Florencio Randazzo sabe que tiene por delante cinco días críticos. Entre hoy y las 8 de la mañana del viernes, cuando empieza a regir la veda electoral, el precandidato a diputado nacional por el frente Vamos Con Vos se juega no sólo superar las PASO sino convertirse, con la realidad de los votos, en una alternativa electoral y de poder frente al kirchnerismo y el macrismo. Con ese objetivo, apunta a un difuso e impalpable sujeto colectivo: los “desencantados” que hicieron a Alberto Fernández y Cristina Kirchner presidente y vice, y al mismo tiempo a los que todavía mastican la decepción de Cambiemos.
Con esas coordenadas conceptuales, Randazzo hará recorridas por el conurbano bonaerense, volverá a su pueblo de origen y cuna política, Chivilcoy, mientras prepara el acto de cierre que será el jueves en el partido de Tres de Febrero con todos los integrantes de su lista. Todavía se está definiendo hora, lugar y formato, con un ojo en que ese día harán lo mismo el Frente de Todos y Juntos (que en la provincia de Buenos Aires se ahorró el “por el Cambio”).
El equipo de campaña había puesto expectativas sobre el impacto de su participación en el programa del mediodía de Juana Viale, “Almorzando con Mirtha Legrand”, que compartió con la estrella de la música urbana, de inusitada y masiva popularidad, L-Gante, el futbolista Ángel “Fideo” Di María, la modelo y conductora Chechu Bonelli y el periodista Osvaldo Bazán. Antes de eso, agendó su presencia en el Autódromo de Buenos Aires para estar en la carrera de TC 2000.
Con varios reportajes para estar activo en radio, televisión y redes sociales, para mañana, tenía previsto recorrer el partido bonaerense de San Martín, uno de los más poblados y populosos del conurbano bonaerense. Y el martes hará un rally por “su zona”: con cabeza en Chivilcoy, su lugar de nacimiento y cuna política, irá también a Arrecifes, Pergamino y Junín con distintas actividades proselitistas.
El jueves será el acto de cierre de la campaña en Tres de Febrero, mientras continúa con los preparativos de cara a las PASO del domingo, cuando, después de votar, esperará en sus oficinas de Puerto Madero -en el mismo edificio será su búnker- la marcha de la fiscalización en las escuelas y el control del escrutinio provisorio.
En un contacto con Infobae, el precandidato habló sobre cómo va a encarar el tramo final de la campaña, su mirada sobre las últimas semanas y lo que ocurrió durante la previa de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Criticó al kirchnerismo y el macrismo, pero sobre todo apuntó contra sus rivales, Diego Santilli y Facundo Manes, por Juntos; y también a José Luis Espert, sobre quién lanzó una picante duda.
“Que los desencantados con este gobierno no voten al macrismo, que están representados por Santilli o Manes, para castigar a la actual gestión. Porque eso implicaría volver atrás”, fue una de las definiciones que dio el precandidato.
-¿Cuál va a ser el mensaje que llevará a los bonaerenses en esta última semana de campaña?
-El 12 de septiembre transformemos la tristeza que tenemos en una esperanza real. Por favor, votemos, y no vayamos a buscar soluciones a los dos mismos lugares de donde vinieron todas nuestras penas. Nos rompieron. Tomemos otro camino: votar distinto y vivir mejor.
-¿Qué les dice a los que están dudando de ir a votar o que tienen intenciones de votar en blanco? ¿Percibe que hay un desánimo entre los votantes?
-Les digo que es muy importante ir a votar porque es la oportunidad que tenemos de cambiar las cosas. Lo que no podemos es esperar un resultado diferente si seguimos votando las mismas dos fuerzas políticas que son responsables de haber llevado a la Argentina al fracaso.
-Durante la campaña se habló de “garche”, marihuana en Palermo o la villa, hubo hasta insultos y amenazas. ¿Qué nivel tuvo para usted la campaña? ¿Se anima a poner un puntaje a los políticos?
-En el país hay dos fuerzas que hacen negocio con la polarización, porque en definitiva es un negocio para ellos, mientras hay 44 millones de personas que pagan el costo de eso todos los días. Discuten estupideces porque no han dado una solución a los problemas importantes de la Argentina, que son la creación de empleo genuino, resolver la inflación como lo hicieron todos los países de la región, mejorar la educación pública declarándola servicio esencial, mejorar la seguridad en serio y no con marketing, y fomentar las exportaciones en lugar de restringirlas.
-Una novedad de este proceso electoral fue la aparición de propuestas liberales o de derecha dura que antes no tenían una propuesta electoral competitiva. ¿Qué piensa de Javier Milei y de José Luis Espert? ¿Por qué cree que lograron convocar a algunos jóvenes? ¿Los políticos tradicionales van a saber cómo enfrentarlos?
-Yo con Milei me llevo bien. Puedo no coincidir pero tengo una buena relación. Con Espert no tengo trato, ahora sería interesante saber quién está detrás de su candidatura. Quién lo sostiene y financia...
-¿Y quién está detrás de Espert?
-Eso se lo dejo al periodismo. Pero volviendo a la pregunta anterior, yo no me siento parte de la política tradicional, porque esa es la que nos ha llevado hasta acá. Ahora respecto de los jóvenes lo importante es tener propuestas para que puedan tener futuro. Nosotros las tenemos: en materia de inserción laboral, que es el principal problema con el que deben enfrentarse, y también las tenemos en relación a la educación, para que nunca más nadie los pueda sacar de la escuela.
-¿Están preparados para poder fiscalizar en todas las escuelas? ¿Quedaron conformes con el simulacro y las reuniones que tuvieron con el Gobierno sobre el control de la transparencia de las elecciones?
-Estamos preparados para fiscalizar en toda la provincia. El simulacro dejó algunas dudas y espero que el día de la elección no haya picardías ni fallas que puedan empañar el proceso más importante que tiene la democracia, que es cuando se expresa la sociedad y elige a sus representantes.
-¿A quién cree que podría convencer con más facilidad, a alguien que piensa en votar a Tolosa, a Santilli, Manes, a Espert o a los de la Izquierda?
-Nuestra propuesta es clara y apunta a todos aquellos bonaerenses que quieran salir de la trampa de la polarización a la que nos han llevado estas dos facciones que han sido protagonistas de los últimos 20 años. Si no votamos distinto, el resultado seguirá siendo el mismo: más inflación, más desempleo, más inseguridad.
-¿Qué aprendizajes tuvo en estos meses de recorrer la provincia y qué siente que le falta por aprender? ¿Hubo algo que lo sorprendió en las recorridas?
-Lamentablemente me convencí que no se ha avanzado en nada. La provincia de Buenos Aires sigue teniendo los mismos problemas hace más de 15 años. Es más, se fueron agudizando. Y eso es tremendo porque lleva a la desesperanza. Igual, yo les digo a los que están desenergizados que hay un futuro mejor posible. Yo no soy igual a todos: no soy Massa ni Alberto Fernández. He honrado siempre la palabra y cuando me tocó gestionar pude mejorarle la vida a la gente en cada cosa que estuvo bajo mi responsabilidad, sea con los DNI, los pasaportes, la SUBE, la modernización de los trenes. Es triste pero nada de lo malo que esperaba ver me sorprendió. Por eso también me comprometí, para ser una alternativa que nos saque de este laberinto. Las cosas se pueden cambiar si nos animamos a hacer algo distinto.
-Y por último, llegando a la última semana, ¿del 1 al 10, qué puntaje le pondría a su campaña?
-El puntaje sobre la campaña se lo dejo a los bonaerenses el próximo domingo. Ellos son los que van a evaluarlo. Solo les pido que reflexionen antes de meter el voto en la urna. Y que sepan que con ese sobre están construyendo el país que viene. Si votamos igual, el resultado no va a ser diferente. Y les digo finalmente a los desencantados con este gobierno que no voten al macrismo, que están representados por Santilli o Manes, para castigar a la actual gestión. Porque eso implicaría volver atrás. Hay que buscar otro camino.
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