“Soy víctima de una persecución política y judicial, de un lawfare que comenzó durante la gobernación de (María Eugenia) Vidal, que instrumentó el procurador (Julio) Conte Grand y que continúa. No existen argumentos válidos para mantenerme encerrado. La lentitud de la justicia provincial es despreciable. Llevo más de 3 años detenido de manera injustificada. Nos mantienen detenidos violando las normativas vigentes tanto nacionales como internacionales. Nunca me van a dar un arresto domiciliario porque los fiscales, por orden del procurador, apelan todo, absolutamente todo. Estamos detenidos sin una fecha de juicio”.
El ex juez de Garantía de La Plata César Melazo dialogó con Infobae desde el penal de Ezeiza. Fue detenido el 14 de agosto de 2018. El allanamiento a su vivienda fue transmitido en vivo por la televisión y los funcionarios lo exhibieron como la cabeza de una presunta “mafia judicial platense”.
“Cada vez que con mis abogados, Juan Pesquera y Christian Romano planteamos algo, como una morigeración de la detención, los medios publican notas en contra con hechos que no son ciertos y presionan de esa manera a los funcionarios judiciales que no son independientes, que no tienen valor, o que tienen algún ‘carpetazo’ que los amenaza”, denunció, enfático Melazo a través de Skype.
Al ex magistrado se le imputa haber integrado una presunta asociación ilícita, a través de la cual le habría brindado “cobertura” a delincuentes. Sin embargo, asegura que en el expediente abundan “dichos de dichos” y que los testigos son malvivientes a los que él mismo envió a prisión, uno de ellos condenado a 15 años de reclusión.
“La persecución en mi contra fue creada por el gobierno de la gobernadora Vidal, de (Patricia) Bullrich, de (Elisa) Carrió, del procurador Conte Grand. Fue el núcleo duro de CABA. Fue la ‘mesa judicial’ que tanto está saliendo a través de los medios. Hubo en el gobierno del PRO, de Vidal, de Macri, una orden para que (el sindicalista Juan Pablo ) “Pata” Medina fuera preso, para que Melazo termine preso, para que (el sindicalista Marcelo) Balcedo termine preso y sea eje de campaña. Ellos dos ya fueron excarcelados o están con prisión preventiva y nosotros seguimos detenidos”.
-¿Usted cree que sigue preso y que su juicio oral se demora porque hay funcionarios y ex funcionarios que temen lo que pueda llegar a decir?
-El miedo de esta gente es que yo sé lo que ellos hacen y lo que hicieron. Cómo juntaron la plata para las campañas políticas, de dónde sale la plata; todas las irregularidades que tapan, o muchas de ellas, en el caso de drogas. Solo un dato, sabemos que Roberto Lafont, “El Lujanero”, un capitalista del juego clandestino al que yo metí preso, fue un aportante de la campaña de la ex gobernadora Vidal. Todo el juego clandestino que perseguí en su momento fueron aportantes de la campaña del gobierno de Vidal y del gobierno de Macri. Son hechos redondos que están agregados a la causa, solo hay que esperar el juicio que lamentablemente no llega para poder decir esto a viva voz y que el pueblo se entere de los que pasó y de los que pasa. Hay muchos funcionarios judiciales funcionales al poder político.
-¿Puede explicar por qué propuso más de 120 testigos para que declaren cuando se realice el juicio oral?
-Los propuse para que no queden dudas sobre lo que conversé con ellos. Para que declaren si alguna vez, alguno de ellos, tuvo denuncias concretas en mi contra. Para que digan si Melazo iba al “bombo” en las causas. Para que digan si protegía a los delincuentes. ¿O es todo lo contrario? Para que hablemos del faltante de unos ciento y pico de kilos de drogas de máxima pureza que se robaron de los depósitos de la policía y no se investigó. A cargo de esa droga había funcionarios policiales uno de los cuales terminó siendo el jefe de policía de Vidal. Los convoco para que en el juicio oral, si alguna vez se hace, se hable de qué pasó con los que repartían, o supuestamente repartían droga, o vendían droga en la Municipalidad de La Plata que estaba a cargo, como ahora, de (Julio) Garro. Ese fue un dato que le di, ya sin ser juez, al entonces ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires (por Cristian Ritondo), y no hubo resultados: o porque no se logró nada, o porque no se hizo nada.
-¿Está denunciando que entraban droga a la Municipalidad de La Plata?
-No sé si el intendente Garro tuvo algún tipo de responsabilidad. Recuerdo que tanto la gobernadora, como el ministro Ritondo y el intendente, decían que se iban a hacer una rinoscopia. No sé en qué habrá quedado todo eso. Me refiero a la rinoscopia de los funcionarios, con nariz propia.
-En la causa judicial está incluido su diálogo con Ritondo denunciando la supuesta venta de droga en la Municipalidad de La Plata, por parte de una persona que se hacía llamar Matías Monaldi, el supuesto director técnico de la empresa FYBAL. En esa conversación, el ministro le dice “pásame los datos por favor” y usted le responde, “no confío en otro que vos”. ¿Sigue confiando en Ritondo?
-Estoy hace tres años y pico preso siendo inocente. Estos son temas hondos que hay que aclarar y saber de qué lado está cada uno y saber quién es el verdadero delincuente en esta investigación.
-¿Y quién es el verdadero delincuente?
-El verdadero delincuente es el que ampara a los delincuentes o el que vive de ellos y yo no vivo de los delincuentes ni viví de los delincuentes, ni los amparé. Tengo más de diez mil detenidos aproximadamente a lo largo de mi carrera y no tengo una denuncia por haber ido al bombo, de haber protegido a los delincuentes, o haberme quedado con un peso. Me dieron vuelta desde lo económico; pretendieron perseguirme con enriquecimientos ilícitos, y he justificado a lo largo de declaraciones juradas. Los números blancos me cierran y los números negros no los tengo. No soy un delincuente, no fui al bombo con ninguna causa judicial, soy independiente o traté de serlo en mi juzgado, no me arrugaba al llamado telefónico del poder político.
Entre los 120 testigos que convocó la defensa de Melazo para cuando la causa llegue a juicio oral, hay apellidos de renombre y su sola citación darán que hablar.
El ex presidente y gobernador bonaerense Eduardo Duhalde; el ex ministro de Justicia Gustavo Ferrari, el ex jefe de Gabinete bonaerense Federico Salvai; el ex ministro de Justicia de la gobernación de Daniel Scioli, Julio César Alak; monseñor Héctor Aguer, los ex comisarios generales y jefes de policía Hugo Matzkin, Fabián Perroni y Juan Carlos Paggi. El mediático abogado Fernando Burlando; el intendente de La Plata Pablo Bruera, el fiscal en lo criminal Marcelo Romero y entre otros el fiscal federal Carlos Stornelli.
-¿Por qué llama como testigo al doctor Fernando Burlando?
-Burlando está mencionado en la causa de la misma manera que varios de los que están presos en este expediente. Tiene elementos que le achacan que son delitos. Y hay testigos que mencionan algún tipo de reuniones que tuvo con un fiscal o conmigo, que son inexistentes o existentes. Bueno, hay que aclarar todo. Yo no tengo nada que esconder. El delincuente que vaya preso o que quede preso. Y que el que es inocente, que la gente lo sepa.
-¿O sea, cita a los que cree que deberían ser investigados?
-Cito a todas las personas que están mencionadas, que de alguna manera me responsabilizan. Me ensucian en determinados hechos en los cuales yo no tengo absolutamente nada que ver. Se harán todos los careos necesarios. Los elementos de prueba en esta causa, para conmigo, están tergiversados. Yo no me puedo defender porque no sé de qué se me acusa puntualmente y tengo que estar demostrando a través de todos los jefes de policía, SIDE, ministros, curas, que fui una persona que trabajé durante 40 años en tribunales, que nunca tuve un antecedente, que nunca tuve una denuncia concreta, seria. Que mis declaraciones juradas están en orden, que me investigaron, que me amenazaron, que me tirotearon, que me he enfrentado al poder político, más allá del partido que sea.
-¿Por qué llama como testigo al ex obispo de La Plata Héctor Rubén Aguer?
-El entonces arzobispo tiene mucha información sobre el funcionamiento de muchos funcionarios. Intendentes, jueces, fiscales. Lo propongo para que mantenga o diga sobre el concepto de mi trabajo como juez.
-Entre los testigos también convoca a Eduardo Duhalde.
-Duhalde era presidente de la Nación cuando tenemos conversaciones telefónicas. El me llama a mi despacho para conocer mi opinión sobre la ola de secuestros extorsivos y si podía colaborar sobre una modificación de la ley. Después esos diálogos fueron publicados en los medios porque grabaron de manera ilegal las conversaciones entre un juez de turno, Melazo, con el presidente Duhalde. Lo cito como testigo por ese aquelarre.
-Según su versión, el gobierno de Vidal lo apretó con un juicio político para conseguir su cargo a través de una causa vieja ya archivada donde además aparecen sus conversaciones con Duhalde. Lo acusan de haber demorado los allanamientos para la detención de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci el 27 de diciembre de 2015, del penal de General Alvear…
-Esos allanamientos los libré en una hora. En persona me reuní en Puente 12 con la gobernadora Vidal y Patricia Bullrich, que era la ministra de Seguridad de la Nación. Si no los agarraron fue por inutilidad. Además, ahora se comprobó, en otra causa judicial, que el gobierno de Vidal fraguó documentación de la fuga para involucrar a funcionarios del gobernador Daniel Scioli. En esa causa estaba procesado César Albarracín, el subsecretario de Política Criminal, y ahora fue sobreseído. Es gravísimo lo que pasó. Ese sobreseimiento sacó a la luz un mecanismo judicial para acorralar a integrantes del área penitenciaria del gobierno de Scioli y salvar a los de Vidal. A mi también me imputaron una supuesta inacción, nos hicieron un juicio político. Esa causa fue armada para perjudicar a Aníbal Fernández que era el candidato a gobernador por el peronismo que competía con Vidal. Yo era un peldaño para llegar a Aníbal Fernández, la famosa “morsa” que, por supuesto, en la causa no era él, sino otra persona, pero que quedó instalado porque lo nombraban así en radio, televisión, en los diarios. En esa causa, el avasallamiento y la intromisión en el poder judicial demuestra lo preocupados que tenemos que estar como argentinos. Esto es joda. Vidal decía que tenía miedo, que estaba amenazada, por eso vivía en un cuartel. Dejó la gobernación y se paseaba con su novio de la mano en la playa.
Esta no es la primera vez que Cesar Melazo denuncia su “injusto encarcelamiento” y la persecución al que entiende lo sometió el gobierno de María Eugenia Vidal a través del procurador Conte Grand. En junio del año 2020, desde el mismo penal ya le había asegurado a Infobae que: “No soy mafioso, la asociación ilícita la formaron los funcionarios de Vidal”.
Esa vez, como ahora, el ex magistrado platense afirmó que el entonces jefe de Gabinete, Federico Salvai, y el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari lo “apretaron para que renuncie como juez de Garantías de la Plata” y le ofrecieron un cargo como asesor del gobierno.
-¿Y usted qué hizo?
-No lo acepté. Querían mi puesto, mi cargo. Por eso iniciaron esta feroz cacería de desprestigio en mi contra y renuncié por una cuestión de salud y para proteger a mi pequeño hijo. El gobierno de Vidal, para formatear la Justicia con jueces amigos, demolió mi imagen. Después allanaron mi casa y me detuvieron.
-Ellos niegan cualquier tipo de persecución.
-Lo han dicho durante años. Yo acepto cualquier programa en directo para cualquier careo. Tengo pruebas. Vengo sosteniendo y denunciando desde que caí detenido. Tengo 40 años en tribunales y los conozco. Conozco a los ministros, conozco la cloaca del manejo de los ministerios. Conozco que no han hecho nada con respecto a los narcotraficantes reales. Conozco que llenan las cárceles de perejiles. Conozco que hacen falsas estadísticas. Conozco a muchos que son unos ladrones. Que son realmente una asociación ilícita. Me han investigado por derecha, por izquierda, en forma legal e ilegal. Vengo denunciando este tipo de persecución política, judicial, o interferencia dentro del Poder Judicial o dentro de mi juzgado desde el año 2015 cuando, con mayoría en el Tribunal de Enjuiciamiento del partido oficialista que era el del PRO, me fueron acorralando con una causa vieja, ya archivada y en la que fui sobreseído. Lo hicieron para provocar mi renuncia al cargo. Tal es así que tuve aprietes personales y que están agregados a la causa.
Melazo se enoja cuando habla. Por momentos se acerca a la cámara de la computadora y su figura se agranda. Durante la tarde será el momento de las visitas, solo dos por recluso. En el penal de Ezeiza son estrictos en el cumplimiento del protocolo COVID-19.
El día anterior el ex juez tuvo una vídeo llamada con la psicóloga de su hijo Félix, de cinco años. El ex funcionario judicial lejos de desestimar el hecho quiere hablar sobre ese punto porque “es el mayor daño innecesario”.
-¿A qué se refiere?
-No es una relación normal tener ver al padre prácticamente los días de visita. Las visitas acá son rotativas. No hay un día fijo. No siempre se puede faltar al colegio. No siempre mi señora puede dejar de ir al trabajo. Tengo cinco hijos de los cuales a algunos no puedo ver para darle prioridad a estar con el chiquito, con Félix. El nene está con tratamiento psicológico, ha tenido cuestiones personales que las maestras han aconsejado a la mamá y a mí para que esté en tratamiento. Está haciendo muchas preguntas, está manifestando dolor, bronca, enojo, angustia. Eso lo estamos llevando adelante con una terapia.
-Fue juez. Está preso, según usted de manera injustificada, sin elementos y se declara inocente, ¿cree en la justicia?
-Yo siempre dije que no creía en la justicia sino en los jueces. Todavía lo sostengo. Hay jueces, ahora, que están hablando de derecho; que están resolviendo como corresponde. Tal vez en su momento apoyaron, le dieron la derecha a una investigación que como decía el procurador de entonces y de ahora, que iba a ser más rimbombante que la “causa de los cuadernos” al estar mencionado el doctor Burlando, el fiscal de Casación Altuve; al estar mencionados otros fiscales, como Morán, al estar mencionado Melazo, al estar mencionado el juez de casación Ordoqui, al estar mencionado el hermano del jugador de fútbol y campeón mundial Bertoni. Siempre eran títulos rimbombantes que es lo que políticamente les convenía para la campaña. Realmente una vergüenza.
-¿Cree que a las personas que nombra les conviene que usted siga preso y que su causa no llegue a juicio oral?
-Seguramente sí. Pero bueno, es la verdad y la verdad tiene que salir a la luz. Soy inocente y no tengo nada que ocultar.
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