El precandidato a diputado nacional del frente Avanza Libertad, José Luis Espert, volvió a insistir con que hay un “prejuicio” con las ideas liberales y que la agenda que pretende llevar al Congreso, en representación de la provincia de Buenos Aires, “es de sentido común”. “No vengo de cuna de oro como para decir que los pobres me importan un carajo”, afirmó el economista.
A doce días de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), Espert estuvo junto a su compañera de fórmula Carolina Píparo en el programa de Romina Manguel por A24. Allí la dupla habló del avance de la campaña electoral, de sus propuestas, y lanzaron críticas al kirchnerismo y Juntos por el Cambio.
Para estos comicios los candidatos liberales sorprendieron asegurando que no pretenden quitar los planes sociales. Semanas atrás, en diálogo con Infobae, Píparo consideró que “hay mucho prejuicio cuando dicen ‘los liberales quieren sacar los planes’. Espert también defendió a los beneficiarios de la asistencia estatal y acotó que ese “preconcepto” sobre los liberales se extiende “a lo que es anti sistémico como nosotros que queremos terminar con un sistema que está transformando a la Argentina en una gran villa miseria”.
Este martes, consultado por la gente que en medio de esta crisis económica “se cae del sistema”, Espert manifestó: “Es insostenible lo que estamos haciendo, cualquier otra cosa con algo de sentido común es mejor de lo que estamos haciendo como país”. “El ajuste ya ocurrió, la caída del sistema ya ocurrió, no quiero que el polvorín explote más de lo que explota”, agregó.
En un fragmento de la entrevista, Manguel le preguntó si sobre él pesa la idea de que busca legislar para un sector acomodado de la sociedad. “Son prejuicios”, respondió el economista, y agregó que nació “de clase media para abajo” y que “todo lo que gané me lo gané rompiéndome el traste trabajando y estudiando, sé lo que es no tener trabajo, lo que es correr la coneja, pagar una quincena, que te demuelan los sindicatos, el Estado con regulaciones y trámites”.
“No solo no vengo de la cuna de oro, sino que no nado en guita como para decir los pobres me importan un carajo. Quiero legislar para un país, no para un polvorín. Es un prejuicio que un liberal es garca, oligarca, conservador”, enfatizó el precandidato a diputado nacional.
Para el economista, “esta movida liberal que arranca políticamente en 2019, después de 30 años, es una movida donde el diagnóstico es de sentido común: 50% de pobres, 4 millones de personas viviendo en villas, seis millones de laburantes en negro, ¿de qué liberalismo o socialismo vamos a hablar?”.
Y siguió: “Hay cuestiones de sentido común para hacer: cambiar las leyes laborales para que no haya tanto trabajo en negro y para el empresario que no quiere tomar a nadie porque está podrido que lo llenen de juicios laborales”. El dirigente liberal opinó que “el desempleo está disimulado por la cantidad de sobreempleo que hay en la superestructura del Estado, hay que blanquear eso”.
“En el 2023 Argentina debería sacarse de encima al kirchnerismo”, planteó, calificando a la alianza oficialista como “lo peor que le pasó a la Argentina”.
Por su parte, Píparo denunció que Axel kicillof “tiene gente repartiendo boletas de Victoria Tolosa Paz” y reclamó: “Si le sobran empleados que vayan a buscar a ese millón de chicos que se cayeron del sistema escolar” durante la cuarentena.
“Necesitamos una oposición que se oponga a este tipo de proyectos y que ponga en agenda lo que realmente nos interesa a los argentinos, no Dragon Ball, cuánto sexo se tiene en cada espacio, la marihuana... estuvimos debatiendo reforma judicial que no le cambiaba nada a una persona”, declaró la diputada bonaerense.
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