La semana pasada, el precandidato a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires, Javier Milei, arremetió contra el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y lo agredió verbalmente al calificarlo como un “zurdo de mierda”.
En una charla del ciclo “Demoliendo mitos”, que tuvo lugar en el boliche Crobar de Palermo, el economista aseguró que “la casta política” está muy nerviosa por el crecimiento del espacio liberal y aseguró que el alcalde es “probablemente el político más sucio de la Argentina”.
“¿Sabes qué, Larreta? Como el zurdo de mierda que sos, a un liberal no le podés ni lustrar los zapatos, sorete. Te puedo aplastar aún en silla de ruedas, a ver si lo entendés”, dijo Milei con su habitual tono exacerbado. En la misma línea, afirmó que el jefe de gobierno es un “gusano asqueroso arrastrado, capaz de hacer cualquier cosa con tal de ganar una elección”.
Los improperios, lógicamente, no pasaron desapercibidos y entre las repercusiones que generaron también apareció la respuesta de Jonathan Algalarronda, un vecino de la Ciudad de Buenos Aires y militante del Frente Patria Grande, en el que milita el dirigente Juan Grabois. Así, el vecino denunció esta mañana al postulante del frente La Libertad Avanza ante el Ministerio Público Fiscal “por sus dichos públicos denigratorios hacia las personas con discapacidad”.
Algalarronda, que tiene una discapacidad y circula en silla de ruedas, aseguró en la denuncia haberse sentido agredido y ofendido por las expresiones que alcanzaron enorme difusión mediática.
“Me afecta un montón”, dice en diálogo con Infobae, y cuenta que lo mismo le sucedió a sus amigos con los que habitualmente practica básquet en sillas de ruedas en Ezeiza. “Lo charlamos y dijimos que no puede ser que nos rompemos laburando y él se refiera así a nosotros. Nos indignamos”, agrega el hombre que tiene 39 años y, junto al espacio político que integra, realiza ollas populares y trabajos solidarios para ayudar a vecinos de La Boca, donde reside.
“Que un candidato a diputado por la Ciudad de Buenos Aires, ciudad en la que yo vivo y por la que circulo en silla de ruedas diariamente, se refiera públicamente de manera tan despectiva y despreciativa hacia las personas que estamos en silla de ruedas, va en contra de la Ley Antidiscriminación N° 23.592; también va en contra de la Convención Interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia dictada por la Organización de los Estados Americanos, a la cual está suscripta el Estado argentino”, señaló el denunciante.
Y agregó: “La competencia política debería ser a través de las ideas y las propuestas que cada candidato o candidata tiene y su capacidad para planteárselas al electorado. Según Milei, hasta en silla de ruedas aplasta a Larreta. Usar la discapacidad como algo que afecta la capacidad política de alguien es violento, discriminatorio y condenable”.
Asimismo, el militante del FdT exigió a Milei una acción reparatoria ante la actitud agraviante y lo interpeló directamente: “Quiero decirle que participo en política hace muchos años. No aplasté a nadie, porque creo que no es el odio sino el amor el que debería mover a quienes hacemos política. Y rechazo profundamente la violencia política en este debate”.
“No me interesa recibir plata. Pero espero, como mínimo, una disculpa pública”, sostiene Algalarronda, que lamenta que haya dirigentes que “no se ubican y usan un vocabulario totalmente repudiable”. En esa línea, destacó la relevancia de que los actores del escenario político cambien las formas y sean más inclusivos. “Hubo gente a los que la pandemia les despertó lo mejor y a otros, lo peor”, finalizó.
Entre los cruces mediáticos con funcionarios, dirigentes y otros candidatos, recientemente Milei mantuvo un intercambio con el precandidato a diputado porteño del Frente de Todos, Leandro Santoro, a quien tildó de “parásito del Estado”.
“Tenés 45 años y hacés política desde los 14. ¿Alguna vez en tu vida laburaste en el sector privado? ¿Sabés lo que es ganarse la vida sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad a un mejor precio?, ¿O siempre fuiste un parásito del Estado que vivís de una fuente compulsiva de ingresos que se llaman impuestos? Es decir, que se pagan de manera coactiva”, lo interpeló el economista libertario.
Poco después, Santoro recogió el guante, reivindicó su pasado laboral, y señaló: “Él confunde militancia con el trabajo. Son dos cosas distintas, yo empecé a militar a los 13, a esa edad los nenes no trabajan, pero yo sí tuve que hacerlo”.
Milei la continuó en redes sociales: “Decís que has trabajado en el sector privado laburando con tu mamá siendo chico ¿Acaso estás a favor del trabajo infantil? ¿Acaso tu mamá era una explotadora? Y pasado ello, pasaste a trabajar en el Estado... ahí no te importa que te paguen con el fruto de un robo”, dijo entre chicanas al legislador porteño.
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