El Gobierno de Alberto Fernández considera “terminada” la polémica con Chile luego del decreto que dictara el presidente chileno Sebastián Piñera, que fijó límites de las áreas marinas del país trasandino que se superponen con las argentinas.
En la Casa Rosada ven una clara jugada electoral detrás de la medida del mandatario trasandino, ya que el 21 de noviembre se realizan las elecciones presidenciales en el vecino país, donde él no puede ser reelecto.
Argentina, mediante un comunicado que se emitió el sábado a través de la Cancillería, había acusado a Chile de “pretender apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos”, tras un decreto del presidente Sebastián Piñera que fijó los límites de su territorio soberano en la zona del Cabo de Hornos, en el extremo más austral del continente americano.
Si bien todavía no hubo comunicación entre los cancilleres Felipe Solá y su par chileno Andrés Allamand, en el Palacio San Martín están dispuestos a escuchar la postura del gobierno de Piñera aunque dejaron en claro que Argentina país se apoya en lo que estableció la Organización de las Naciones Unidas desde 2009. Allamand sostuvo ayer en Santiago que “esta diferencia deberá ser resuelta a través del diálogo” y que le parecía “inconducente escalar la controversia entre ambos países en esta materia”.
“Voy a tomar contacto en los próximos días con el canciller argentino Felipe Solá para conversar de qué manera y de qué forma cuál sería el procedimiento y la metodología más adecuada para iniciar las conversaciones para establecer este diálogo diplomático y no tengo absolutamente ninguna duda de que vamos a coincidir en forma rápida en términos de la manera de implementarlo”, señaló Allamand.
“Esta medida pretende proyectar la plataforma continental al Este del meridiano 67º 16´ 0, lo cual claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984”, expuso el comunicado de la Cancillería argentina. De acuerdo a los términos del Estado argentino, el límite exterior de la plataforma continental nacional en esta zona se refleja en la Ley Nacional 27.557, sancionada el 4 de agosto de 2020 por unanimidad.
La resolución publicada el sábado en el Diario Oficial -el Boletín gubernamental chileno- y fechada el pasado 23 de agosto, expone una superposición en la delimitación territorial de soberanía de ambos países, lo que oficializa un nuevo diferendo territorial con la nación trasandina.
Desde el Gobierno argentino sostienen que la de Piñera es una maniobra con fines electoralistas. El domingo 21 de noviembre hay elecciones presidenciales en Chile: se presentarán 9 candidatos y Piñera respalda al del bloque oficialista conservador, Sebastián Sichel, un abogado de 43 años que pertenecía a la Democracia Cristiana y que luego fue ministro de Desarrollo Social durante su gobierno en 2017.
Desde 2020, el gobierno de Sebastián Piñera venía cuestionando las pretensiones soberanas de Argentina con su plataforma continental extendida y sancionada ley por Argentina. A partir de la nueva medida oficial, el decreto estableció la plataforma chilena a partir de las 200 millas náuticas desde las islas Diego Ramírez, al sur del Cabo de Hornos.
Según la explicación del canciller Allamand, “Chile no concuerda con la Cancillería argentina en que la actualización pretenda apropiarse. Nadie se apropia de lo que le pertenece. La zona señalada, la llamada plataforma continental jurídica que llega hasta las 200 millas le pertenece a Chile en pleno derecho desde el principio simplemente porque tenemos la calidad de estado ribereño”.