El presidente Alberto Fernández se enfocará en la recta final de la campaña en estar presente en la provincia de Buenos Aires, donde se va a desarrollar la elección que más le importa al Gobierno y donde Juntos por el Cambio apuesta a dar el golpe con las precandidaturas de Diego Santilli y Facundo Manes.
El Jefe de Estado tiene una hoja de ruta que lo lleva a visitar distritos importantes del conurbano bonaerense en los próximos días. Primero, este jueves, viajará a Chaco para retomar la idea de hacer una recorrida federal con la vocación de apoyar los candidatos locales y repasar los beneficios de la gestión en cada territorio.
El viernes tenía agendado viajar a Santiago del Estero, pero finalmente desistió y visitará Berazategui, donde gobierna Juan José Mussi, un intendente histórico del peronismo con un apellido que tiene un apoyo incondicional en ese municipio de la tercera sección electoral.
El sábado desembarcará en la primera sección y estará en una de las ciudades más importantes: Hurlingham, el municipio que gobernaba “Juanchi” Zabaleta, actual ministro de Desarrollo Social, y que ahora está al mando de Damián Selci, un dirigente que pertenece a La Cámpora. El actual ministro lo acompañará en la recorrida.
En el comienzo de la próxima semana volverá al tercer cordón del conurbano, que es el más poblado, pero aún no está definido a qué municipio lo hará. Tampoco está cerrada la agenda respecto a un posible viaje al interior del país, aunque es posible que se concentre solo en la provincia.
La parada final será el acto de cierre de campaña que en el Frente de Todos preparan para el jueves 9 de septiembre en una localidad del conurbano. Aún falta resolver la elección del municipio y el formato del acto, detalles que se concretarán en un breve plazo. Estarán las figuras más importantes del espacio y los principales candidatos.
En la mayoría de las recorridas visitará fábricas que se vieron afectadas durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri y que en la actualidad, después de dejar atrás la pandemia, reactivaron su producción. En esa línea estarán dirigidos los discursos del Presidente durante los actos que encabece.
En todas esas visitas, el Jefe de Estado hará hincapié en la recuperación económica que está empujando su gobierno después de la pandemia y de la crisis en la que quedó sumergido el país en el final de la gestión de Cambiemos. En esta recta final el discurso de campaña del Gobierno se volcará a la reactivación económica, el tema central que aparece en todos los focus group.
La decisión de Fernández de recorrer el sector más poblado de la provincia de Buenos Aires no es casual. Allí se suelen definir todas las elecciones porque está concentrada la mayor parte del padrón electoral y es donde se hace efectiva la denominada “madre de todas las batallas”, en referencia la importancia que tiene para los gobiernos hacerse fuerte en territorio bonaerense.
En el oficialismo están convencidos que la elección en la provincia la ganarán sin inconvenientes, aunque la duda es saber por cuánta distancia. Las encuestas que consumen en el Frente de Todos marcan una victoria con una diferencia de entre cuatro y cinco puntos con Juntos por el Cambio. Hay un margen de error que es incalculable porque hay muchos votantes que se definen en las 48 horas previas. Quizás por ahí pase algunas de las suspicacias que sobreviven entre los dirigentes del peronismo.
En el Gobierno buscan bajar el nivel de especulaciones respecto al impacto del resultado electoral. “Vamos a ganar por una diferencia lógica. Ni vamos a ganar por goleada ni vamos a perder por 7 puntos. El resultado, al otro día, no vale nada. Hay que desdramatizar la situación”, reflexionó un funcionario nacional en las últimas horas.
Los principales referentes del Frente de Todos se enfocaron en Buenos Aires en lo que va de la campaña. Especialmente en el conurbano. Allí fueron los actos de Cristina y Máximo Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof. Es el bastión del peronismo, el que no hay que descuidar y el que marca el pulso de la elección.
Fernández se dedicó a viajar por el interior y a visitar a gobernadores amigos, como fue el caso de Sergio Uñac en San Juan, Raúl Jalil en Catamarca y Sergio Ziliotto en La Pampa. Son justamente los gobernadores los que en el comienzo de la gestión fueron el principal contrapeso de poder para encaminar el vínculo con la Vicepresidenta y todo el kirchnerismo.
En esta oportunidad el Presidente se inclinará por seguir el manual más tradicional de la campaña. Ir al lugar donde se definen los comicios. Tal como pedían dentro del esquema del Frente de Todos después del escándalo por la foto de Olivos y las polémicas intervenciones públicas que tuvo en la última semana.
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