Excepto en el conurbano bonaerense, el Frente de Todos perdió en los diez principales centros urbanos de Argentina, un fenómeno electoral ya repetido en otros países después de la pandemia. Algunas de las ciudades que más sufrieron las restricciones por el coronavirus le dieron la espalda al kirchnerismo en las urnas, lo que se tradujo en un crecimiento opositor incluso en distritos donde el oficialismo suele hacerse fuerte.
El Frente de Todos perdió en Córdoba Capital, Rosario, La Plata, Mar del Plata, San Miguel de Tucumán, Ciudad de Salta, Paraná, Neuquén, Ciudad de Mendoza y Resistencia, los centros urbanos más poblados del país. Sin contar la ciudad de Buenos Aires, donde el kirchnerismo no puede hacer pie desde hace más de una década. Algunas de estas ciudades ya eran bastiones opositores, pero la mayoría cambiaron la tendencia con respecto a las PASO 2019 y ahora apoyaron -en algunos casos masivamente- a Juntos.
La lista que encabezó Victoria Tolosa Paz logró imponerse en los municipios que conforman el Gran Buenos Aires (GBA). El Frente de Todos ganó en el conurbano bonaerense con el 36,7% de los votos, mientras que la oposición sumó el 33,9%. La victoria en la zona más populosa del país no le alcanzó al kirchnerismo para revertir el resultado en la provincia de Buenos Aires, donde Juntos le sacó una ventaja de casi cinco puntos.
El triunfo de Tolosa Paz en el GBA no compensó otras derrotas electorales en territorio bonaerense. Perdió en La Plata, su ciudad de residencia. La boleta de Diego Santilli arrasó en la capital provincial: sacó el 44,2%, una diferencia de casi 14 puntos respecto al Frente de Todos. El intendente opositor Julio Garro logró así revertir la última derrota de las PASO 2019, cuando el kirchnerismo se impuso en las elecciones presidenciales.
La tendencia se repitió en otros centros urbanos bonaerenses con resultados abultados a favor de la oposición en ciudades que habían apoyado al Frente de Todos apenas dos años atrás. Juntos sumó el 47,2% en Mar del Plata y le sacó una diferencia de más de 20 puntos al kirchnerismo. En Bahía Blanca también superó el 47% de los votos y la brecha con el Frente de Todos se estiró a 27 puntos.
Rosario y Córdoba
Rosario fue otra de las grandes ciudades que perdió el kirchnerismo, aunque el resultado fue más ajustado. Las listas de la interna opositora sumaron el 32,7% de los votos, mientras que el Frente de Todos sumó con sus diferentes listas internas el 31,9%. La diferencia con 2019 en esa ciudad es sorprendente: el oficialismo había sacado el 45% de los votos hace apenas dos años.
Córdoba Capital fue la ciudad más hostil para el kirchnerismo. El Frente de Todos apenas sumó el 8% de los votos. La lista de diputados que encabezó Rodrigo de Loredo, que contó con el apoyo del ex presidente Mauricio Macri, alcanzó el 48% de los votos, una brecha de 40 puntos en uno de los tres principales centros urbanos del país. El Frente de Todos también perdió -y con distancia- en Paraná, Entre Ríos. La lista encabezada por el ex ministro Rogelio Frigerio se impuso en la capital entrerriana con el 48,9% de los votos.
Juntos reforzó su apoyo en la ciudad de Mendoza, uno de los aglomerados urbanos que gobierna el radicalismo donde el kirchnerismo no puede hacer pie. La lista que encabezó Julio Cobos llegó al 55% y le sacó casi 40 puntos de ventaja al Frente de Todos.
Derrotas en el Norte y en el Sur
Los centros urbanos del norte del país tampoco acompañaron al oficialismo. A pesar de que el kirchnerismo se impuso en la provincia de Tucumán, la boleta del Frente de Todos no logró ganar en San Miguel, la capital. Juntos sacó allí el 44,4% de los votos, una diferencia de 12 puntos sobre la lista del oficialismo, que contó con el apoyo del gobernador Juan Manzur.
La diferencia fue más escueta en la capital de la provincia de Salta. Juntos sacó el 29,9% de los votos, mientras que el kirchnerismo llegó al 21,8%. Lo mismo que en Tucumán, en ese caso el oficialismo ganó la provincia, pero perdió en su principal ciudad. En Resistencia, Chaco, la oposición revirtió un resultado electoral muy desfavorable de las PASO 2019: sumó el 43,6% de los votos, mientras que el kirchnerismo llegó al 28,8% (había alcanzado el 54% dos años antes).
Tampoco los centros urbanos patagónicos apoyaron al oficialismo. Cristina Kirchner votó ayer en Río Gallegos, la cuna del kirchnerismo, pero la oposición arrasó en las urnas. Juntos sumó entre sus listas internas el 48,8% de los votos, mientras que la boleta del Frente de Todos apenas llegó al 21,9%.
La ciudad de Neuquén, uno de los lugar más poblados de la Patagonia, quedó en manos del Movimiento Popular Neuquino, que también ganó la elección provincial. El kirchnerismo, que había ganado la elección en 2019, quedó tercero esta vez con el 15,3% de los votos.
Visualización: Marcelo Regalado
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