La comisión de Selección del Consejo de la Magistratura citó para el próximo 9 de septiembre a los 22 aspirantes a quedarse con dos lugares en la Sala I de la Cámara Federal, en los despachos que hoy ocupan los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, puestos en foco por haber sido trasladados en el macrismo a ese tribunal que revisa las decisiones de Comodoro Py. Entre esos postulantes estará el propio Bertuzzi, quien fue relegado del puesto 13 al 21 en una reevaluación de puntajes y antecedentes.
El que decidió no participar es el juez Sebastián Casanello, según confirmaron a Infobae fuentes judiciales. Fue después del malestar que generaron las calificaciones y recalificaciones de los concursantes.
El 17 de agosto, a última hora, se conocieron las reconsideraciones hechas sobre la primera evaluación del concurso. Tres días después, Casanello le envió una carta a la presidenta de la Comisión Graciela Camaño a la que accedió Infobae: “Dado que la impugnación realizada por el suscripto -particularmente a lo que consideré una deficiente corrección de la prueba de oposición- no ha sido atendida-, mediante la presente hago llegar mi renuncia al concurso 461 destinado a cubrir el cargo de juez de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal”.
Casanello es el juez que tiene en sus manos la causa de la fiesta realizada en Olivos para celebrar el cumpleaños de la primera dama Fabiola Yañez en julio de 2020, en medio de la cuarentena estricta. En ese expediente, el presidente Alberto Fernández quedó imputado. El viernes pasado, en una entrevista con Radio 10, el jefe de Estado dijo que que no había delito.
Casanello buscaba ser juez de la Cámara Federal. Había sido evaluado con 157,20 puntos, conformado por 73 puntos del examen escrito y 84,20 en los antecedentes. Pero al igual que la mayoría de los concursantes apeló esa calificación. No solo porque entendió que estaba mal computada su trayectoria, publicaciones y trabajo docente y de posgrado, sino por la puntuación del examen.
El jurado le dijo que su prueba era “buena”, contenía “mucha información y buen desarrollo de los temas propuestos”, pero se le cuestionó que no hubiera fundamentado en profundidad una nulidad o mencionado las nuevas medidas de coerción de libertad del nuevo Código Penal Procesal.
Casanello protestó: “La corrección fue equivocada y arbitraria”, incluso de la “comparación con el resto de los concursantes”, había dicho. La consejera Vanesa Siley, a cargo de la recalificación, respondió en varios puntos sobre antecedentes y no abrió el debate sobre la calificación del examen. El puntaje final fue de 161,50 puntos (73 puntos del escrito y 88,50 de antecedentes). Del puesto 17 en la lista que había quedado inicialmente bajó al puesto 20.
En ese contexto, el juez renunció a participar del concurso. “Quedó muy lejos”, buscaron minimizar los consultados en el Consejo. Sin embargo, la situación de Casanello es solo un reflejo de las internas que generó el concurso por los puestos de la Cámara Federal. “Hay muchos postulantes enojados”, admitieron a Infobae fuentes del Consejo.
Es que en el organismo reconocen que la puntuación de los antecedentes, que está tabulada, no debería generar las discusiones que se plantean en cada corrección. Es algo que los participantes debaten en cada concurso pero que no siempre da lugar a reinterpretaciones. Además, como cada concurso es único la calificación asignada no otorga “derechos adquiridos” para nuevas vacantes.
Un calco de la polémica por los antecedentes se registró en el mismo concurso con la fiscal de Lomas de Zamora Cecilia Incardona, que investigó el caso del espionaje ilegal durante el macrismo y que aspira a convertirse en una de las integrantes de la Cámara Federal con el concurso abierto para reemplazar a Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia.
Incardona -señalada como una de las favoritas a quedarse con un lugar en el segundo piso de Comodoro Py- había quedado en el puesto 20, según la lista que había armado inicialmente el consejero de Cambiemos Pablo Tonelli.
La fiscal protestó por el puntaje asignado a su experiencia en tribunales y académica y habló de “una evidente y manifiesta arbitrariedad por parte del consejero calificador”. La consejera y diputada oficilista Siley hizo lugar a las quejas y asignó un mayor puntaje que ubicó a la fiscal en el puesto tres de la lista de concursantes. Así Incardona saltó del puesto 20 al puesto 3.
Otro de los que logró escalar diez lugar en ese listado fue el juez en lo penal económico Pablo Yadarola, a quien se menciona como el candidato de la oposición para quedarse con una de las sillas en juego. Inicialmente, Yadarola había quedado muy lejos en el puesto 26 del ranking, con 148 puntos (examen escrito: 70; antecedentes: 78). Pero con la impugnación a esa evaluación y las consideraciones hechas por Siley, saltó al puesto 17. A pedido del consejero juez Juan Manuel Culotta, logró saltar un lugar más: quedó en el puesto 16 de esa lista. Culotta acompañó así al oficialismo para votar el orden propuesto por Siley.
Bertuzzi ocupa uno de los cargos que se pusieron en juego en este concurso. En la primera corrección había quedado 13, pero ahora bajó al puesto 21.
Para el 9 de septiembre, la Comisión de Selección del Consejo espera a los primeros 22 postulantes de esa lista para mantener entrevistas personales. Sin Casanello que no será de la partida por su renuncia, los convocados son: Fernando Povia, Agustina Rodríguez, Cecilia Incardona, Gonzalo Viña, Laura Mazzaferri, Julio Cesar Di Giorgio, Javier López Biscayart, Gonzalo Rúa, Diego Amarante, María Virginia Miguel Carmona, Sergio Rocamora, Gabriel Rey Rey, Ivana Quinteros, Leonardo Filippini, Ignacio Labadens, Santiago Schiopetto, Pablo Yadarola, Vanesa Alfaro, Sergio Pilarche, Pablo Bertuzzi y Julio Miranda.
De allí, puede surgir una nueva reconsideración a la hora de evaluar cómo conforman las ternas que someterán a votación del plenario para ser elevadas al presidente Alberto Fernández, encargado luego de elegir a dos de cada terna para que enfrenten su suerte en el Senado.
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