El presidente Alberto Fernández encabezó este miércoles la conmemoración del Bicentenario de la Autonomía de Catamarca en la que hizo una fuerte defensa a su gestión, a pocas semanas de que se realicen las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Allí recordó uno de los reclamos que le había realizado Mauricio Macri en medio de la pandemia, ante el cierre de la actividad económica, como consecuencia de las restricciones.
El mandatario recordó que al inicio de la pandemia en 2020 entendió “la importancia de estar unidos. Era imperioso que trabajemos juntos” porque “los hombres y mujeres nos iban a reclamar esa unidad para poder sobrellevar la enfermedad y contagios. Y lo hicimos y no escatimamos ningún esfuerzo”.
Acompañado por los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, resaltó que en el Gobierno, al asumir, hicieron una promesa: “Los primeros (en ser atendidos) iban a ser los últimos en un escenario muy difícil. Ni Ministerio de Salud había quedado (del Gobierno anterior). Después de muchos años había vuelto el sarampión como enfermedad en la Argentina”. En ese sentido, recordó que al asumir en diciembre de 2019 “en sólo dos meses tuvimos números alentadores cuando en marzo nos encontró una pandemia, que se sumó a una pandemia política”.
“Junté esfuerzo y pusimos el pecho para ver cómo salíamos. Construimos hospitales para que nadie en Argentina se quedara sin atención de un médico ni respiradores. Sabíamos también que con la pandemia la actividad económica se retraería. Y algunos me decían que dejara que se enfermen los que hagan falta pero que no cierre la economía”, lanzó el mandatario en referencia a Macri.
Durante el 2020, Alberto Fernández había contado que al día siguiente que decretó la cuarentena recibió un llamado de Macri en el que le decía que no estaba de acuerdo con esa decisión. El exmandatario le habría dicho que dejara que se murieran los que se tenían que morir, pero que no frenara la economía porque eso era lo más importante. “Macri cree eso y actúa en consecuencia. Para mí la política es cuidar a la gente, la salud y preservar el trabajo”, había relatado el Presidente.
“Pero a mí me preocupaba que la gente padeciera y fuimos a auxiliar a los que más lo necesitaban. Creamos la Tarjeta Alimentar, aumentamos la AUH y el Estado estuvo presente, no los dejamos solos”, repasó Fernández. También recordó la implementación del IFE que se destinó a aquellos argentinos perjudicados laboral y económicamente por la cuarentena: “Terminamos contando 9 millones de argentinos que estaban invisibilizados”.
También recordó el trabajo del Gobierno para la compra de vacunas, que empezó con las negociaciones con Rusia para conseguir al Sputnik y “en diciembre trajimos las primeras. Lo hicimos como los países centrales del mundo. No era fácil porque vivimos en un mundo muy injusto y desigual”. “Si entraban 24 vacunas a cada provincia le correspondía una. No hubo ninguna provincia privilegiada”, agregó.
En la previa al acto, el Presidente recorrió durante la tarde las instalaciones de la empresa textil Confecat, que elabora ropa y calzado de trabajo desde 1982, junto al gobernador Raúl Jalil. “Lo que más sueño es ver esto: una Argentina que produce, que da trabajo, una Argentina que consume, que exporta y en eso estamos empeñados”, expresó Fernández.
“La pandemia nos demoró, pero ahora que estamos acelerando mucho la vacunación vemos un horizonte de salida: que cada argentino y que cada argentina tenga un puesto de trabajo, un lugar donde ganar el sustento para sí y para su familia, y eso es lo que más nos enorgullece y en lo que más empeño ponemos”, sostuvo.
El dueño de la empresa, Carlos Muia, le mostró los distintos circuitos de producción en los que se producen calzado e indumentaria de trabajo de la marca Ombú, emblema de la industria nacional. Además, los trabajadores le obsequiaron al Presidente una remera de Argentinos Juniors y los tradicionales borcegos Ombú.
El empresario, además de Confecat, adquirió el 45 por ciento de Santista Argentina, principal productora de telas de jean del mercado nacional y del 80 por ciento de la ropa de trabajo que se usa en el país. Y también es presidente de la Unión Industrial de Catamarca y dueño de otras cuatro plantas textiles en el norte, donde trabajan 1675 personas. Además, recuperó Confecciones Riojanas, que había cerrado en 2019, y cuenta en la actualidad con dos plantas en La Rioja.
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