El Frente de Todos porteño cerrará la campaña local este martes en el sur de la ciudad de Buenos Aires, dos días antes del acto nacional que encabezarán Alberto Fernández y Cristina Kirchner en La Plata.
El lugar elegido será Lugano 1 y 2. La decisión se enmarca en la estrategia de reforzar para el tramo final de la campaña la presencia de los candidatos porteños en las Comunas 4 -La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya- y 8 -Villa Soldati, Villa Riachuelo, Villa Lugano-, las únicas donde el Frente de Todos se impuso en 2019 y, por lo tanto, donde defiende más votos.
Tal como explican en el comando liderado por el senador Mariano Recalde, la campaña comenzó con un acto en Costa Salguero -para denunciar la venta de tierras públicas- y luego se focalizó principalmente en actos en parques de la zona centro, con un formato de charla abierta que se ajustaba a los protocolos sanitarios y explotaba una de las fortalezas de Leandro Santoro: su capacidad de oratoria.
Según los organizadores, el formato de charla pública genera un “efecto multiplicador” porque quienes asisten después comparten su experiencia en las redes sociales y también conversan con familiares y conocidos. Además, los fragmentos de los discursos de Santoro son “fáciles” de adaptar para la campaña digital. El equipo encargado de “viralizar” los contenidos del Frente de Todos porteño está compuesto por unas diez personas, y trabaja en estrecha coordinación con sus pares de provincia de Buenos Aires y Nación. Todo es generado dentro de la estructura partidaria, no se trabajó con consultoras ni productoras.
Luego se sumaron las clásicas recorridas por zonas comerciales, donde los candidatos escucharon la difícil situación que atraviesan gran parte de los locales y emprendimientos. Algo que notaron es que muchos dueños y empleados atribuyen políticas del Estados Nacional, como el ATP o el IFE, al gobierno de Rodríguez Larreta. Será algo sobre lo que trabajarán de cara a las elecciones generales.
En los últimos días antes del inicio de la veda los candidatos, especialmente Santoro, buscarán mantener una fuerte presencia en los medios de comunicación. La estrategia discursiva, que comenzó en un tono más “arengador”, ahora se volvió más “moderada y reflexiva”. “Si ellos se corren a la derecha, nosotros ocupamos el centro”, fue la consigna que plantearon desde el comando de campaña hace dos semanas luego de percibir que María Eugenia Vidal endurecía su discurso para “evitar la fuga de votos por derecha” hacia candidatos como Ricardo López Murphy o Javier Milei.
“Lo más importante es que venimos con una campaña moderada y ordenada. Además, nosotros no cometimos ningún error no forzado y ellos sí”, explica uno de los encargados de la comunicación. No obstante, reconoce que sí sintieron cierta incomodidad por algunas declaraciones de su compañera bonaerense Victoria Tolosa Paz y hasta del propio Alberto Fernández, por ejemplo, cuando el mandatario defendió a la maestra que adoctrinaba a los alumnos.
Ante este último episodio, Santoro optó por tomar distancia y condenar las formas de la docente. “La gente en algún punto también respeta a los candidatos con personalidad y perfil propio. Todos saben que es amigo de Alberto, pero eso no le impide tener un pensamiento propio sobre algunas cuestiones”, analizan en el comando de campaña.
El episodio que sí tomaron como una victoria fue el cruce con el Milei. La respuesta de Santoro tuvo amplia repercusión mediática y sus compañeros entienden que no pagó ningún costo político. Aunque en el búnker lo niegan, atacar a Milei también sirve a otro objetivo: subirle el perfil a los libertarios y quitarle indirectamente votos a Vidal. No por casualidad el propio Alberto Fernández también eligió criticarlos en dos de sus discursos.
En el comando de campaña del Frente de Todos porteño se preparan para cuatro días de mucha intensidad antes de la veda. Por el momento, no está confirmada la presencia de Alberto Fernández en ningún acto. Aunque en el entorno de Santoro todavía buscan convencerlo. La última actividad oficial será el cierre de campaña nacional en La Plata, donde Cristina Kirchner será la oradora más esperada.
Al Frente de Todos porteño le espera una elección difícil en el bastión que domina el PRO desde hace 14 años. Los mejores resultados fueron los obtenidos en las elecciones de 2011 y 2019, donde rondaron el 35%. Después del desgaste que la pandemia causó en la imagen del oficialismo nacional resulta improbable que se repitan esos números. Por eso, el Frente de Todos porteño aspira llegar lo más cerca del 30% posible. Sería suficiente para lograr meter un diputado nacional más y ampliar el bloque de legisladores porteños.
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