Estaba previsto que el cierre del Primer Congreso de la Producción y el Trabajo contara con la palabra del presidente Alberto Fernández. Diagramado por sectores afines a los planes económicos que despliega el oficialismo el evento culminó a las 14.48 después de las palabras de uno de los que convocaron el encuentro, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. El Presidente, a esa hora, ya había tenido una reunión de una hora y media de extensión con la madre y la abuela de Guadalupe Lucero, la niña de 5 años de San Luis que permanece desaparecida desde el 14 de junio de este año. Y como los paneles en los que se discutía cómo afrontar los próximos años después de la pandemia se prolongaron demasiado, el jefe de Estado se excusó de participar.
Más allá de la ausencia del Presidente en ese tramo de cierre, la sensación que se llevaron quienes intervinieron fue satisfactoria. Porque tanto los empresarios como los sindicalistas que fueron convocados se sintieron “escuchados y contenidos”, según confesó uno de ellos a la salida del Museo del Bicentenario. El único momento de cierta tensión se produjo cuando José Martins detalló algunos reclamos del sector agroindustrial hacia el Gobierno. La respuesta elegante del ministro de Economía, Martín Guzmán, ayudó a distender. “La agroindustria y el campo tienen un rol fundamental en la economía. Nuestro gobierno lo valora mucho, no es casualidad que estés en esta mesa”, expresó en tono amable el funcionario.
Martins, presidente de la Bolsa de Cereales, había destacado unos minutos antes que “de cada 10 dólares que ingresan a la economía, 8 corresponden a la agroindustria”. Y pidió para aumentar la cosecha de 120 millones de toneladas a una de 200 millones “el compromiso de la política de generar reglas claras y sostenibles en el tiempo”. E insistió con algunas medidas que necesita el sector: “Tenemos que trabajar en conjunto para ver si podemos reducir la carga tributaria y sobre todo no pensar en nuevos tributos”. Guzmán recalcó la importancia del campo en la generación de empleo y de divisas y anunció que se prepara un proyecto que se enviará al Congreso de la Nación “que resulte en mayor previsibilidad para potenciar el desarrollo de un sector tan importante”.
Guzmán, quien tuvo un día intenso en lo discursivo ya que también debió exponer a la mañana en el Consejo de las Américas y por la tarde en el Bicameral del Senado, reiteró su pronóstico de que la economía argentina crecerá un 8 % respecto de 2020 cuando había caído alrededor del 10% y remarcó datos positivos de la recuperación económica, un tema troncal que también declamaron otros funcionarios e incluso los invitados de los tres paneles. También Guzmán cargó fuerte contra el endeudamiento de la gestión gubernamental anterior de Mauricio Macri.
El Gobierno Nacional con los referentes empresariales, dirigentes de confederaciones, cámaras y sindicatos nacionales y trabajadores de diferentes ramas coincidieron en la importancia de avanzar en un plan de trabajo conjunto para fortalecer la producción nacional, generar empleo de calidad y mejorar el salario real de los trabajadores argentinos. Así lo resume el compromiso alcanzado con los principales actores de la industria para implementar políticas productivas de largo plazo que sigan consolidando la recuperación económica y un modelo que ponga al trabajo y la producción argentina como protagonistas del crecimiento nacional.
El primer panel, titulado “Macroeconomía para el Desarrollo Productivo”, contó con el ministro de Economía, Martín Guzmán; el presidente de la Bolsa de Cereales y Vocero del Congreso AgroIndustrial, José Carlos Martins; la presidenta de Talleres Baigorria S.A., Rita Cosentino, y el secretario General Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval de la República Argentina (SAONSINRA), Juan Antonio Speroni.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, destacó que la Argentina está en “un camino de recuperación que ya se ve” y que se avanza hacia “un modelo de desarrollo con justicia social y equidad territorial”. Cafiero sostuvo en su mensaje que “la industria es la nave insignia de la recuperación argentina”, y remarcó que el sector “ya salió de la pandemia” y está “en niveles de actividad de prepandemia, superiores al 2020”.
Este Congreso había empezado a tener encuentros virtuales y presenciales con mesas sectoriales y comisiones de distintos sectores industriales el 17 de agosto con la intervención de más de 72 cámaras empresarias, 28 sindicatos y representantes de organismos públicos.
Impulsado por la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), entidad creada en 2007 que preside el empresario pyme Marcelo Fernández, y por la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), en la que están agrupados varios gremios importantes como la UOM (Unión Obrera Metalúrgica), la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción) y el SMATA (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) este Congreso tiene puntos de contacto con el Consejo Económico y Social que el Poder Ejecutivo lanzó en febrero de este año aunque nunca logró la continuidad deseada.
Por eso estuvo presente el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, quien era el “alma mater” del Consejo Económico Social, un espacio para pensar y diagramar políticas públicas a largo plazo. Beliz destacó que “sin una formación docente adecuada no vamos a poder modernizar el sistema productivo con criterio de cohesión social. Las cuatro patas de la economía y la producción que necesitamos son el Estado, los empresarios, el movimiento obrero organizado y la economía popular, y esa unión y esa armonía no la va a dar la mera aplicación tecnológica”.
En el segundo panel el tema fue “Trabajo, formación y cuidado” y participaron el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; el secretario General Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez; la prosecretaria Gremial 1ra. de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), Cecilia Tineo; y el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Iván Szech.
En el último tramo se abordó “Estrategia para el Desarrollo Productivo” y contó con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; participó la senadora Nacional por la provincia de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti; el presidente de Toyota y Presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), Daniel Herrero; y el secretario General del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (SMATA), Ricardo Pignanelli.