El protocolo para las PASO: prioridad para mayores de 70 años, más lugares para votar y poco contacto con las autoridades de mesa

Serán unos comicios diferentes en muchos aspectos a los que se estaba acostumbrado. La pandemia de coronavirus cambió el escenario mundial en todas las actividades humanas. En un momento en que la segunda ola se asemeja a un mal recuerdo, con un descenso en la cantidad de fallecidos y de contagiados por la enfermedad, Argentina afrontará hoy las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), las primeras elecciones nacionales que se realizarán bajo este contexto pandémico. Habrá un sinfín de desafíos para que su normal desenvolvimiento no se vea afectado.

Regirán, entonces, una amplia batería de medidas sanitarias. Para ello el Gobierno se apoyó en experiencias que se desarrollaron en otros países y también en los mecanismos que se pusieron en práctica en votaciones provinciales de este año, como en Misiones, Salta, Jujuy y las últimas del 29 de agosto en Corrientes.

Temen que la concurrencia disminuya en relación a comicios anteriores. En Jujuy y en Corrientes votó alrededor de un 65% del padrón habilitado. En Misiones lo hizo poco más de un 59% lo que significó una disminución del 20% si se lo mide con la elección de hace dos años. En esta oportunidad se renueva la mitad de la Cámara de Diputados (128 de 257 bancas) y un tercio del Senado (24 de 72).

La Dirección Nacional Electoral (DINE), que depende del Ministerio del Interior, elaboró un Protocolo sanitario de Prevención Covid-19 que tiene por objetivo “minimizar la posibilidad de transmisión” de la enfermedad “durante el desarrollo de los comicios nacionales del año 2021, en el marco de las previsiones del Código Electoral Nacional y demás legislación vigente”. Allí están contenidas las pautas que se deberán respetar con un diseño que apunta a mantener la distancia social y que haya un mínimo contacto entre los participantes de los comicios.

Una de las principales novedades será que en cada establecimiento destinado a la votación habrá un facilitador sanitario, que es un agente del Comando General Electoral. Su misión: hacer cumplir las nuevas disposiciones desde que la gente llega a sufragar hasta que se retira a su domicilio.

Entre sus funciones, según estableció la DINE, figuran las de “ordenar el ingreso de votantes a efectos de no saturar la capacidad interna del local, constatar el uso de tapabocas, constatar y hacer respetar el distanciamiento social de 2 metros entre las personas y controlar que se cumpla la capacidad máxima de concurrencia en los locales de votación”. Además deberá controlar y alentar el respeto de las normas sociales de contacto físico en pandemia, evitar aglomeraciones de personas (sobre todo en espacios cerrados), y también hacer respetar las filas en el exterior observando las medidas preventivas.

Para que no haya aglomeraciones se dispuso aumentar de 14.800 a poco más de 17.000 la cantidad de establecimientos en todo el país en los que se podrá votar, un 30% más que en 2019. En cada uno de esos establecimientos la cantidad de mesas será inferior a la de elecciones anteriores. Desde el Ministerio del Interior advirtieron que una de cada cuatro personas cambiará su lugar de votación por lo que recomiendan consultar el padrón electoral online. Así también se intenta reducir la cantidad de gente frente al listado de los padrones impresos.

Respecto de las autoridades de mesa esta vez habrá solamente dos personas en cada una de ellas. Aunque hasta el momento la cifra de ciudadanos que se negaron a realizar esa actividad no varió demasiado en comparación con otros comicios y ronda el 25% de los designados, en cada mesa par se designó a una autoridad adicional, para compensar el ausentismo. Si falta uno de los titulares lo reemplazará ese suplente. Esta vez cada persona que cumpla esa función recibirá un viático de $ 4.000, si realiza la capacitación correspondiente.

Las autoridades de mesa, que en esta oportunidad serán todas menores de 55 años, deberán permanecer todo el tiempo con tapabocas y serán las únicas que podrán acceder a los baños. Se les proveerá de lapiceras de uso individual y también de un kit sanitario con un litro de alcohol en gel.

Las personas con Covid, eximidas de votar

El Protocolo que diagramó la Dirección Nacional Electoral a cargo de Diana Quiodo está previsto para su aplicación en todo el territorio nacional. Tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde están habilitados para votar 2.552.058 electores, como en la provincia de Buenos Aires, con 12.704.518 ciudadanos en condiciones de sufragar tanto en las PASO como en las elecciones generales del 14 de noviembre, las personas contagiadas o aisladas por presentar síntomas o haber sido contacto estrecho de pacientes con coronavirus estarán eximidas de votar.

En la Ciudad lo decidió la jueza María Servini. El 25 de agosto último, la titular del Juzgado Electoral número 1 comunicó a través de un oficio enviado a la Dirección Nacional Electoral del Ministerio del Interior, a las carteras de Salud y Justicia y Seguridad del gobierno porteño, a la Policía de la Ciudad y al Tribunal Superior de Justicia de la CABA, “que las personas que estén cursando la enfermedad del Covid-19, y/o tengan síntomas compatibles con ella deberán continuar con el aislamiento establecido oportunamente por las autoridades de Salud pública correspondientes, no deberán presentarse a votar, siendo causa suficiente para justificar la no emisión del voto” (artículo 10).

La misma postura adoptó Alejo Ramos Padilla, con competencia en territorio bonaerense. Ambos entienden que está vigente el DNU 494 de este año, que rige hasta dentro de un mes y por lo tanto abarca el día de las PASO -12 de septiembre-, y establece en el inciso “g” del artículo 3, que “en ningún caso podrán circular las personas que revistan la condición de ‘caso confirmado’, ‘caso sospechoso’, o ‘contacto estrecho’ de COVID-19, conforme las definiciones establecidas por la autoridad sanitaria nacional, ni quienes deban cumplir aislamiento en los términos del Decreto N° 260/20, prorrogado en los términos del Decreto N° 167/21, sus modificatorios y normas complementarias”.

Para justificar la no emisión del voto cada elector contará con un plazo de 60 días para la presentación de un certificado médico.

En ninguno de los establecimientos afectados a las elecciones se les tomará la temperatura a quienes concurran a votar. Cada persona deberá guardar distancia social, utilizar tapabocas, la fila para esperar turno se hará afuera si se supera el aforo en el interior, el DNI se apoyará en la mesa de votación en un lugar predeterminado sin que las autoridades lo toquen. Cada uno usará su propia lapicera y no tendrá que entrar en contacto con la urna a la hora de introducir el sobre. Además, se sugiere no cerrar la solapa del sobre con saliva.

Como recomendación se sugiere meter la solapa dentro del sobre antes de depositarlo en la urna. Eso garantiza que la boleta no pueda salirse del mismo. Otra opción, llevar adhesivo líquido o cinta para el mismo fin.

Los mayores de 70 años tendrán prioridad durante todo el horario de votación

Con el objetivo de agilizar el voto de los mayores de 70 años, consideradas como personas de riesgo, la DINE había dispuesto un horario priorizado entre las 10.30 y las 12.30. Finalmente, por disposición judicial, esa prioridad en la Ciudad de Buenos Aires y también en la provincia de Buenos Aires, se extenderá durante todo el acto eleccionario, de 8 a 18.

Durante ese plazo no se impedirá el voto de los restantes electores, pero deberán ceder su turno a quienes tienen prioridad por integrar los grupos de riesgo. La integración de grupos de riesgo deberá demostrarse mediante el comprobante que indique la CNE.

Si a la hora de cierre del comicio, a las 18, todavía hubiera gente afuera de los lugares de votación, el facilitador sanitario repartirá números para que puedan ejercer su derecho cívico.

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