La posibilidad es cierta. En la interna para diputados nacionales del Frente de Todos en Santa Fe, uno de los candidatos que encabeza alguna de las dos listas que se presentan se puede quedar afuera. Y con él todos los varones que lo siguen, con lo que la nómina para noviembre se integrará con los varones del sector que gane y las mujeres del que pierda. No se trata de que sean desplazados a lugares de menor expectativa, sino que no van a figurar en la composición final de la lista única para noviembre.
Los que corren este riesgo no son candidatos desconocidos: son el actual senador nacional Roberto Mirabella, que encabeza la lista para diputados que apoya el gobernador Omar Perotti. El otro es el concejal rosarino Eduardo Toniolli, que lidera a los candidatos que responden al sector de Agustín Rossi.
Esta situación sólo puede darse en el FdT. No pasará en los otros frentes porque hay más listas y porque son encabezadas por hombres y mujeres. En cambio, en el espacio político del oficialismo, se enfrentarán sólo dos listas y a ambas las lideran varones.
Pero esto no es una fatalidad del sistema, que obliga a integrar las candidaturas aplicando una distribución según el sistema D’Hont y también respetando estrictamente la ley de paridad, que determina una composición igualitaria entre varones y mujeres en cada lista. Se podría haber evitado.
A pesar de conocer esta posibilidad, en el peronismo santafesino no hubo contemplaciones y se largaron a la cancha con el riesgo de que esto pase. En realidad, la única manera de que no ocurra es que una lista saque amplia diferencia sobre la otra, y la duplique, algo que no se presume en la previa.
Es paradójico, pero a la lista que pierda le conviene que le ganen por la mayor diferencia posible, que la dupliquen al menos. Es la única forma de que la composición de la lista definitiva se realice manteniendo cierto criterio original. El problema a esta altura es que nadie sabe quién puede ganar o perder, ya que se habla de un escenario de competencia pareja, al menos en los cálculos anteriores a la elección.
¿Qué se podría haber hecho? Lo mismo que hicieron otros partidos o coaliciones para evitarlo. Que la junta electoral acuerde realizar un mejor ordenamiento de sus listas, respetando siempre la paridad.
En Juntos por el Cambio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se refrendó un acuerdo que contempla esta situación, y establece un mecanismo de compensación para que ninguna lista resulte afectada.
Señala que si la paridad y la alternancia de género provoca alguna distorsión en la composición original de las listas, la junta electoral puede desplazar una posición el lugar que le hubiera correspondido a la lista minoritaria, a fin de garantizar a la vez la alternancia de género y el orden original de la lista.
Y puntualiza para el caso de que se hubiera realizado ese desplazamiento, que la lista minoritaria deberá ceder una posición para el próximo candidato/a diputado/a que le corresponde en la lista.
También prevé que si por ese desplazamiento, el lugar que le corresponde a la lista minoritaria no coincidiera con el género del próximo precandidato/a de su lista, se deberá ceder una posición adicional en la lista a fin de garantizar la alternancia de género.
En cambio sí se definió en el Frente de Todos, como en la mayoría de los partidos en Santa Fe, que esa distribución se realice solo entre las listas que hubieran obtenido como mínimo el 15% de la totalidad de votos válidos positivos emitidos a favor de ese frente y en esa categoría.
El acuerdo firmado por los apoderados de los partidos de Juntos por el Cambio en CABA hasta pone ejemplos. El primero dice que cuando la segunda lista más votada dentro de la alianza obtenga menos del 25% de votos válidos emitidos, la minoría se integrará en determinados lugares titulares (en el caso de la Legislatura porteña son el 5º, 10, 17, 20 y 25, y suplentes 4ª y 7).
Esos lugares varían cuando la lista que consiga el segundo lugar obtenga entre 25% y 35% y es otro contemplando el posible resultado de más del 35% de los votos.
Con un acuerdo similar a este, se podría haber evitado que alguno de los dos referentes que encabezaron las listas del Frente de Todos en Santa Fe, Toniolli ó Mirabella, nada menos que los candidatos de Rossi y Perotti en la provincia, queden afuera y ni siquiera integren la lista final.
También se hubiera atenuado una situación que afecta a las dos listas por igual, cualquiera sea el resultado, ya que cada una de las nóminas para diputados sólo podrían sumar a la lista definitiva candidatos que corresponden a uno de los géneros, desplazando y dejando afuera a todos los del otro.
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