El presidente Alberto Fernández se refirió esta mañana a la clase de la profesora Laura Radetich, que fue suspendida por intentar adoctrinar estudiantes en la provincia de Buenos Aires, y defendió su posición al sostener que “fue un debate formidable que le abre la cabeza al alumno”.
La docente había sido filmada por sus alumnos en medio de una acalorada discusión con un estudiante sobre los gobiernos kirchneristas y de Mauricio Macri, y había sido cuestionada en duros términos hasta por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta.
Tras las polémicas declaraciones del Presidente, distintos dirigentes de la oposición salieron a cuestionar al mandatario y lo acusaron de promover el adoctrinamiento en las aulas, en la antesala de las elecciones PASO del próximo 12 de septiembre.
El ex ministro de Educación de Cambiemos, Alejandro Finocchiaro, calificó de “inadmisible” las declaraciones del presidente Fernández, que planteó otro punto de vista en una entrevista concedida esta mañana al periodista Gustavo Silvestre en Radio 10.
“Una más para la saga de declaraciones del Presidente. A “no es delito adelantarse en la fila”, y “fue un desliz” hacer una fiesta en Olivos durante la cuarentena, hoy suma que la actuación de la profesora adoctrinando alumnos en La Matanza fue “formidable”. Todas Inadmisibles”, comentó Finocchiaro en sus redes sociales.
Fernández dijo esta mañana: “Escuché un enorme cuestionamiento a una maestra que se tensa en un debate con un alumno. Yo soy profesor de la UBA hace mucho tiempo. Siempre he dicho que lo más importante es sembrarles dudas a los alumnos. Si esa maestra que discutió tan acaloradamente con el alumno, como consecuencia de esa discusión le puso un 1, merece todo el reproche”.
Y continuó: “Pero que haya tenido ese debate es formidable. Es un debate que abre las cabezas de los alumnos, es una forma de invitar a discutir, de invitar a pensar y de abrir la cabeza de la gente”.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich fue quien encabezó las críticas contra el mandatario. “En su derrotero al margen de la ley, agravia a las instituciones que nosotros dignificamos; a Gendarmería, al acusarla de coimera; a la Justicia, al intentar “arreglar” el delito que cometió; y a la Educación, al avalar el adoctrinamiento de una docente barrabrava”.
Además, afirmó: “No es un hecho puntual lo de la maestra K. Hace más de un año que estamos hablando del adoctrinamiento reemplazando la educación como libertad. Hace un tiempo largo que tanto en la escuela secundaria, inclusive en la primaria y la universidad, hay una fuerte tendencia al adoctrinamiento”.
El diputado nacional y presidente del bloque PRO, Cristian Ritondo, se sumó a los cuestionamientos al sostener que no le sorprende que para Alberto Fernández “gritar y maltratar sea un debate de ideas” y recordó que “en esos términos se manejan y ese tipo de sociedad es a la que aspiran”. “El adoctrinamiento no es un debate y a los chicos se les tiene que garantizar el derecho al libre pensamiento”, afirmó Ritondo en un mensaje que publicó en Twitter.
Por su parte, el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, consideró “inadmisible cualquier defensa” la docente. “A mí me indigna y me parece un disparate que haya chicos en nuestro país que tengan que estar expuestos a ese maltrato y ese adoctrinamiento. El adoctrinamiento es todo lo contrario a promover el desarrollo del juicio crítico, algo que el sistema educativo debería priorizar”, enfatizó.
El presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo, también criticó al Presidente desde la red social twitter en donde dijo “El presidente Fernández dijo que el “debate” de la docente con el alumno “abre la cabeza”. Pero la abre a garrotazos, buscando adoctrinar y no enseñar. El nivel de violencia verbal es una aberración educativa. Violencia y no explicación”.
Desde la CC, el partido de Elisa Carrió, también salieron a cruzar a Fernández. Maximiliano Ferraro, titular de la fuerza, sostuvo: “El Presidente Fernández con sus dichos incita a la violencia y promueve el odio. Avala un claro abuso de poder de la docente con respecto al alumno. Las cosas como son: la docente ejerció adoctrinamiento político y violencia. Con los pibes no”.
Por el lado de la UCR, el legislador nacional Luis Petri fue que cargó contra Alberto Fernández al sostener que “el adoctrinamiento y trato de la profesora es repudiable, pero el aval del Presidente de la Nación, lo supera, porque quien debería condenarlo, lo justifica y aplaude”.
“¡Defendamos una educación sin adoctrinamiento ni autoritarismo!”, publicó el diputado radical en su cuenta de Twitter.
Florencio Randazzo, precandidato de Vamos con Vos en la provincia de Buenos Aires, rechazó la posición del mandatario al afirmar que “los gritos de un adulto a los pibes no son un debate formidable” y que eso tiene un nombre: “Se llama maltrato”.
“Después de la fiesta en Olivos, esta es otra muestra de que tenemos un Presidente con los valores totalmente distorsionados”, añadió a través de sus redes sociales.
Por su parte, el precandidato a legislador nacional Ricardo López Murphy, recordó que los docentes y profesores tienen la responsabilidad de educar a los argentinos del futuro, y no de adoctrinarlos y le dedicó un mensaje directo al Presidente en Twitter: “Es evidente que usted ha perdido el juicio. Soy profesor hace 47 años, y está claro que eso no es un debate, es adoctrinamiento. Usted celebra el maltrato y la humillación a un menor que piensa distinto. Deje de tomarnos por idiotas”.
El reclamo llegó también hasta los intendentes. El de Vicente López y presidente del PRO provincia, Jorge Macri, consideró que “esa docente tiene el sello de calidad Baradel”.
“Es el estilo de educación que plantea un gremio absolutamente partidizado. Estamos cruzados por la política partidaria metida en el aula. Lo que está roto es esta lógica que cuando uno tiene más poder, más responsabilidad, tiene que ser más moderado, más equilibrado, más educado. Esto viene rompiéndose hace tiempo. Parecería que quien tiene más fuerza es quien grita más fuerte, quien es más prepotente cuando en realidad es todo al revés. La prepotencia demuestra una profunda debilidad”, opinó.
En tanto, el precandidato a legislador porteño Emmanuel Ferrario, integrante de la lista de María Eugenia Vidal, consideró que “descalificar o utilizar mensajes de odio, son las caras de la misma moneda. No se trata de quién grita más fuerte”.
“Trabajar por la libertad es pelear por chicos todos los días en la escuela, por vacunas que llegan a tiempo y sin privilegios, porque los ladrones vayan presos y los laburantes puedan trabajar para llevar el pan a sus mesas”, agregó Ferrario.
Otra de las críticas provino del diputado bonaerense Alex Campbel, quien advirtió: “Militaron escuelas cerradas 1 año y medio, hicieron que medio millón de chicos se cayeron del sistema” y, tras descalificar al presidente, lo cuestionó por decir “que adoctrinar en las aulas es formidable, que atacar alumnos y gritarles es debatir”.
Finalmente, el precandidato a senador nacional, el tucumano José Cano, calificó de vergonzoso que el Presidente salga públicamente a respaldar a una docente que maltrata de sus alumnos para intentar imponerles su idea política. “Las imágenes son la muestra más contundente de un modelo político que pretende imponer un pensamiento único. Los argentinos debemos defender una educación pública que fue señera en la promoción de la igualdad y el respeto por la diversidad”, concluyó.
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