“Para los maestros/as que aun en momentos tan difíciles como los que estamos atravesando educan con valor y amor”, escribió Daniel Filmus en su cuenta de Twitter. Y agregó: “A 100 años del nacimiento de Paulo Freire, el educador de América”. El mensaje se completaba con una cita del homenajeado: “La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor”.
Cabe señalar que el autor de Pedagogía del oprimido nació en Recife, Brasil, el 19 de septiembre de 1921 -no el 11/9-, por lo que, si bien está cercano el centenario de su nacimiento, no coincide con nuestro feriado.
En Argentina, el Día del Maestro se fijó en la fecha de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento, el 11 de septiembre de 1888, en Asunción, Paraguay. Y en reconocimiento al impulso que, bajo su presidencia, el entonces ministro de Educación, Nicolás Avellaneda, le dio a la instrucción pública, mediante subvenciones, creación de escuelas -800- e incremento de la matrícula. De esa época data la importación de docentes estadounidenses -65 en total- y la creación de las Escuelas Normales para formar maestros, entre otras iniciativas.
Más tarde, ya bajo la presidencia de Julio A Roca, Sarmiento ocupó el cargo de Superintendente de Escuelas. Y Roca, como presidente, promovió en 1884 la Ley 1420 de educación común, gratuita y obligatoria.
La educación argentina, de excelencia y de gran prestigio, no le debe nada al pedagogo Paulo Freire
Se puede tener una visión crítica de muchos aspectos de la personalidad y obra de Sarmiento. También de Avellaneda y de Roca. Pero hay algo claro: la educación argentina, que por años fue de excelencia y que le valió al país reconocimiento en la región y en el mundo, y una particular valoración a los egresados de nuestro sistema, no le debe nada al pedagogo Paulo Freire.
En los años 60, década en la que las teorías de Freire empiezan a difundirse, la Argentina tenía una tasa de analfabetismo de 8,5 por ciento, un nivel muy bajo para la época, signo de la extensión que la educación pública ya había alcanzado en nuestro país. En los 70 fue de 7,4 por ciento y en los 80 descendió al 6,1 por ciento. Fruto del sistema, no de una pedagogía del oprimido.
El reconocimiento de los argentinos, por encima de las ideologías y preferencias personales, debe ir a la generación de políticos que construyeron la Nación, consolidaron sus instituciones y extendieron los servicios públicos a todo el país y a todos los ciudadanos. El deber de los funcionarios es continuar y superar ese legado, no comprometerlo.
En todo caso, y ya que el mensaje de Filmus está redactado en lenguaje “inclusivo” -”Día del Maestro y la Maestra”-, y si no quería nombrar a Sarmiento, bien pudo haber evocado a la educadora riojana Rosario Vera Peñaloza. O a Juana Manso o a Olga Cossettini.
Daniel Filmus es sociólogo. Fue ministro de Educación de 2003 a 2007. Luego fue senador por la Capital Federal y más tarde diputado nacional, siempre por el kirchnerismo. Actualmente es Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.
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