A María Eugenia Vidal, precandidata a diputada de la Ciudad de Buenos Aires, las declaraciones de Victoria Tolosa Paz sobre el peronismo y el sexo le parecieron “cringe”; mientras que las críticas que hizo el ministro de Seguridad bonerense, Sergio Berni, a raíz de esos dichos le parecieron “buenardo”.
La utilización de este lenguaje directo, desestructurado y puntual -típico de los centennials- deja al descubierto el interés de los políticos por tratar de conquistar a los votantes de entre 16 y 24 años, que aún se encuentran moldeando sus ideas y creencias con miras al futuro que les deparará la Argentina.
Los centennials, que nacieron a fines de los 90 y son considerados nativos digitales, hoy encuentran en las redes sociales una vía alternativa para expresarse y hacerse oír. Es por eso, que los políticos tomaron nota de ello y se lanzaron en su conquista utilizando sus mismas expresiones y herramientas de comunicación.
Infobae invitó a varios de los que aspiran a ocupar una banca en el Congreso a participar del “Cuestionario centennial para Tik Tok”, donde se refirieron a las causas más potentes para estos nuevos protagonistas sociales: el medioambiente, las desigualdades sociales, los problemas económicos, las cuestiones de género, la legalización de la marihuana y el primer empleo, entre otras.
María Eugenia Vidal, precandidata a diputada por Juntos por el Cambio
María Eugenia Vidal tiene 48 años, fue gobernadora de la Provincia de Buenos Aires entre 2015 y 2019 y ya admitió públicamente que aspira a la presidencia en 2023. Pero antes, deberá sortear las elecciones de medio término; las cuales serán cruciales para comprobar cuál es su aceptación en el electorado.
A contramano de lo que podía imaginarse, Vidal se postula por la Ciudad de Buenos Aires porque considera que en ese distrito la pelea es más difícil para que Juntos por el Cambio conserve las 10 bancas que renovará el 12 de noviembre.
Está separada de Ramiro Tagliaferro, ex intendente de Morón e integrante del PRO, con quien tiene tres hijos: Camila, María José y Pedro.Desde 2020 se encuentra en una relación con el periodista Enrique Sacco, viudo de la también periodista Débora Pérez Volpin.
Al igual que muchas mamás, en 2019 acompañó a su hija Camila -que tenía 16 años- a votar por primera vez. A pesar de que a esa edad el voto no es optativo, la adolescente quiso cumplir con su deber cívico y demostrar que no todos los centennials son escépticos a la política.
Advertida por este incipiente interés de los más jóvenes, que tienen una visión distinta del futuro y priorizan temas que muchos dirigentes de hoy no ponen en agenda; Vidal les habló de manera clara, corta y precisa en el Tik Tok de Infobae.
“A un joven que se quiere ir del país le diría que queremos ir al Congreso para pelear contra las cosas que los hacen irse. Que nuestras leyes tienen que ver con que tengan mejor preparación en la educación, prácticas laborales en el secundario, más trabajo, programa de primer empleo, y derogación de la Ley de Alquileres para que se puedan ir a vivir solos”, aseguró.
Al consultarle qué haría con el proyecto de la legalización de la marihuana dijo que está en contra, dudó en reducir la jornada laboral y llamó a abordar el tema “en el largo plazo, y prefirió no opinar sobre la Ley de Humedales y el Pacto Porcino con China. “Tengo que estudiarla mejor”, se excusó sobre la primera. “Tengo que ver qué impacto tiene en el medio ambiente”, advirtió sobre la segunda.
Eligió a la serie de TV Okupas por sobre Los Simuladores, a la cantante Tini en lugar de a L-Gante, dijo que su red social favorita es Tik Tok, eligió al emoji de fuerza como su favorito y admitió que en muchas ocasiones utiliza el lenguaje inclusivo. “Uso el chiques, sobre todo con mis hijos, para ahorrar y no decir: ‘Chicas y Pedro’, ejemplificó. Sin embargo, alertó que “tenemos que tenemos que hacer cosas más inclusivas que el lenguaje”.
Leandro Santoro, precandidato a diputado por el Frente de Todos
Leandro Santoro, el principal rival de Vidal, utilizó su participación en el Tik Tok para sincerarse sobre las declaraciones del “debate formidable” hizo el presidente Alberto Fernández sobre la profesora militante, de que “Suiza es más aburrido que Argentina” que hizo la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y del “porro en la Villa 1-11-14” que hizo Vidal. Tildó de “cringe” todos esos dichos con gestos que denotaban su vergüenza ajena.
Contó que le parecen “no piola” las fiestas clandestinas en cuarentena pero “piola” el sexo virtual y clases presenciales. En el ping pong, eligió a Los Redondos por sobre Wos; contó que su red social favorita es Twitter y que el sticker que más utiliza es el de Elmo, de Plaza Césamo. Sin embargo, se negó a elegir entre el centro de estudiantes o San Lorenzo.
¿El motivo? Además de ser Licenciado en Ciencias políticas y legislador porteño, es profesor docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA donde tuvo una activa militancia radical desde el centro de estudiantes. Además, es fanático empedernido del club de Boedo.
Santoro milita desde los 13 años, se abrazó a la figura de Raúl Alfonsín pero cuando Cristina Kirchner llegó al poder sintió una ferviente admiración por ella. Se acercó al Gobierno, fue nombrado funcionario K y ahora encabeza la lista del oficialismo en la Ciudad ya que es uno de los hombres de confianza del presidente Alberto Fernández.
Javier Milei, precandidato a diputado por el frente Libertad Avanza
Sorprende ver la cantidad de niños, adolescentes -muchos de ellos recién aparecidos en el padrón electoral- y jóvenes que se suman cada vez más a las caminatas por la ciudad que realiza Javier Milei para captar votos.
Su discurso extremista contra “la casta política”, a la que promete “sacar a patadas en el culo” se popularizó en las redes y ahora está ganando las calles, con multitudinarios actos en las plazas.
Se mueve como un showman, suma cosas del stand up y apela siempre a la verborragia con su estilo provocador y sin vueltas. Le habla a los jóvenes que ya no se dejan interpelar con la dictadura cívico-militar, el regreso de la democracia, los noventa o la crisis del 2001. Su público son aquellos que no percibieron la época de bonanza del kirchnerismo, tienen fresco el recuerdo del fracaso político, social y económico de Cambiemos y de la crisis que profundizó la pandemia en la gestión de Alberto Fernández.
Se cansa de repetir que va a terminar con statu quo de la política: “El statu quo es de izquierda y por ende la rebelión es liberal y además están menos expuestos al adoctrinamiento de la educación argentina”.
Con una arenga libertaria y un discurso enfocado en los gastos del Estado, tiene en mente “hacer volar el Banco Central y prometió que “jamás” va a subir los impuestos ni irá “contra el derecho de propiedad y la libertad”.
El candidato del frente Libertad Avanza anticipó que está dispuesto a renunciar a la dieta como legislador nacional y tildó a su rival Santoro de ser “un parásito que vive del Estado” hace más de 20 años.
Advertidos por la llegada de Milei a los centennials, y más teniendo en cuenta que la brecha entre ellos y los gobernantes cada vez es más amplia, desde los partidos también decidieron darle espacio en sus listas a dirigentes con mentes más aggiornadas y que compartan las reglas y códigos de esa generación.
Emmanuel Ferrario, precandidato a legislador de Juntos por el Cambio
Emmanuel Ferrario tiene 36 años y es uno de los referentes elegidos por el PRO para hablarles a los más jóvenes. La diversidad es una de sus banderas, pero no la única: se anima a decir sin tapujos que está a favor de la legalización de la marihuana pese a que nunca la probó en su vida. También reconoce utilizar en algunas oportunidades el lenguaje inclusivo, aunque admite que no se sentiría cómodo escribiendo un proyecto de ley donde la “e” reemplace a las habituales “o” y “a”.
Amante de los perros y fanático del Tik Tok, Ferrario aseguró que prefiere al reggaetón antes que al trap. Tuvo la oportunidad de estudiar en tres ocasiones en el exterior pero siempre decidió volver. Contó que uno de sus principales objetivos es crear herramientas para que “los pibes y pibas puedan conseguir un primer laburo” y fomentar el acceso a becas y prácticas formativas entre los estudiantes.
Está a favor de la X en el documento porque siente que “a un montón de personas le significó un avance en sus derechos” y cree que Argentina es uno ejemplo a nivel mundial de LGBTIQ+. Sin embargo aclaró: “Tenemos deudas importantes, principalmente con la comunidad trans”.
Tati Fernández, candidata a legisladora del Frente de Izquierda-Unidad
Tatiana Fernández Martí, la candidata sub-20 de pelo arcoiris es una de las sorpresas de estas campaña. Es presidenta del centro de estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires (Cenba) y desde los 13 años milita en el Partido Obrero. Ahora, quiere desembarcar en la legislatura porteña de la mano del Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U).
Si bien sus ideas están dentro del imaginario característico del trotkismo argentino, Tati tiene su estilo y conecta con el lenguaje y los intereses de su generación: el cambio climático, el acceso a la vivienda y los derechos humanos.
Hace un mes abrió una cuenta en TikTok y aunque tiene pocos seguidores, logró en poco tiempo un éxito relativo: sumó cientos de miles de reproducciones con sus videos y casi 50 mil likes.
Ya canchera y familiarizada con este formato, se animó al test centennial de Infobae donde opinó que el Presidente, la Ministra de Seguridad y Vidal “son una banda de cringes” por sus recientes declaraciones. Para ella, las clases presenciales con cuidado y el sexo virtual “son piolas” mientras que el lenguaje inclusivo le resulta “re piola”.
También se mostró a favor de la legalización de la marihuana y dejar de perseguir a los que consumen. “Así no se consume el narcotráfico de verdad”, deslizó.
Mientras Tati se prepara para rendir las últimas materias de sexto año y evalúa si se anota en Historia y Derecho, dijo que sus principales preocupaciones son el desempleo juvenil y la falta de igualdad en el acceso a la educación.
SEGUIR LEYENDO