemos que agrandarnos con el resultado” y “Hay que trabajar para consolidar y ampliar los votos en noviembre”. A partir de estas premisas, la dirigencia opositora hará en las próximas horas un Zoom o un encuentro presencial para definir los ejes de la estrategia que desplegarán para consolidar la victoria y entrar de manera competitiva en la carrera de 2023.
Hay algo en lo que insistirán: el contacto directo con la gente. Por eso Diego Santilli no se tomó un descanso tras los comicios y recorrió ayer la ciudad bonaerense de Tigre, donde el domingo se impuso con un 40% de los votos a la lista liderada por la esposa del intendente Julio Zamora, del PJ. Lo mismo hará el resto de los candidatos. No abandonar la calle ni el diálogo seguirá siendo la consigna.
Para los estrategas larretistas, esa modalidad de la campaña pandémica, una reconversión de los timbreos que el macrismo convirtió en su sello, fue una de las claves del triunfo. Por algo Alberto Fernández, cuando en la misma noche de la debacle electoral admitió que habían cometido errores, afirmó: “A cada compañero militante le pido que mañana mismo vaya a hablar con sus vecinos”.
Otro de los puntos centrales está relacionado con el objetivo de “sacarle a Cristina Kirchner la mayoría en el Senado”. Como anticipó Infobae, el Frente de Todos perdió en seis de las ocho provincias en donde se ponen en juego los 24 lugares que renueva la Cámara alta y lo hizo en manos de Juntos por el Cambio. Si en noviembre mantiene los resultados del domingo, el PJ dejaría de tener la mayoría en el Senado por primera vez desde el regreso de la democracia, en 1983.
Para alcanzar esa meta, los referentes opositores profundizarán sus visitas al interior. Patricia Bullrich, presidenta del PRO, reanudará el lunes próximo sus viajes por todo el país. Quiere apuntar, en principio, a aquellas provincias en donde la división interna les impidió un triunfo, como Neuquén, Formosa y La Rioja. Y afianzar los votos en Santa Fe, Chubut, Corrientes y La Pampa los distritos en los cuales se renovaban senadores y en donde ganó Juntos por el Cambio, por lo que, si todo sigue igual, podría sumar otros cinco legisladores a la Cámara Alta en las elecciones generales.
Falta todavía que la dirigencia de JxC se ponga de acuerdo en el discurso que tendrán los candidatos en la nueva campaña. Rodríguez Larreta fue el gran ganador de las PASO por los triunfos de Santilli y María Eugenia Vidal, quienes abandonaron la moderación “antigrieta” que los caracterizaba y adoptaron un fuerte sesgo antikirchnerista para captar, sobre todo, los votos duros porteños. Por eso en este punto la victoria conceptual de las primarias fue de Macri, el más implacable contra el Gobierno junto con otros exponentes del ala dura de la coalición opositora como Bullrich y Miguel Angel Pichetto.
En la última semana de campaña, incluso, los precandidatos del larretismo se acercaron con algunas de sus definiciones a sus adversarios liberales, como Javier Milei y José Luis Espert: propusieron bajar los impuestos e impulsar una reforma laboral para eliminar las indemnizaciones por despido.
Algunos referentes de Juntos por el Cambio creen que “hay que seguir hablando de frente de los cambios que hay que hacer en la Argentina”. Eso incluye algunas medidas que suenan antipáticas o se asocian con un ajuste, pero que representan las “reformas indispensables” que el gobierno de Cambiemos no se animó a profundizar. ¿Estarán todos de acuerdo en este punto? Dirigentes de la UCR creen que es un error “mimetizarse con la derecha” y que hay que “hablarle a las mayorías”.
Ahí existe un par de dilemas por resolver. Cómo retener los votos de Ricardo López Murphy en las elecciones generales para que vayan a la lista encabezada por Vidal en la Ciudad de Buenos Aires. Cómo lograr que los apoyos a Facundo Manes en la Provincia se orienten a Santilli y no a otras opciones.
De todo esto hablarán los referentes de Juntos por el Cambio en las próximas horas. Piensan que será difícil que Alberto Fernández encarrile el rumbo electoral del oficialismo en pocas semanas, pero nadie quiere arriesgarse y debatirán cómo serán los 60 cruciales días que faltan para volver a votar.
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