Durante una década fue referente del PRO, pero luego de la derrota de Juntos por el Cambio en 2019 pasó al ostracismo político. Llevaba casi dos años sin hablar públicamente, hasta que accedió a romper el silencio en el marco de las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO): la ex vicepresidenta Gabriela Michetti habló brevemente luego de ir a votar y ratificó que está (y seguirá) lejos del centro de la escena.
Sonriente, habló con TN en la puerta del colegio de CABA donde sufragó: “La impresión que tengo es la de todas las jornadas electorales, hay entusiasmo y ganas de votar porque es un ejercicio cívico muy importante”.
Al ser consultada sobre por qué no integra ninguna lista, respondió: “Hay varias causas, pero en síntesis, lo primero es que yo ya... cargos es muy difícil que vaya a ejercer porque soy de las personas que creen que cuando uno hizo ya lo que se llama el cursus honorum de la carrera política y llegó a determinado lugar...”.
“En pocos países pasa lo que sucede en Argentina, donde muchos vuelven para atrás: eran presidentes y vuelven para ser senadores o eran gobernadores y luego diputado... Me parece que esas cosas habría que reverlas. Siempre pensé así y ahora me toca, acompañar, ayudar como lo hice con algunos concejales del conurbano. Eso me parece que es lo que me toca”, resumió con tono pausado y tranquilo.
En la misma entrevista se hizo espacio para hablar de la famosa grieta: “Es una cosa que nos destruye y nos hace daño hace tiempo, En la historia argentina se vivieron tiempos muy feos de confrontación y solo sirvió para lastimarnos todos”.
“Tenemos que ir sanando, desde la dirigencia política tenemos mucha responsabilidad, hay que bajar los decibeles de la confrontación en lo que no tiene sentido. Es bueno debatir sobre ideas, pero no sobre personas”, analizó.
En el tramo final, Michetti evitó hacer análisis políticos o de los posibles resultados electorales para no violar la veda: “Soy optimista sobre la Argentina, es un país realmente bendecido y tenemos cosas extraordinarias, incluso la gente. Tenemos que fortalecer lo bueno y deteriorar lo malo”.